El extraño encanto de las Maldivas siberianas

Las Maldivas siberianas son un ejemplo perfecto de un lugar absolutamente paradisíaco a los ojos, pero bastante peligroso para el ser humano. Pese a esto, hay cientos de personas que las visitan para lograr una fotografía inolvidable.
El extraño encanto de las Maldivas siberianas

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 02 marzo, 2021

Ubicadas en una de las ciudades más grandes de Rusia se encuentran las que se han dado en llamar «Maldivas siberianas». Se trata de una espectacular laguna con aguas cristalinas de color turquesa, que se dieron a conocer a través de las redes sociales.

Aunque está prohibido el ingreso por el peligro que representa, hoy en día este es uno de los lugares más visitados. De hecho, es considerado un paraíso  al que le han creado su propio perfil en las diferentes redes sociales; cientos de usuarios suben fotos del lugar continuamente.

Al mismo tiempo, esta situación anima a visitarlas a quienes no las conocen. Mientras tanto, las autoridades se ven en aprietos para hacer cumplir las normas que lo prohíben.

Un movimiento en redes sociales

En la ciudad de Novosibirsk, la tercera más grande de Rusia , se encuentra el edén del que tanto se habla en redes sociales. Es difícil imaginar que exista una playa de aguas transparentes y con una belleza tan impactante en el centro de Siberia.

Todo comenzó a raíz de un influenciador —influencer en inglés— que publicó una fotografía del lugar en Instagram, y de ahí en adelante se creó un efecto de bola de nieve. Fue tal el nivel de sorpresa en la comunidad que muchos decidieron viajar al sitio y constatar por sí mismos si se trataba de un embuste o de una realidad.

A medida que pasaba el tiempo, más y más visitantes se sumaban a este objetivo, al punto que se convirtió en sitio obligado, a pesar del peligro implícito. El auge fue tal que al lugar lo bautizaron como las «Maldivas siberianas», por su parecido con las Maldivas.

Las Maldivas siberianas, el escenario perfecto

El agua turquesa de las Maldivas siberianas es lo que atrae a muchos turistas.

Las Maldivas son un conjunto de atolones e islas ubicadas en el Océano Índico que debe su fama a sus extensos arrecifes, lagunas azules y hermosas playas. Las Maldivas siberianas son un lugar parecido a este, pero en una zona conocida por el frío extremo y la desolación.

Las Maldivas siberianas son el escenario perfecto para ser visitado por enamorados, bañistas, grupos de amigos y candidatos a influenciadores. La mayoría posan en las fotos con traje de baño, en medio de escenas románticas, haciendo yoga, practicando algún deporte o divirtiéndose con inflables sobre el agua.

De hecho, es común encontrar grupos de personas haciendo barbacoa, bebiendo cerveza y disfrutando con amigos o familiares. Todo marcha perfectamente, hasta que se recuerda que ingresar a este paraje está terminantemente prohibido.

El porqué de la prohibición

A pesar de ser un lugar ideal para la fotografía, las Maldivas siberianas son en realidad un vertedero  de tóxicos. En este sentido, innumerables carteles ubicados cerca del lugar así lo advierten, al igual que información alojada en varias páginas web.

La razón es simple: cerca de allí se encuentra una planta térmica de carbón, cuyos residuos industriales son desechados en lo que parece un lago. Sin embargo, en realidad se trata de un enorme estanque de vertimiento para compuestos tóxicos.

La Siberian Generating Company, encargada de administrar la planta, provee de energía a los 1,6 millones de habitantes de Novosibirsk. Como resultado de este proceso, se producen desechos como cenizas de carbón, óxidos metálicos y sales de calcio.

En qué consiste el peligro

La ceniza que se asienta en el fondo del agua funciona como una especie de arena movediza que puede atrapar a un nadador y hasta impedirle salir a la superficie. A su vez, los óxidos metálicos y las sales de calcio son extremadamente alcalinas, lo que puede ocasionar fuertes irritaciones en la piel, ulceraciones e intoxicación.

De ahí que en las Maldivas siberianas exista un fuerte olor a detergente de lavandería, una característica que los visitantes prefieren pasar por alto. Por fortuna, solo se han registrado pocos reportes de irritación, inflamación y enrojecimiento de la piel, todos ellos sin resultados fatales.

Sin embargo, la posibilidad de quedar atrapado en el fondo y morir ahogado sigue existiendo. De igual modo, beber agua accidentalmente puede resultar trágico por las quemaduras internas que se pueden producir.

A pesar de las prohibiciones…

Las Maldivas siberianas son peligrosas por sus aguas contaminadas.

Ni las advertencias de prohibición para ingresar a esta zona privada ni los letreros que señalan el peligro han logrado disuadir a los aventureros. Muchos visitantes están dispuestos a arriesgarse a cualquier precio con tal de obtener likes al momento de subir sus fotografías a las redes sociales, como prueba de haber visitado el sitio.

En las Maldivas siberianas, el agua es muy alcalina debido a que los óxidos metálicos y las sales de calcio se disuelven en ella. En parte, a esto se debe la tonalidad azul de sus aguas, pero, como explicamos con anterioridad, el contacto con la piel puede desencadenar una reacción alérgica.

Algunas personas son más susceptibles que otras a este tipo de químicos. Básicamente, depende de su propia genética o de enfermedades preexistentes, que podrían complicar la respuesta orgánica del cuerpo en términos de salud.

Pronunciamientos de la planta

La planta asegura que el vertedero como tal no contiene sustancias venenosas y que los niveles de radiactividad son monitoreados por empresas independientes. Por otro lado, los ambientalistas y la misma planta advierten que no se debe entrar en contacto con este tipo de agua residual en las mal llamadas «Maldivas siberianas».

Finalmente, la administración de la planta decidió cerrar los caminos y carreteras que conducen al vertedero. Además, se advirtió enfáticamente que este lugar no es un parque acuático ni una reserva natural, y estar allí puede comprometer seriamente la salud y bienestar de los visitantes.