La belleza colonial de Paramaribo en Surinam

El extraordinario aspecto de Paramaribo es fruto de varios siglos como colonia de diversos países europeos y de la emigración llegada de otras partes del globo. Es decir, se trata de una ciudad muy especial.
La belleza colonial de Paramaribo en Surinam
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 24 diciembre, 2019

La ciudad de Paramaribo es la capital de Surinam, un pequeño país de Sudamérica a orillas del océano Atlántico. Se trata de una ciudad que es la mayor de esta república y que cuenta con muchos de los edificios oficiales y administrativos del país. Pero, sobre todo, guarda un rico patrimonio heredado de su pasado colonial, que se remonta al siglo XVII.

Una colonia hasta fechas muy recientes

Un dato nos esclarece el pasado colonial de Paramaribo: Surinam no fue un territorio absolutamente independiente hasta el año 1975. Es decir, desde que se convirtió en colonia holandesa, en el 1603, estuvo gobernado durante casi 400 años por europeos. Un dominio que se alternó entre el reino de Holanda, por un lado, y el Imperio británico, por otro.

Fuerte Nuevo Amsterdam
Fuerte Nuevo Amsterdam

El crisol cultural de Paramaribo

La población de Paramaribo, Par’bo en el argot local, supera los 260 000 habitantes. Y si tomamos como unidad todo su entorno metropolitano, el total son prácticamente 400 000 vecinos.

Se trata de un conjunto de personas en el que también está representado el pasado colonial del país, ya que la composición étnica es de lo más variada. Muchos de sus habitantes son de ascendencia europea y nativos, si bien, también hay mucha población criolla fruto del mestizaje que fusiona africanos, indios o javaneses, entre otros orígenes.

El núcleo histórico de Paramaribo

sinagoga Neve Shalom y mezquita Keizerstraat
Sinagoga Neve Shalom y mezquita Keizerstraat

Cuando se citan las ciudades coloniales de Sudamérica más espectaculares, suelen incluirse ubres preciosas como Quito en Ecuador o Cartagena de Indias en Colombia. Pues bien, también podría hablarse del interesante patrimonio colonial que atesora el centro histórico de Paramaribo.

Si bien, es cierto que en el caso de la capital de este bello país, se trata de un patrimonio muy variado, debido a su peculiar pasado. Por eso, aquí pueden convivir viejos edificios de aire europeo y canales que recuerdan a los de los País Bajos, pero también sinagogas, mezquitas, iglesias protestantes y católicas y hasta templos hindúes.

Esa fusión de edificios e influencias venidas de muy lejos, pero capaces de amoldarse a los materiales que ofrece este territorio ecuatorial en la cuenca del Amazonas, hace que el aspecto de Paramaribo posea un encanto especial. También tiene un valor artístico e histórico incuestionable. De hecho, su núcleo antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad a inicios del siglo XXI.

El puerto de Paramaribo

Una de las estampas más reconocibles de Paramaribo es su Waterfront, la fachada del puerto marítimo. Es algo con lo que se ha identificado la ciudad desde hace años. De hecho, antaño solo por la belleza de este puerto, ya se la consideraba una de las ciudades más bellas de Sudamérica. Pero ese no es más que el comienzo.

La arquitectura de madera

Casa de madera en Paramaribo
Casa de madera

Uno de los elementos más destacados de la arquitectura colonial de Paramaribo son sus viejos edificios. Al menos los que han llegado hasta nuestros días, ya que muchos han ido sufriendo incendios con el paso del tiempo. Si bien, teniendo en cuenta que Surinam es un país selvático en más de tres cuartas partes de su superficie, parece lógico que la madera sea el principal material constructivo.

Y con ella se levantaron las grandes mansiones blancas del centro histórico y también los templos más imponentes de la ciudad. Destacan la sinagoga de Neve Shalom, de comienzos del siglo XVIII, o la catedral católica de San Pedro y San Pablo, del siglo XIX y catalogada como el edificio de madera más grande de todo el continente.

Más joyas arquitectónicas

Fuerte en Paramaribo
Fuerte Zeelandia

No acaba aquí el patrimonio de Paramaribo. También hay que visitar el fuerte de Zeelandia o el Jardín de las Palmeras, ambos datados en el siglo XVII. Y ya posteriores son el palacio del Gobernador o la torre de las Finanzas. También hay que visitar el viejo mercado, los canales o la plaza de la Independencia.

En definitiva, que Surinam y su capital Paramaribo son una auténtica sorpresa, un destino no muy conocido pero que merece la pena descubrir. Así que comienza a preparar este viaje y entérate de todo lo que te espera allí o de los requisitos que tienes que cumplir para entrar en Suriman. ¡Merece la pena!