Ayna, un precioso paraje natural en Albacete

Albacete es una provincia que tiene hermosos paisajes naturales que despertarán tus sentidos. Queremos que nos acompañes a visitar una localidad preciosa: Ayna, un lugar donde la naturaleza es la mayor protagonista. ¿Te vienes?

Qué ver y hacer en Ayna

Son muchos los encantos de este lugar, pero vamos a intentar hacerte una lista de los mejores para que no pierdas detalles. ¡Vamos!

Mirador del Diablo

Muy cerca de la carretera encontrarás este mirador. Desde él tendrás unas vistas privilegiadas de uno de los valles más hermosos de la zona, así como del río Mundo. El brillo del sol, unido al verde de las montañas, el azul del río y el blanco de las casitas de Ayna forman una imagen única que no podrás olvidar nunca.

Rincón de la Toba

Este es un lugar hermoso entre montañas y rodeado de cascadas y acequias de agua. Hay piscinas municipales y un parque infantil para que todos los miembros de la familia encuentren la diversión. Pasear por el verdor de la naturaleza mientras escuchas el sonido de las aguas será de lo más relajante para tu mente.

El sidecar

La Rodea Grande es la curva que lleva hasta Ayna. Justo ahí se encuentra un sidecar que sirve de homenaje a la película Amanece que no es poco, del famoso José Luis Cuerda, que escogió la localidad de Ayna como el escenario del film. Como comprenderás, si vas a Ayna, una foto con este sidecar es imprescindible.

Balcón de los Picarzos

Este balcón está en la calle principal del pueblo, junto al centro social. Desde él podrás tener una panorámica increíble de la montaña principal del pueblo. Te dejará encandilado, no querrás macharte de ahí al menos por varios minutos.

Mirador de los Mayos

Este mirador, además de ofrecerte una vistas maravillosas e increíbles al valle, te ofrece todo un deleite para tus sentidos mientras vas hacia él. Para acceder al mirador deberás cruzar por un estrecho callejón que pasa entre rocas, unas rocas que se abrirán con una grieta que te harán llegar a él.

Calles Barranco y Alto

Estas son las dos calles más tradicionales del pueblo, donde se guarda toda la esencia. Sus estrechas carreras, sus tejados y sus casas con fachadas angostas tienen un encanto especial que parece desprender magia. Déjate llevar por ellas con calma, lo disfrutarás.

Iglesia de Nuestra Señora de lo Alto

Este templo data de 1953 y se construyó sobre los restos del castillo de la Yedra y la antigua ermita dedicada a la misma virgen. Como aspectos destacados, marcamos su torre, así como sus tres campanas, que datan del siglo XVIII.

Plaza Mayor

Esta es la plaza principal del pueblo y punto de encuentro de los lugareños y turistas. Hay gradas de piedra antigua y un olmo centenario que bien merecerá una foto. Se utiliza para eventos como conciertos, por lo que si visitas este pueblo en verano, es posible que puedas disfrutar de muchos de sus espectáculos.

Detrás de la plaza se encuentra uno de los lavaderos más antiguos de la zona, donde las mujeres hacían sus coladas a la antigua usanza gracias a unas acequias de agua que corrían por la zona.

Escenarios de la película

Como te dijimos anteriormente, la película Amanece que no es poco se rodó en Ayna, y los lugareños han marcado los lugares que salen en la película, para que puedas visitarlos y fotografiarte en ellos. Algunos de esos lugares son el semillero de los hombres, la huerta del tío Pedro o el paso de Elena a los bancales.

Cascada del arroyo de Toba

El manantial de Toba rebosa agua por doquier y para “eliminar” el restante, lo hace de forma majestuosa en forma de cascada. Un espectáculo natural que no te puedes perder en tu visita a Ayna.

Ayna es una pequeña localidad de Albacete pero que, como ves, tiene muchos rincones por descubrir. ¿Será este uno de tus próximos destinos para tus vacaciones o una pequeña escapada?