Reine en Noruega, un pueblo de cuento
En todo el territorio de Noruega se suceden los parajes naturales espectaculares, y de vez en cuando en esas costas, fiordos, montañas o lagos aparecen poblaciones que dan la impresión de haber sido concebidas como parte de ese espectacular decorado. Y sin embargo, se trata de pueblos con vida y que simplemente son hermosos, muy hermosos. Es el caso de Reine, una población que plasma como pocas cómo los noruegos han sido capaces de adaptarse a un medio natural tan hostil como es Escandinavia.
¿Dónde está Reine?
Reine se encuentra al norte del paralelo que representa el límite del Círculo Polar Ártico. Concretamente, es un pequeño pueblo de pescadores del archipiélago de las islas Lofoten. Es decir, es un lugar donde el invierno es sencillamente duro y que solo son capaces de aguantar los menos de 400 habitantes que viven todo el año en Reine.
No obstante, aquí se disfruta de un curioso microclima que proporciona algo de calidez, la suficiente como para poder asegurar que esas islas polares rarísima vez se llegan a congelar. Un pequeño milagro de la naturaleza y de los efectos de la corriente del Golfo.
¿Cómo llegar a Reine?
Tal vez pienses que un lugar tan remoto no tiene un acceso nada fácil. Pues bien, te equivocas. Hasta aquí se puede llegar desde Oslo tanto en avión como por carretera, ferrocarril o barco, de hecho muchos turistas llegan hasta aquí de este modo, ya que los paisajes de Lofoten son un destino habitual de los cruceros que surcan estas aguas.
Pero si se viaja en avión, recomendamos tomar el vuelo de una hora y media entre Oslo y Bodo y luego en unos 20 minutos de carretera se llega a nuestro destino. Otras formas más lentas, pero fascinantes, son hacerlo en tren o en coche. Unos viajes increíbles por lugares que uno ni se imagina que existen. Eso sí, siempre en verano, momento en el que se disfruta del sol de medianoche.
“Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas.”
-Henry Miller-
¿Dónde alojarse en Reine?
Está claro que Reine es un buen lugar para hospedarse y que debe ser la base de operaciones para descubrir este recóndito y sorprendente archipiélago. Si se decide establecerse aquí durante unos días, lo más interesante es alojarse en un rorbu, antiguas cabañas de pescadores a la misma orilla del mar de Noruega.
En ese tipo de alojamiento uno puede apreciar lo duro que es este medio natural, si bien, hoy en día se encuentran con todo tipo de comodidades. En realidad, para conocer cómo se vivía hace siglos es bueno acercarse hasta Borg, donde se ha encontrado la mayor casa comunal vikinga de la zona, que se ha reconvertido en un interesantísmo museo vikingo.
¿Qué hacer en Reine?
Para empezar, miles y miles de fotografías. Como decíamos en el título, es un lugar que parece salido de un cuento. En un país tan bello como Noruega, hay que pensar que Reine ha sido elegido más de una vez como su población más hermosa. Y es que si alguien quiere sacar una postal de lo que es Escandinavia, no puede haber mejor sitio que este.
Necesitarás varias tarjetas de memoria para retratar la población, el mar, las montañas del entorno, los barcos de pesca, las casas con tejados de hierba, las poblaciones cercanas del resto de islas Lofoten, todo un conjunto que se conoce como las islas vírgenes de Noruega.
Y te estarás preguntando cómo desplazarte entre isla e isla. Pues bien, o se recurre a los locales para que nos lleven de un lado a otro, o mejor aún, nos atrevemos a hacer excursiones en kayak por este mar. Una experiencia inolvidable y que en realidad es el medio de transporte habitual de la gente de la zona. Y de paso, intentad pescar, al fin y al cabo de eso han vivido siempre aquí, hasta la llegada de turistas como tú.