La gran muralla de Finestres en el Pirineo aragonés
Siempre se ha dicho que los Pirineos acogen infinidad de lugares ideales para la práctica de todo tipo de deportes de aventura. No obstante, lo que muchos no conocen es que este lugar, localizado al norte de la península Ibérica, también esconde auténticas joyas creadas por la naturaleza. Una de ellas es la muralla de Finestres, conocida popularmente como la gran muralla china de Huesca.
¿Cómo es posible que la naturaleza haya formado semejante obra de ingeniería? Para salir de dudas, te contamos sobre la formación de esta gran muralla rocosa y nos adentraremos en el Pirineo aragonés para ofrecerte los mejores planes en el escenario ideal: la naturaleza.
La muralla de Finestres, 100 % natural
A veces la naturaleza nos regala estampas que bien podrían parecer sacadas de libros de ingeniería. En los Pirineos existen muchas de ellas, tales como cuevas, simas, acantilados y otras formaciones geológicas como esta inmensa muralla de roca caliza localizada en el Prepirineo aragonés.
Para entender cómo se formaron estos grandes farallones de roca, debemos remontarnos unos 35 millones de años atrás. Durante la Era Cenozoica tuvo lugar la orogénesis alpina, tras el choque convergente de las placas tectónicas africana y euroasiática.
Esa colisión provocó el levantamiento de grandes formaciones montañosas, tales como los Alpes y los Cárpatos en Europa o la cordillera del Atlas al norte de África. Por otra parte, también se formaron los Pirineos, y con ellos, las grandes crestas rocosas que se han ido erosionando con el paso del tiempo hasta modelar esta gran muralla.
Como si se tratara de una doble pared de contención o de una especie de presa, aparecen dos líneas paralelas de muros rocosos que guardan una curiosa similitud con la Gran Muralla China, lo que le ha valido para tomar el sobrenombre de la gran muralla china de Huesca.
Ni la Muralla China ni el Muro de Adriano
A lo largo y ancho de todo el mundo, existen infinidad de murallas, muros, baluartes y otras formaciones que han servido para dividir o para preservar las peculiaridades de ciertos territorios. En este caso, la muralla de Finestres actúa como límite administrativo entre las provincias de Huesca y Lérida y significa una puerta de acceso a un entorno natural privilegiado.
La situación estratégica de la ermita de San Marcos permite unas vistas cautivadoras de la muralla y del embalse de Canelles, que ofrece un espectáculo visual como pocos gracias al azul turquesa de sus aguas.
Para llegar a este lugar, debemos partir de lo que era el pueblo de Finestres. Desde este pueblo abandonado parte un sendero hasta la ermita, donde se tienen probablemente las mejores vistas de la gran muralla de Huesca.
Desde allí se ve el perfil completo de las dos paredes paralelas y lo que fue el Castillo de Finestres entre ellas. Por otra parte, desde la Ermita de San Marcos, además de la muralla, también se tienen las mejores vistas de las ruinas del pueblo.
Una ruta protegida por la muralla de Finestres
Las rutas de senderismo en el entorno de la gran muralla de Finestres son sencillas y de corto recorrido. Además, existen diferentes opciones para recorrer este paraje y a la vez ser testigos de los hitos artísticos que el ser humano ha dejado a su paso bajo la protección de esta imponente muralla natural.
Uno de ellos es la ermita románica de San Vicente, un edificio en ruinas que data del siglo XII y que da fe de las dimensiones de esta gran muralla natural. Una vez aquí, verás que en el interior de la muralla también se levantó el Castillo de Finestres, uno de los más pintorescos de Huesca por su complicadísima ubicación.
Por otra parte, existen otras opciones interesantes para disfrutar de una panorámica que te dejará con la boca abierta. Nos referimos por ejemplo a recorridos en piragua sobre las aguas turquesas del embalse de Canelles. Sin duda, una de las imágenes más imponentes.
El Pirineo infinito
Los Pirineos están considerados como uno de los entornos de la península Ibérica con mayor diversidad natural y, por ende, paisajística. Prueba de ello es la infinidad de enclaves que tiene para ofrecer este precioso territorio.
La gran muralla de Finestres es todavía un paraje poco conocido. Sin embargo, no se puede negar que guarda un encanto especial y da fe de las maravillas con que la naturaleza nos obsequia.