Los 5 mejores castillos en Galicia

Los castillos fueron un elemento muy importante en la historia europea desde el medievo. En España existieron cientos, muchos de los cuales aún se conservan en el territorio gallego.
Los 5 mejores castillos en Galicia
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 24 marzo, 2021

Galicia es una región situada en el noroeste de la península ibérica que destaca por sus hermosos paisajes y su exquisita gastronomía. Estos elementos son los que mayor atracción ejercen hacia el lugar, pero desde ya que hay muchos más. Uno de ellos es su riquísima historia, que podemos ver plasmada en los mejores castillos de Galicia.

Recorrer estas construcciones representa un paseo que no dejará a nadie indiferente. A continuación, te presentamos 5 de ellos que no puedes dejar de ver si visitas estas tierras.

Los mejores castillos y sus fortalezas marítimas

Galicia es una región que, principalmente, mira hacia el mar. Por ello, no es de extrañar que se levantasen grandes fortificaciones para proteger los puertos y las ciudades marítimas. Algunos de los más importantes son el Castillo de San Antón, el de Santa Cruz y el de San Felipe. Veámoslos con más detalle a continuación.

1. El castillo de San Antón

La ciudad de A Coruña es uno de esos puertos que debían ser protegidos frente a los ataques que potencias extranjeras propiciaran desde el mar. Con ese objetivo, en el siglo XVI se levantó el castillo de San Antón. Esta fortaleza se construyó en un pequeño islote ubicado en la bahía de la ciudad, donde existía una ermita dedicada a San Antón.

Según una inscripción, la fortaleza se empezó a edificar en el año 1587. Tan solo 2 años después, aunque todavía no estaba terminada, demostró su eficacia ante un ataque perpetuado por la armada inglesa, bajo el mando de Sir Francis Drake. Tras la embestida, se continuó con la construcción, que finalizó en 1590.

El de San Antón es uno de los castillos de Galicia más destacados.
Flickr.com / Miguel Cortés.

En el siglo XVIII, además de cumplir como baluarte defensivo de la ciudad, también se utilizó como prisión. Posteriormente, se utilizó como lazareto para mantener aislados a los marineros que llegaban a la ciudad con alguna enfermedad infecciosa.

El edificio fue donado a la ciudad en el año 1960. En 1968, adoptó la funcionalidad que todavía hoy conserva, la de museo. En él se albergan objetos de arqueología como orfebrería protohistórica, megalitismo, Edad de Bronce, cultura castreña, etc. Desde el año 1994, el castillo de San Antón es considerado bien de interés cultural.

2. El castillo de Santa Cruz

El castillo de Santa Cruz, junto con el de San Antón y el de San Diego, formaba parte de la red estratégica defensiva de la ciudad de A Coruña. Tras el ataque de Francis Drake a la ciudad, se vio que el castillo de San Antón no era suficiente para la defensa eficaz de A Coruña. Por eso, a finales del siglo XVI y bajo las directrices del general Diego das Mariñas, se empezó la construcción de una nueva fortificación.

La fortaleza la levantaron en la isla de Santa Cruz, situada frente a la ciudad. Su construcción finalizó en 1640, pero en el siglo XVIII se amplió con nuevos baluartes y pabellones.

Cuando las invasiones marítimas mermaron en el siglo XVIII, el castillo dejó de tener valor estratégico y fue abandonado. Posteriormente, ya en el siglo XIX, fue comprado en subasta pública por Xosé Quiroga, quien mandó construir un pequeño pazo.

El de Santa Cruz fue una verdadera fortaleza marítima en Galicia en su momento.
Flickr.com / J.M. Molinelli.

Hasta el año 1939, el edificio perteneció a la familia Quiroga, hasta que lo donaron a la armada de caballería para que fuese una casa de colonias de huérfanos de la Guerra Civil. Esta actividad se mantuvo hasta el año 1978, cuando nuevamente lo abandonaron.

Finalmente, 11 años más tarde, el municipio de Oleiros lo compró para convertirlo en un centro de referencia en educación ambiental, labor que desempeña hasta la actualidad gracias al CEIDA (Centro de Extensión Universitaria y Divulgación Ambiental de Galicia).

3. El castillo de San Felipe

Si nos desplazamos un poco al norte, en la ciudad de Ferrol, nos encontramos con otro de los maravillosos castillos de Galicia. En esta ocasión, se trata del de San Felipe. Este fue, junto con el de la Palma y el de San Martiño, una de las 3 fortificaciones que hacía que la Ría de Ferrol fuera prácticamente impenetrable.

El de San Felipe es uno de los castillos en Galicia que todavía se conservan.

Su construcción empezó en el año 1557 y fue auspiciada por el rey Felipe II, de quien adoptaría el nombre. El edificio que podemos admirar hoy en día es una remodelación que se hizo en el siglo XVIII.

El diseño defensivo del castillo le permitía no solo rechazar ataques marítimos, sino también los terrestres. Además, con el apoyo de los otros 2 sistemas defensivos, convertía el acceso a la ría en tarea imposible.

En 3 ocasiones se pudo comprobar la eficacia de las defensas del Ferrol: una en el año 1594, otra en el 1639 y la última en el 1800. La primera y la última fueron perpetuadas por fuerzas inglesas, y la del siglo XVII, por francesas. En ninguna de ellas las fuerzas extranjeras pudieron penetrar en la ría.

Más castillos de Galicia

Galicia no es solo costa. También tiene una gran riqueza en su interior y, por ello, a lo largo y ancho del territorio nos encontramos con fabulosos castillos. No podemos hablar de todos ellos, pues son demasiados, pero vamos a intentar citar los más destacados.

4. El castillo de Monterrey

El castillo de Monterrey —en portada— es una fortaleza que está ubicada en la localidad homónima, en la provincia de Ourense. Esta es una de las fortalezas mejor conservadas de Galicia y es un verdadero tesoro porque sus paredes han visto episodios importantes de la historia de los reinos que constituirían España.

Hay documentos que demuestran que a principios del siglo X ya había asentamientos humanos en el valle del río Támega. Del castillo tenemos constancia documental desde el año 950. El lugar privilegiado en el que se encuentra la fortaleza entre Portugal y el reino de León, posteriormente Castilla y León, fue uno de los motivos por el que el castillo fuera muy codiciado, y por eso pasó por muchas manos distintas.

Desde su creación hasta el siglo XVIII, se hicieron distintas modificaciones para mejorar sus defensas. Las últimas terminaron en el año 1711 por la Guerra de Sucesión. Su importancia estratégica lo convirtió en lo que se conoce como «la acrópolis gallega».

El conjunto está formado por un recinto amurallado, un hospital de peregrinos, el propio castillo con su torre del homenaje y el palacio de los Condes y Torre de las Damas. Como no podría faltar, también hay una iglesia, la de Santa María de Gracia. Las últimas obras que se hicieron fueron en el 2014 para convertir el recinto en un parador turístico.

5. El castillo de Sobroso

El Castillo de Sobroso ha sido una fortaleza en Galicia durante años.
Flickr.com / Contando Estrelas.

Este es un castillo medieval ubicado en la pequeña localidad de Villasobroso, en la provincia de Pontevedra. Tenemos constancia documental desde el siglo X, concretamente en el año 983, cuando el rey Bermudo II se refugió en él con sus tropas.

Este castillo fue el escenario de uno de los episodios de la historia compostelana, concretamente cuando, en el año 1117, la reina Urraca logró escapar del castillo asediado por los partidarios de su hijo. En el año 1467 lo destruyeron, pero su papel estratégico todavía era vital, y por ello fue restaurado. Finalmente, en el siglo XVII, su posición dejó de ser estratégica y fue abandonado.

No fue hasta el siglo XX que se recuperó el interés por el castillo. Primero fue comprado por un vecino de Villasobroso que lo restauró parcialmente y, finalmente, en 1981 lo compró el ayuntamiento de Punteareas, que lo convirtió en un museo histórico y etnográfico de la comarca del Condado.

No te pierdas la oportunidad de conocer la Galicia de los castillos

En Galicia existen muchísimos más castillos. Por nombrar solo algunos más, está el castillo de Doiras, Moeche, Maceda, Nogueirosa, Ribadavia, Soutomaior, Pambre, etc. Como veis, no hace falta viajar a Francia o Alemania para visitar impresionantes fortalezas como estas.

Tampoco es necesario desplazarse al continente americano para recorrer fortalezas marítimas inexpugnables. En Galicia, lo podréis hacer.

Además, vais a poder disfrutar de unos paisajes espectaculares, acompañados de amables lugareños y, sobre todo, de una gastronomía excelente. ¿Qué mejor que admirar una impactante fortaleza desde una terraza acompañado de un buen vino y un delicioso pulpo a la gallega?