Un recorrido por la encantadora Cinque Terre, en Italia
Uno de los lugares más bellos y singulares de Italia es la encantadora Cinque Terre. Puedes pensar que este es un solo pueblo, pero lo cierto es que es una pequeña región compuesta por cinco preciosas localidades: Vernazza, Corniglia, Monterosso, Riomaggiore y Manarola.
Es una zona que suele estar llena de turistas, pero que a pesar de todo sigue manteniendo la magia típica de Italia. Y no es para menos, ya que es uno de los lugares con más encanto del norte del país. A continuación, te damos todos los detalles que necesitas para realizar tu excursión a Cinque Terre.
¿Cómo llegar a la encantadora Cinque Terre?
Si decides visitar Cinque Terre, has de saber que los aeropuertos más cercanos son los de Pisa, Milán y Florencia. Puedes dirigirte directamente hacia allí, pero siempre es recomendable visitar también estas ciudades, si es que no las conoces.
Para llegar a Cinque Terre debes dirigirte hasta La Spezia (desde el sur) o a Sestri Levante (desde el norte). Si sales desde Milán tardarás unas tres horas en llegar, unas tres horas y media desde Florencia y unas dos horas y media desde Pisa.
Para ir de una localidad a otra puedes hacerlo en los trenes que las unen, no están muy lejos unas de otras. No es necesario alquilar un coche expresamente para acercarse hasta la zona. Llegar a ella en transporte público es sencillo y todos los pueblos están muy bien conectados, por lo que no es necesario.
Para tomar esos trenes y disfrutar de algunos de los senderos que la recorren, puedes optar por la Cinque Terre Card, que cuesta unos 15 €. Esto solo es una opción ideal para aquellos que quieran conocer todos los pueblos. También está la posibilidad de comprar billetes solo de ida, que no superarán los 2,5 €.
“Un viaje de mil millas ha de empezar con un simple paso.”
-Lao Tzu-
¿Qué ver en Cinque Terre?
Como señalábamos, la encantadora Cinque Terre está formada por cinco preciosas localidades. Parecidas, pero muy hermosas.
1. Monterosso
Es la localidad más grande. Quizás no tenga las vistas más espectaculares y no sea la postal más idílica, pero sus maravillosas callejuelas te robarán el corazón. No te resistas a pasear por ellas sin rumbo.
El pueblo cuenta con otros atractivos, como la iglesia de San Giovanni Battista o el monasterio de los Capuchinos. Además, aquí se encuentran las mejores playas de Cinque Terre, por lo que es una muy buena opción que pases un rato tomando el sol o disfrutando de las olas.
2. Vernazza
En Vernazza encontrarás una de las postales más típicas de Italia: casas de colores pendientes de un acantilado. El pueblo tiene decenas de miradores que te regalarán unas vistas fantásticas. Además, cuenta con otros atractivos, como la iglesia de Santa María de Antiochia, la fortaleza o el Belforte, la muralla de la ciudad.
3. Corniglia
Corniglia es bastante parecido a los demás pueblos de la encantadora Cinque Terre, pero tiene la peculiaridad de que está rodeado de grandes campos de viñedos.
En él debes visitar el castillo o el oratorio de Santa Catalina. Si no dispones de demasiado tiempo para visitar todos los pueblos, o bien porque quieras disfrutar de alguno más en especial, puede que Corniglia sea el más susceptible de ser eliminado de tu ruta.
4. Manarola
Es el pueblo más antiguo y parada obligatoria de todos los que visiten la región. Es, sin duda, la localidad más romántica. Los paseos que podrás dar por sus estrechas y sinuosas calles que dan al mar te dejarán un recuerdo imborrable.
Además, desde Manarola parte uno de los senderos más conocidos de Cinque Terre, la Via de’ll Amore. Esta ruta, de apenas un kilómetro, une esta localidad con Riomaggiore, y desde ella podrás deleitarte con unas espectaculares vistas.
5. Riomaggiore
Este pueblo es el más cercano a La Spezia y el punto desde el que probablemente empiece tu recorrido por la región. Es un pueblo que parece deslizarse por la ladera hacia el Mediterráneo, ofreciendo una imagen inolvidable.
Y cualquier punto de la ciudad es una auténtica maravilla. Además de moverte por Riomaggiore sin mapa ni prisa, no olvides subir hasta la Torre del Reloj, las vistas te dejarán sin respiración.