Cómo sobrellevar un largo viaje en avión

Un viaje en avión se vuelve aburrido si no te preparas para afrontarlo con la mejor actitud. Lo mejor es que planifiques lo que vas a hacer con tu tiempo, de modo que no tengas una experiencia demasiado tediosa.
Cómo sobrellevar un largo viaje en avión

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 10 agosto, 2019

Si eres de los que piensa que un largo trayecto en autobús o tren es más o menos insoportable, mejor ni hablar de un largo viaje en avión. En tierra o por mar, al menos, tienes la oportunidad de observar el paisaje y respirar aire fresco abriendo la ventanilla o saliendo a cubierta. En avión no.

Aunque actualmente hay una serie de posibilidades de entretenimiento en las aeronaves, un viaje en avión de más de tres horas ya comienza a ser agobiante para muchos. En esos pájaros de acero no hay mucho espacio y caminar en los pasillos no es cómodo.

A veces, un largo vuelo no es exactamente la experiencia más agradable. Sin embargo, puedes hacerlo más llevadero si sigues unos sencillos consejos. No es mucho lo que se puede hacer, pero cada medida que adoptes puede sumar a tu comodidad. Veamos.

1. Mentalízate para un largo viaje en avión

Esto tienes que hacerlo desde unas dos semanas antes de tu viaje. A menos de que vayas en primera clase, debes hacerte a la idea de que tendrás que hacer un largo viaje en avión y que esto vale la pena para llegar a ese destino con el que sueñas.

Pon a funcionar tu creatividad y piensa qué podrías hacer para que el trayecto resulte más agradable. Analiza cuáles son tus opciones y diseña un plan para pasar el tiempo, sin que esto llegue a aburrirte o hastiarte.

2. Duerme bien e hidrátate

Mujer durmiendo en un avión

Hay quienes aconsejan dormir poco el día previo al viaje, para que te dé sueño y puedas dormir en el avión. Es una buena idea, pero también es un arma de doble filo. Es posible que ir trasnochado no sea suficiente para conciliar el sueño durante el viaje. El resultado es que estarás doblemente cansado e irritable.

Por eso, lo mejor es dormir bien antes de tu viaje en avión. También es conveniente que comiences a hidratarte desde el día anterior y que lo hagas frecuentemente durante el vuelo. La deshidratación es uno de los principales riesgos en los vuelos largos. No permitas que te ataque.

3. En un viaje en avión, organiza tus tiempos

Lo que hastía durante esos trayectos largos es el hecho de que ‘no suceda nada’. Por eso, cada cambio que introduzcas te va a permitir sobrellevar mejor el largo recorrido. Una de las cosas que sucede mientras vuelas es la distribución de la comida. Esto toma alrededor de una hora y media por cada reparto. Descuenta ese tiempo de tu plan.

Fuera de esto, tienes que tomar unos cinco o diez minutos cada dos horas y da una pequeña caminata por los pasillos del avión. Esto es fundamental para evitar que tengas problemas de circulación. Destina un tiempo para ello.

Descontando esos lapsos, debes calcular cuánto te queda y planear lo que puedes hacer en esos momentos. En un avión las opciones son escuchar música, ver una película, jugar, conversar, leer o realizar algún trabajo pendiente. Destina tiempo para las actividades que elijas. Cambia de actividad cada dos horas o menos, si es posible. Verás que el tiempo se te pasa, literalmente, ‘volando’.

4. Lleva tu entretenimiento

Mujer leyendo en un viaje en avión

Las películas y la música son una excelente opción para pasar el rato. Sin embargo, no es raro que te encuentres con una oferta que no te satisface por completo. Por eso, es buena idea que lleves tus propias películas favoritas, para verlas en la tablet o el portátil. No olvides cargar completamente tus dispositivos antes de abordar.

Otra alternativa es llevar algunos juegos de mesa que te agraden, como cartas, póker o algo similar. Así mismo, es muy recomendable llevar un buen libro. No todos nos divertimos con las revistas que hay en el avión, ni leyendo diez mil veces las instrucciones en caso de emergencia.

5. Más consejos para un viaje en avión

Es importante que vayas con ropa muy cómoda. El trayecto va a ser largo y las prendas que aprietan o limitan pueden convertirse en una tortura. También es recomendable que lleves unos zapatos livianos y fáciles de quitar. De cuando en cuando puedes dejarlos a un lado y hacer pequeños ejercicios en los pies.

Prepara con cuidado tu bolso de mano. Ahí debe ir todo aquello que puedas necesitar durante el viaje en avión. Es conveniente que lleves mucha agua, algunos comestibles, tapones para los oídos, antifaz para dormir y tus dispositivos, con sus respectivos cargadores.

Una revista de pasatiempos, de esas que traen sopas de letras, crucigramas y juegos por el estilo, también es buena idea. Si comienzas a sentir aburrimiento, recuerda que la mejor manera de combatirlo es con buena actitud y pensando en todas las maravillas que te esperan.