Chuquicamata: una maravillosa obra minera

Chuquicamata es la mina a cielo abierto más grande del mundo. Esta maravilla minera, que se encuentra en el norte de Chile, es una de las mayores fuentes de ingresos de este país. 

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 07 junio, 2019

En el desierto de Atacama, al norte de Chile, encontramos la mina a cielo abierto más grande del mundo: Chuquicamata. La mina tiene una extensión de cinco kilómetros de largo, tres de ancho y uno de profundidad y se dedica a la extracción de cobre, oro y molibdeno.

Hoy en día, es la decimotercera mina de cobre a nivel mundial y la sexta a nivel nacional. A continuación, vamos a conocer algunos aspectos de la historia de la mina de Chuquicamata, así como otros datos que despertarán tu curiosidad por visitar esta maravillosa obra minera.

Historia de la mina de Chuquicamata

Existen indicios de explotación del cobre en esa región desde épocas prehispánicas. Los restos arqueológicos fechan entre los años 500 al 450 a.C. las primeras explotaciones de cobre y otros minerales en el norte chileno. Concretamente, el nombre de Chuquicamata procede de la lengua aimara y significa ‘límite de tierra de los Chucos’.

El territorio donde hoy ubicamos Chuquicamata se incorporó a la soberanía chilena tras la guerra del Pacífico (1879-1884). La victoria en ese conflicto sobre Perú y Bolivia le permitió anexionarse unos territorios de suma importancia para el futuro desarrollo del país: la zona peruana Tarapacá y la boliviana de Atacama.

En el año 1886, el gobierno de Chile ordenó recorrer la zona de Antofagasta para identificar los recursos agrícolas y mineros de la región. A raíz de estas expediciones surgieron las primeras descripciones detalladas de la explotación de la mina de cobre de Chuquicamata.

Producción a gran escala

A principios del siglo XX, este tipo de producción a pequeña escala se vio modificada. Fue entonces cuando nació y se desarrolló la gran minería del cobre en Chile. La primera gran compañía que empezó a explotar esta mina fue la estadounidense Guggenheim Bros.

La explotación masiva del cobre produjo un efecto llamada de trabajadores en busca de oportunidades. Durante todo el siglo XX hubo diversas iniciativas de otras empresas para hacerse con la producción del cobre de esta mina. Sin embargo, en 1971 se promulgó una reforma constitucional por la que se nacionalizó la gran minería del cobre en Chile.

Este hecho supuso que la propiedad de esta mina pasara a manos del Estado. Hoy en día pertenece a Codelco Chile, una de las principales empresas mundiales en el ámbito de la minería metálica. Diariamente se extraen alrededor de 600 000 toneladas de roca, de las que unas 200 000 poseen metales.

¿Quieres visitar la mina de Chuquicamata?

Codelco ofrece la oportunidad de visitar sus instalaciones y parte de lo que fue un campamento minero. Si deseas hacer un tipo de turismo un tanto distinto, puedes inscribirte en el correo electrónico que facilita la compañía ([email protected]). Las visitas se realizan de lunes a viernes, solo días hábiles y previa inscripción.

La actividad se inicia a las 13:00 horas y tiene una duración de aproximadamente tres horas, aunque el recorrido por la mina es de una hora. Tras un vídeo explicativo, un autobús lleva al recinto industrial. Nada más entrar verás las tortas, enormes montañas de material acopiado sin contenido metálico.

A continuación, podrás observar el yacimiento propiamente dicho. Los bordes escalonados son bancos de explotación con una red de caminos que bajan al fondo de la mina. La roca se extrae mediante el uso de explosivos y maquinaria pesada. Este material se transporta gracias a camiones de alto tonelaje que circulan por las pistas de la mina.

Recomendaciones para la visita a Chuquicamata

Hay que tener presente que estás accediendo a unas instalaciones industriales y que, al igual que los trabajadores, debes cumplir la normativa de prevención de riesgos laborales. Por ello, Codelco exige que se cumplan una serie de requisitos para el acceso.

Se debe acceder con una vestimenta adecuada, que cubra completamente sus extremidades. Además de ello, hay que calzar zapatos cerrados. Está prohibida la entrada de niños menores de siete años, al igual que de mujeres embarazadas a partir del quinto mes de gestación. En lo que no hay restricciones es en la posibilidad de hacer fotografías y vídeos.