7 lugares que debes visitar en Katmandú, en Nepal
Nos vamos hasta Katmandú, en Nepal. Es una ciudad con el encanto caótico de muchas otras ciudades asiáticas. Rickshaws, motos, coches y personas luchan por encontrar su espacio. La ventaja es que esta ciudad no es excesivamente grande.
Situada entre China e India, se encuentra en mitad de un valle y a una altura por encima del mar bastante considerable. Katmandú tiene una personalidad propia que la diferencia del resto de las ciudades asiáticas. Un lugar que es una escapada común desde la India.
Sus curiosas callejuelas, los numerosos templos, parques, plazas y edificios son un continuo. La amabilidad de sus gentes y su hospitalidad es la guinda de este maravillosa ciudad que hoy nos disponemos a recorrer. Vamos a hablarte de 7 lugares imprescindibles que no puedes perderte en Katmandú, en Nepal. ¿Te vienes?
1. Plaza de Durbar, un imprescindible en Katmandu, en Nepal
Esta plaza es conocida por haber sido el lugar de coronación de reyes y otros eventos. Es una zona muy castigada por el ultimo terremoto, por ello, es casi imposible verla con la grandeza que había tenido hasta entonces.
Hay alrededor de 50 templos en la plaza de Durban. Un espacio reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aquí se puede realizar una de las visitas más extrañas de la ciudad: la casa de la Kumari.
La Kumari es una figura de la tradición nepalí. Se puede decir que para los nepalíes es la personificación de una deidad. Se elige entre las niñas más pequeñas a las que someten a varias preguntas y pruebas.
La parte fea de este asunto es que la niña elegida como Kumari es recluida en el templo y no puede abandonarlo hasta la pubertad, ni para ir al colegio ni para estar con su familia. Muchas son las protestas internacionales que se han hecho contra este asunto, aunque de momento parece que gana la tradición.
2. Barrio del Thamel, el más animado de Katmandú en Nepal
Está muy cerca de la plaza Durbar. Este barrio está lleno alojamientos, tiendas, restaurantes y artesanía. Es un lugar bullicioso y punto de reunión de muchos viajeros. También es la zona de la ciudad que tiene niveles más altos de ruido y polución.
La parte norte de este barrio es la mejor zona para alojarse. El ruido en esta zona disminuye considerablemente y desde las azoteas se obtienen vistas maravillosas.
3. Boudhanath, la estupa de Buda
Uno de los sitios en Katmandú que no decepciona a ningún viajero. Es uno de los emplazamientos budistas más importantes del mundo. Aquí se encuentra la estupa más grande de Asia. Todo el lugar está plagado de misticismo y es un ir y venir de monjes.
Se escuchan plegarias y música. Es espectacular presenciar el ritual del Kora. Los peregrinos caminan en el sentido de las agujas del reloj alrededor del templo al atardecer. Los monjes llegan con sus instrumentos musicales y sus mantras. Antes de la iluminación completa de la estupa, al caer la noche, se encienden miles de velas.
4. La estupa de Swayambhu y el parque de los Tres Budas
El parque de los Tres Budas es un recinto pequeño con tres enormes figuras de Buda, entre las que se encuentra la más grande de todo Nepal. Es desde este parque por donde se accede a Swayambhu (el templo de los monos), un templo enorme con diferentes recintos.
Es un sitio maravilloso para perderse y explorar todos sus rincones. Encontramos unas escalinatas interminables que nos conducen a la cúpula de la estupa, una estructura de 13 niveles que simbolizan las 13 etapas para lograr el Nirvana.
5. El templo de Pashupatinath
Situado a orillas del río Bagmati, este es el templo hinduista más importante en Katmandú. Dedicado al dios Shiva, miles de peregrinos lo visitan cada año. Es además uno de los más importantes crematorios de la ciudad.
6. Patan, a las afueras de Katmandú en Nepal
Patan no está dentro de Katmandú. Es un municipio vecino, pero de obligada visita. Se puede llegar fácilmente en autobús, aunque muchos prefieren hacerlo andando. Lamentablemente, es otro de los puntos que sufrió las terribles consecuencias del ultimo terremoto.
7. Bhaktapur
Conocida como la joya del valle de Katmandú, es otra de las ciudades que no hay que dejar de visitar. Generalmente, se realiza en un viaje de ida y vuelta en el mismo día, aunque merece la pena hacer al menos una noche.
Es una ciudad que desarrolló su propio estilo arquitectónico al estar incluida en la ruta de la seda. Estilo que ha conservado y cuyo máximo exponente es la pagoda de Nyatapola, que cuenta además con una hermosísima leyenda. Sin duda, el lugar perfecto para finalizar nuestra escapada a la maravillosa ciudad de Katmandú, en Nepal.