¿Qué es el 'happening' y cuándo surgió?

Los 'happening' son una de las manifestaciones artísticas más recientes y revolucionarias de las últimas décadas.
¿Qué es el 'happening' y cuándo surgió?
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 17 julio, 2019

El happening es una de las muchas expresiones artísticas que surgieron en el pasado siglo XX y con las que los creadores querían abrir nuevos caminos de expresión. Pero, al mismo tiempo, también se buscaba romper con cualquier vínculo que les relacionara con la tradición o el sistema establecido.

Si bien todos hemos podido escuchar el término happening u otros afines como perfomance o instalación, muchas veces no sabemos muy bien que diferencias entre unas actuaciones y otras. Por ello, intentaremos explicar en qué consiste esta manifestación artística.

Happening, ocurriendo

Happening en un museo
Centro de Arte Manuel de Brito – Pedro Ribeiro Simões / Flickr.com

Como tantos otros vocablos de nuestros días, happening es una palabra inglesa, pero ya incorporada a nuestra lengua. Es el gerundio del verbo to happen, que podríamos traducir como ocurrir, acontecer, pasar. Es decir, que la traducción bien podría ser esa: una acción que está ocurriendo.

Por lo tanto, una intervención artística en este sentido sería el intento de producir una obra de arte en un momento concreto y, sobre todo, ante la vista del público. Este, de alguna forma, deja de ser espectador para invitarlo a ser parte activa de la creación, para integrarlo en muchos casos en esa obra de arte.

Por esa razón, en muchas ocasiones este tipo de arte sale de los museos para ocupar los espacios públicos. Aunque es verdad que, conforme se ha ido oficializando, pueden haberse promovido interesantes obras de happening en lugares como el Metropolitan de Nueva York o el Centro Georges Pompidou.

Happening, perfomance e instalaciones

Performance
Performance – Georgi Varzonovtsev / Flickr.com

Según como lo hemos definido, un happening es un acto creativo, único e irrepetible que sucede en un momento concreto. Pero eso no significa que previamente no se haya organizado y pensado con detalle.

Ese proceso creativo previo antes de lo que podemos considerar la puesta en escena es la mayor diferencia respecto a las perfomances, en las cuales suele haber más campo para la improvisación.

Pero lo cierto es que ambas tienen muchos puntos de común. Por ejemplo, la integración en un mismo acto de distintas disciplinas artísticas. En un happening pueden emplearse la música, la pintura, el teatro, la fotografía, la danza, body art y, en general cualquier forma de expresión.

Esto también ocurre en las instalaciones artísticas, que sí suelen tener como lugar de desarrollo los museos de arte contemporáneo del mundo y las galerías artísticas. Pero hay una diferencia, y es que tanto el happening como las perfomances son efímeras. Solo ocurren una vez y cuando acaba el acto desaparecen, dejando solo huellas en forma de grabaciones o fotos.

En cambio, las instalaciones son más duraderas. E incluso pueden adaptarse a diferentes espacios con ligeras variaciones, lo cual, por ejemplo, puede permitir la compra de las mismas.

Los comienzos en Estados Unidos

Jack Kerouac
Jack Kerouac – Devin Smith / Flickr.com

Está claro que todas y cada una de estas manifestaciones artísticas supone una total ruptura con el arte precedente. El arte salía de los cuadros, de los museos y hasta invitaba a las personas normales a participar de esos actos creativos. Es innegable que fue una propuesta revolucionaria y de lo más vanguardista. ¿Pero cuándo tuvo lugar eso?

Los historiadores del arte no se ponen de acuerdo a la hora de aplicar un origen concreto. Si bien, es cierto que casi todos vinculan los happening con las experiencias artísticas que en los años 50 realizaron creadores como John Cage o Allan Kaprow. De hecho, no está claro quién de los dos definió aquellos happening iniciales como “acontecimientos teatrales sin guión o trama”.

En cambio, sí que está claro quien utilizó por primera la palabra happening. Fue nada menos que Jack Kerouac, autor de una de las obras cumbre de la literatura de carretera: En el camino. Es el relato de un viaje iniciático por las carreteras de Estados Unidos durante el pasado siglo.

Inicios del happening en otros lugares del mundo

Jackson Polloc
Jackson Pollock- Frits van Heekesen / Flickr

Pero tal y como decimos, los estudiosos del arte contemporáneo consideran que hubo al mismo tiempo experiencias semejantes en otros lugares del mundo. E incluso cada uno ve antecedentes del happening en diversas corrientes de vanguardia como el dadaísmo o el action painting de Jackson Pollock. Y también lo relacionan con movimientos como el Pop art.

Pero, como decimos, hubo experiencias diversas en círculos creativos de diferentes países. Un ejemplo son las intervenciones del Grupo Fluxus en Alemania. Y también las hubo en Japón con los artistas del Grupo Gutai.

En España, el poeta visual Joan Brossa ya en los años 40 protagonizó actos creativos. Estos, de alguna manera, fueron happenings antes de que existiera esa palabra para este tipo de intervenciones artísticas.