Visitamos las mezquitas más increíbles mundo
La arquitectura árabe siempre ha sido impresionante, y muestra de ello son las mezquitas repartidas por el mundo, algunas de ellas realmente increíbles. Hoy queremos visitar algunos de estos templos, los más grandes, los más famosos o aquellos que se caracterizan por algo especial. ¿Te vienes?
1. Mezquita Masjid Al-Haram
La mezquita Masjid Al-Haram es la más importante de La Meca. Y no solo eso, sino que es el gran centro religioso de los musulmanes, ya que en ella se encuentra Kaaba, un monumento cúbico sencillo en la que está incrustada la Piedra Negra, una reliquia sagrada.
La primitiva mezquita se construyó en el siglo VII. Desde entonces ha sufrido importantes remodelaciones y ampliaciones hasta llegar a lo que es hoy: un imponente recinto de cuatro millones de metros cuadrados con capacidad para recibir miles y miles de fieles durante la peregrinación que se realiza a La Meca cada año.
“No me digas lo viejo que eres, o lo bien educado que estás, dime cuanto has viajado y te diré cuánto sabes.”
-Mahoma-
2. Mezquita Imam Reza
Está en Mashhad, en Irán. Es la mezquita más grande del mundo musulmán en superficie, con sus casi 300.000 m². En su interior se encuentra el mausoleo del imán que le da nombre, uno de los doce imanes descendientes de Elí.
En el recinto, además, hay dos museos, varios seminarios, una biblioteca, varios patios y un buen número de multitud de salones para el rezo.
3. Mezquita de Al Fateh
Con capacidad para 7.000 personas, se ubica en Bahrein y no es solo la mezquita más grande de la ciudad, sino el mayor templo religioso del país. De ella destaca la gran cúpula, construida íntegramente en fibra de vidrio. Es la más grande de su estilo en el mundo y pesa nada menos que 60 toneladas.
Pero hay más elementos que hacen de esta mezquita un edificio singular: está adornada con mil lámparas, entre ellas una de enormes dimensiones hecha con cristales de Swarovsky; también hay elementos hechos con madera trabajada de la India, grandes alfombras y vidrieras.
4. Mezquita Faisal
Situada en Islamabad, la capital de Pakistán, es una de las mezquitas más singulares porque su diseño nada tiene que ver con el de las anteriores. Si estuvieras frente a ella, posiblemente no adivinarías que es una mezquita.
Su diseño está inspirado en una tienda beduina y fue financiada por el rey Faisal y el gobierno de Arabia Saudí, cuando se aceptó a Pakistán como miembro de la Comunidad Islámica Mundial. Es una de las mezquitas más grandes por su capacidad.
5. Mezquita Sheikh Zayed
Situada en Abu Dhabi, es un edificio espectacular cuyas obras acabaron en 2007. Para hacerse una idea de su grandiosidad, podemos decir que tiene más de 1.000 columnas y 82 cúpulas y bóvedas. Además, sus cuatro minaretes se elevan más de cien metros de altura y el suelo de su patio está recubierto de losas de mármol pulido.
Más datos para describir una mezquita asombrosa: en su construcción se utilizaron más de 20 tipos de piedra diferentes, hay siete enormes lámparas hechas con cristales de Swarovski y en ella se puede contemplar la mayor alfombra de una pieza tejida nunca.
6. Mezquita Hassan II
Esta espectacular mezquita está en la ciudad marroquí de Casablanca y se inauguró en 1993, coincidiendo con el día del nacimiento del profeta Mahoma. Es la segunda más grande del mundo y el templo más alto de todo el planeta, ya que su minarete alcanza los doscientos metros.
Es una mezquita espectacular en todos los sentidos. En su sala de oraciones caben 20.000 personas y tiene un techo que se abre cuando llega el calor. Además, el edificio dispone de suelo radiante, está diseñado para resistir terremotos y su decoración de artesonados, columnas y enormes lámparas de araña es exquisita.
7. Mezquita Azul, Estambul
Construida en el siglo XVII, es una de las mezquitas más bellas que podrás visitar. De su exterior destacan sus seis minaretes y la sucesión de bóvedas escalonadas que elevan la cúpula central.
Es precisamente el interior de la cúpula lo más impresionante. Está revestida por más de 20.000 azulejos en distintos tonos de azul. Junto a las lámparas y las vidrieras, crean un ambiente casi mágico en el interior de la mezquita.