Algunas curiosidades de la Basílica de San Pedro
Es uno de los monumentos de Roma más visitados y apreciados. Un magnífico templo desde todos los puntos de vista. Pero en esta ocasión queremos desvelar algunos secretos y curiosidades de la Basílica de San Pedro. ¿Te quedas con nosotros para conocerlos?
Esta basílica es famosa por ser el más imponente de los templos cristianos, con casi 200 metros de longitud y 44,5 metros de altura. Es una de las cuatro basílicas mayores de Roma y es visita obligada en la ciudad, seas o no católico. ¿Sientes curiosidad por conocer otras curiosidades de la Basílica de San Pedro? ¡Allá vamos!
Curiosidades de la Basílica de San Pedro: el baldaquino
El baldaquino es el punto que más miradas acapara dentro de la basílica. Sus medidas son espectaculares: tiene 28 metros de altura, como un edificio de ¡diez pisos! Una impresionante estructura barroca sostenida por cuatro columnas salomónicas de 20 metros. Y conviene que te fijes muy bien, porque hay elementos realmente curiosos.
Aquí te recomendamos esta visita guiada por la Basílica de San Pedro, podrás subir a a cúpula y conocer toda su historia y arquitectura.
No es solo de Bernini
Aunque esta obra colosal siempre ha sido atribuida a Bernini, este no fue el único que participó en ella. Cuando el papa Urbano VIII le encargó este trabajo, Bernini solo tenía 25 años de edad, lo cual le hacía sentirse inexperto y no suficientemente capacitado para llevar a cabo una obra de tales características.
Es cierto que era un sublime escultor, pero no tanto como arquitecto, por lo que optó por llamar a Borromini, quien fuera su rival toda su vida. Su padre Pietro y su hermano Luigi formaron también parte de este proyecto.
El Panteón y su bronce
En la Antigüedad era común ‘tomar prestados’ materiales como mármol o piedras de unos edificios para construir otros. Y esto mismo fue lo que se hizo en esta basílica. Se reciclaron y usaron bronces del Panteón de Agripa para hacerlo, en concreto las columnas del baldaquino.
No obstante, la idea no fue bien acogida entre algunos romanos, que inventaron el dicho: Quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini. Esto, traducido literalmente, significa: “Aquello que no han hecho los bárbaros, lo han hecho los Barberini”.
Abejas y soles
Todo el que lo visita no puede evitar preguntarse por qué tantas abejas y soles decoran las paredes y el baldaquino. Por dentro o por fuera, están por todas partes. No necesitarás prestar mucha atención para divisarlas.
Pues bien, esto tiene un motivo. Las abejas y los soles eran el símbolo de la familia Barberini, a la que perteneció el papa Urbano VIII, que como señalábamos fue quien encargó el proyecto de la basílica a Bernini. Y junto a ellos, verás hojas de laurel, que podrían aludir al talento poético del mismo papa.
Hay una mujer embarazada
Una de las curiosidades de la Basílica de San Pedro que también se puede ver en el baldaquino es que está representado el ciclo de una mujer embarazada, desde la concepción hasta que da a luz. Bajo cada columna hay ocho frisos de mármol y, aunque parezcan iguales, no lo son, cada uno representa el ciclo del embarazo.
En torno a esto hay diversas especulaciones. Unos dicen que es la sobrina del papa, que tuvo un embarazo difícil. Otros creen que son mensajes masónicos, aunque la más aceptada es la opción de creer que Bernini, quien era muy creyente, quiso representar a la Madre Iglesia.
Curiosidades de la Basílica de San Pedro: sus esculturas
La Piedad de Miguel Ángel es la gran obra que se puede admirar en la basílica, pero hay otros grupos escultóricos curiosos. Por ejemplo, justo enfrente hay un monumento dedicado a Cristina de Suecia, reina que abdicó, se convirtió al catolicismo y se fue a vivir a Roma, donde hizo gran amistad con Bernini.
Por otra parte, en las pilastras de la nave central hay representados siete santos españoles, entre ellos Santa Teresa, San Ignacio de Loyola o San José de Calasanz.
La tumba de San Pedro
Otra de las curiosidades de la Basílica de San Pedro tiene que ver con el apóstol y su tumba. En las Grutas Vaticanas hay una urna que puede hacer pensar que guarda las reliquias de San Pedro. No es así, lo que guarda son unos palios que se usan en los nombramientos de nuevos arzobispos. La tumba está en un nivel inferior, en la primitiva basílica.
“El mundo es un libro y aquellos que no viajan solo leen una página.”
-San Agustín-
Como ves, cada gran monumento tiene sus secretos y cosas que pocos saben. Estas son solo algunas de las curiosidades de la Basílica de San Pedro, hay otras, pero nada como descubrirlas por ti mismo en una visita a este magnífico templo.
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