Angers, una bonita ciudad del valle del Loira

La capital de Anjou, en Francia, cuenta con un espléndido patrimonio arquitectónico, encabezado por su espectacular castillo.
Angers, una bonita ciudad del valle del Loira

Última actualización: 03 diciembre, 2018

Angers está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es fácil imaginar, por ello, que sus encantos son numerosos y que vale la pena descubrirlos. En este artículo queremos mostrarte todas las posibilidades turísticas que ofrece esta bella localidad del valle del Loira, en Francia. ¿Te animas a saber cuáles son?

El castillo de Angers

Castillo de Angers
Castillo de Angers

La ciudad de Angers alberga numerosos monumentos de interés. Destaca el castillo del rey Renato el Bueno. Data del siglo XIII y consta de casi seiscientos metros de circunferencia y diecisiete torres. En la actualidad sirve como museo, pues almacena la colección más grande y antigua de tapicerías medievales del mundo.

De entre todos los tapices que guarda el castillo sobresale el del Apocalipsis. Tiene 103 metros de largo y 4,5 de altura, por lo que es el más grande que se conserva en Europa. Como indica su nombre, muestra con un gran colorido imágenes del Apocalipsis de san Juan. Su elaboración fue ordenada por Luis I de Anjou en 1375.

Otros monumentos de Angers

Catedral de San Mauricio de Angers
Catedral de San Mauricio

Del castillo pasamos a la catedral de San Mauricio. Se construyó entre los siglos XI y XVI y está a medio camino entre el románico y el gótico. Destacan sus vidrieras, especialmente la ventana del transepto de San Julián, considerada como una auténtica obra maestra del siglo XIII.

Frente a la catedral de San Mauricio de Angers se encuentra el puente de Verdún, del siglo XIX. Al cruzarlo llegaremos a una zona de origen medieval. Allí hay diversos edificios de interés, como el salón de té La Coquetterie, en una antigua capilla de estilo gótico y en el que comer pasteles caseros.

Otra zona que hay que ver es la que se concentra en torno a la plaza de Ralliement, en pleno centro. Allí se puede conocer el Gran Teatro, construido en el año 1791 en el solar que ocupaban tres iglesias. En las hornacinas de su fachada, de piedra caliza, se pueden observar unas estatuas que representan la comedia, el drama o la música.

Visita los museos de Angers

Museo de Bellas Artes de Angers
Museo de Bellas Artes de Angers – Daniel Jolivet / Flickr.com

En Angers también se puede visitar alguno de sus museos, como el de Bellas Artes. En él se exponen trescientas cincuenta pinturas y esculturas que van del siglo XIV a la actualidad. También es posible admirar quinientas cincuenta piezas arqueológicas y artísticas desde la época del Neolítico.

Otro museo de interés es el de Jean Lurçat. Se encuentra en el antiguo hospital de San Juan, un edificio del gótico angevino que está clasificado como monumento histórico. En él se exhibe, por ejemplo, un conjunto de diez tapices del artista contemporáneo que le da nombre.

Y aún hay más que ver. Igual de recomendable es la Galería David d’Angers, ubicada en la abadía de Toussaint. La bóveda de esta se remplazó por una cristalera después de que se derrumbase. Así, los rayos del sol se cuelan en el lugar para alumbrar las obras y estatuas del artista de Francia, otorgándoles una magia especial.

Qué más hacer en Angers

Castillo de Brissac en el valle del Loira
Castillo de Brissac

Además de hacer turismo y de visitar sus museos, en Angers se puede ir de compras. Para ello basta con trasladarse a la ya nombrada plaza de Ralliement o a la calle Lenepveu. Eso sí, hay que tener en cuenta que la vida comercial se desarrolla entre las diez de la mañana y las seis de la tarde.

Si el tiempo acompaña, existe la posibilidad de ir a la zona de terrazas que hay en el muelle junto al río. Allí podrás tomar algo mientras disfrutas de unas magnificas vistas del centro histórico o del castillo de Angers.

Por otro lado, los que quieran conocer más del valle del Loira pueden hacer una ruta cicloturista. Completa tiene unos novecientos kilómetros de longitud y discurre por pequeñas carreteras y tramos de senderos.

Esta ruta está perfectamente señalizada y habilitada. Permite conocer los pueblos o viñedos que se encuentran a orillas del río Loira y sus afluentes. Por supuesto, lleva también a los principales castillos y ciudades de esta fabulosa región de Francia.