Los Navigli de Milán, un barrio con mucho encanto
Los Navigli no solo es un barrio milanés con mucho encanto, también es uno de los que están más de moda, tanto de día como de noche. Es decir, si estás pensando en hacer un viaje a Milán próximamente, apúntate el nombre de Navigli, porque es una zona que no te puedes perder.
Los Navigli de Milán o viejos canales navegables
Los Navigli de Milán son los únicos restos que quedan de la antigua red de canales que llegaban hasta el mismo centro de la capital de Lombardía. Unos canales que servían para abastecer de agua a la población y también para realizar todo tipo de transportes. Entre ellos, las grandes piedras con las que se construyó el Duomo milanés.
Esos canales se originaron en el siglo XII. Su construcción se prolongó durante décadas y se excavaron hasta 90 kilómetros navegables. Sin embargo, transitar por ellos era complicado.
Los Navigli y Leonardo
El correcto funcionamiento de esos canales se alcanzó gracias a Leonardo da Vinci. Un genio capaz de pintar la Gioconda o de diseñar un extraordinario sistema de diques y presas para regular estos canales.
Hoy en día esos bocetos y diseños realizados por Da Vinci se pueden ver en el propio Museo de los Navigli de Milán. Una visita, que, por supuesto, no debes perderte y que resulta de lo más interesante.
“Los hombres geniales empiezan grandes obras, los hombres trabajadores las terminan.”
-Leonardo da Vinci-
Qué ver en los Navigli
A pesar de la utilidad que tuvieron los canales durante siglos, se vació y se cubrió toda esa red acuática por motivos de higiene en el siglo XX.
Y en la actualidad solo quedan dos en esta zona de Milán. Son el Naviglio Grande, el más antiguo. Y el Naviglio Pavese, ya del siglo XIV. Uno y otro tienen sus muchos encantos:
Los atractivos del Naviglio Grande
De los dos Navigli de Milán, en el Grande destaca la presencia de la iglesia de San Cristóforo, que prácticamente tiene su fachada sobre el propio canal. Una imagen que es de las más típicas de la ciudad lombarda.
Y otro de los puntos destacados del Naviglio Grande es el callejón de las Lavanderas. O más bien habría que decir de los lavanderos, ya que en él se acudía a lavar las ropas y esta era una tarea que se reservaba antaño a los hombres.
Los atractivos del Naviglio Pavese
Por su denominación, ya os podéis imaginar que este es el menor de los canales del barrio de Navigli de Milán. Sin embargo, eso no significa que no tenga su interés, ya que sobre sus aguas todavía impresiona más el tamaño de las embarcaciones que por aquí navegaban.
Y además, desde el Naviglio Pavese se puede dar un paseo hasta el monumental arco de Ticino y también hasta la basílica de San Eustorgio. Un templo en el que durante un tiempo estuvo el que se consideraba el sepulcro de los Reyes Magos.
La visita a los Navigli
Los Navigli están un tanto alejados del centro de Milán, a más de 5 kilómetros. Por ello es recomendable optar por el transporte público para llegar hasta ellos. Y lo cierto es que se puede hacer de varias formas. Tanto en metro con la línea 2, como en tranvía con la línea 9 o con el autobús número 2.
Los Navigli de noche
La estampa de los Navigli durante el día es de lo más fotogénica, y es un sitio que no hay que perderse durante una escapada a la ciudad. Pero si hay que visitarlos de día, también hay que hacerlo de noche, ya que se trata de una de las zonas de ocio más de moda en la capital lombarda.
Tanto el Naviglio Grande como el Pavese poseen una amplia oferta de lugares donde cenar y para después tomar una copa. Eso sí, si se busca un ambiente más elegante hay que ir al Naviglio Grande, ya que los locales y terrazas del Pavese son frecuentados por una clientela más juvenil, casi adolescente.