Visitamos el Parque Nacional de Tikal en Guatemala

Tikal es uno de los más grandes e interesantes yacimientos de la civilización maya. Un tesoro que vamos a recorrer.
Visitamos el Parque Nacional de Tikal en Guatemala

Última actualización: 27 febrero, 2018

El Parque Nacional de Tikal en Guatemala está situado en el departamento de Petén, en el corazón de la selva maya. Es el sitio arqueológico excavado más grande de América, y es que el área comprende nada menos que 576 km². A continuación, te descubrimos todo lo que tienes que saber sobre este fascinante lugar.

Apuntes de la historia del Parque Nacional de Tikal en Guatemala

El Parque Nacional de Tikal en Guatemala fue creado en 1955 . Además de ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por sus valores naturales y culturales, en 1979 pasó a formar parte de la red mundial de reservas de la biosfera en 1990.

Parque Nacional de Tikal en Guatemala
Ciudad de Tikal – steve hanna / Flickr.com

La principal atracción turística del parque es, precisamente, Tikal, una antigua ciudad maya. Rodeada de selva, el origen de esta ciudad se remonta a centenares de años atrás, ya que entre el 400 y el 300 a.C. ya se habían realizado construcciones importantes en el lugar como pirámides o plataformas.

Sin embargo, Tikal no vivió su máximo apogeo hasta, aproximadamente, el año 500 d.C., cuando, además de tener una población de entre 50.000 y 100.000 habitantes, era considerada como la ciudad gobernante principal de la civilización maya. Y es que su ubicación era ideal para las rutas comerciales de las tierras bajas.

Lamentablemente, y tras sufrir una derrota decisiva en la guerra con Calakmul, una ciudad-estado en México, la actividad de Tikal empezó a disminuir. Y aunque volvió a crecer con el liderazgo de Hasaw Chan K’awil, su situación empeoró a partir del año 870 d.C.

La ciudad de Tikal fue abandonada y engullida por la selva, hasta que fue redescubierta en el siglo XIX, momento en el que también comenzaron las expediciones guatemaltecas a las ruinas. De esta forma, y tras varias excavaciones arqueológicas, se descubrieron más de doscientos monumentos en el yacimiento.

“La arqueología es el lugar donde se entretienen los hombres que no se preocupan hacia dónde van, sino que simplemente quieren saber donde todos han estado.”

-Jim Bishop-

Qué ver en el Parque Nacional de Tikal en Guatemala

En primer lugar, y si se dispone de poco tiempo, se deben visitar los lugares principales, sobre todo la Gran Plaza Central. Está flanqueada por dos templos piramidales (el I y el II) y dos acrópolis, y en ella hay una gran cantidad de estelas y altares que relatan parte de la historia de la civilización maya en Tikal.

Gran Plaza de Tikal
Gran Plaza – Daniel Mennerich / Flickr.com

Igual de imprescindible es el Templo IV o Templo de la Serpiente Bicéfala, el más elevado del mundo maya clásico y desde el cual, entonces, se pueden disfrutar de unas vistas privilegiadas. También hay que mencionar el Templo V, que destaca por sus grandes dimensiones, siendo el segundo edificio más elevado de Tikal.

Mención aparte requiere el Mundo Perdido, el mayor complejo ceremonial del preclásico que se puede encontrar en la antigua ciudad maya. Y es que comprende 38 estructuras que están repartidas en 60.000 metros cuadrados, como por ejemplo, la Gran Pirámide, la más importante de todas ellas.

Para conocer todos estos edificios es necesario adentrarse en la selva maya. Esta es así, también una oportunidad de contemplar mamíferos (pumas, jaguares o monos, entre otros), aves como tucanes o loros y reptiles. Su vegetación también es muy exuberante, de hecho, el lugar está considerado como el tercer pulmón del mundo.

Información práctica para su visita

Parque Nacional de Tikal en Guatemala
Tikal – Diego Grandi

El Parque Nacional de Tikal se puede visitar durante todos los días de seis de la mañana a seis de la tarde. La entrada principal, cuyo precio es de 150 quetzales para los turistas extranjeros, permite caminar por los distintos senderos para descubrir las antigüedades del parque, visitar el Museo Lítico y Cerámico (con un plus de 20 quetzales) o, incluso, acampar.

Como acabamos de ver, la ciudad es enorme y requiere andar al aire libre, por lo que lo ideal es llevar bastante agua, zapatos que sean cómodos, ropa propia de temperaturas calurosas y, para protegernos del sol, crema solar y algo para cubrirse la cabeza, como una gorra. Tampoco se debe olvidar un repelente de insectos.

Por otro lado, llegar al Parque Nacional de Tikal es muy sencillo, pues hay diversos minibuses que van y vienen de la ciudad cada hora o media hora. También se puede contratar algún transporte privado. Eso sí, se debe negociar el precio y fijar la hora de recogida con antelación.