Ana María Luisa de Médici, la gran mecenas de Florencia

Inteligente, fuerte y generosa, Ana María Luisa de Médici es uno de los personajes históricos más queridos de la ciudad de Florencia y su gran mecenas.
Ana María Luisa de Médici, la gran mecenas de Florencia
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 24 julio, 2019

Ana María Luisa de Médici es uno de los principales personajes de la historia de Florencia. Su actuación fue primordial para proteger el patrimonio de esta ciudad italiana y evitar que fuera expoliado tras la desaparición de la familia de los Médici.

La última de la familia Médici

Nuestra protagonista era hija del gran duque de Toscana, Cosme III de Médici y de la princesa doña Margarita Luisa de Orleans. Pero lo realmente importante es que Ana María Luisa de Medici fue el último miembro de esta importante e influyente familia italiana.

Retrato de Ana María Luisa de Médici

Nació el 11 de julio de 1667 en Florencia y en 1691 se casó con el príncipe elector del condado palatino del Rin, Juan Guillermo. Este era vasallo del Sacro Imperio Romano Germánico. Y, aunque parece que en su matrimonio fue feliz, no tuvieron descendencia. Así, cuando Juan Guillermo murió, Ana María de Médici regresó a su querida Florencia.

Los matrimonios de sus hermanos también habían sido estériles, por lo que la gran familia de los Médici estaba a punto de desaparecer cuando Ana María Luisa de Médici volvió a su ciudad natal.

Tras la muerte del gran duque de Toscana, Cosme III de Médici, y de su hermano Gian Gastone, el ducado quedó en manos de Francisco Esteban de Lorena. Este procedía de un linaje franco-austriaco.

La gran mecenas de Florencia

La joven Ana María había recibió una esmerada educación. Y, al igual que el resto de su familia, poseía un delicado gusto por el arte. De hecho, esta familia fue mecenas de artistas de renombre como Giorgio Vasari, Bartolomeo Ammanati, Miguel Ángel, etc.

Galería Uffizi de Florencia
Galería Uffizi

Fueron, además, los promotores de las ampliaciones del Palacio Pitti, o de la construcción de la Galería Uffizi o de los Jardines de Bóboli. Y no solo eso, sino que coleccionaron pinturas y esculturas de los principales artistas de Italia y de Europa.

Precisamente esta colección, que acumulaban en varias estancias de la Galería Uffizi, es lo que Ana María Luisa de Médici salvó, evitando que fuera desmembrada y sacada de Florencia. Para conseguirlo, firmó el llamado Pacto de Familia, que confirmó en su testamento.

Consciente de que tras su muerte todas las pinturas, esculturas, libros y documentos históricos de Florencia pasarían a la familia Lorena, decidió utilizar sus derechos. Así, en este pacto se acordaba que las colecciones de arte de la familia Médici siempre permanecerían vinculadas a la ciudad.

Así, Ana María Luisa protegía el legado de su familia y a su querida ciudad. Gracias a ello, Florencia no sufrió la misma catástrofe que Urbino, que, tras la extinción de la familia Della Rovere, fue literalmente saqueada. Cuando Ana María falleció el 17 de febrero de 1743 se acabó la estirpe de los Médici, pero no su legado, que aún se puede visitar en Florencia.

La fiesta en honor a Ana María Luisa de Médicis

Palazzo Vechio en Florencia en dos días
Palazzo Vecchio

Tras este bonito gesto, la ciudad de Florencia quiso agradecérselo y desde entonces se celebra una gran fiesta en su honor. Por ello, el 17 de febrero Florencia se viste de gala para rendir homenaje a la mujer que salvó las joyas artísticas de la ciudad.

La fiesta comienza con una ceremonia conmemorativa en el Palazzo Vecchio. Este es un edificio muy vinculado a la familia Médici por ser residencia del gran duque Cosme I de Médicis y de toda su familia. La celebración continúa con un desfile histórico que va desde la plaza de la Señoría hasta la Capilla de los Príncipes.

Además, casi todos los museos de la ciudad tienen entrada y visita guiada gratuita y la ciudad se lanza a la calle para disfrutar del evento. Y todo esto, para apreciar las maravillas de Florencia que, gracias al ingenioso pacto que firmó, la ciudad toscana no perdió.

Tras las huellas de Ana María Luisa de Médicis

Toda la ciudad de Florencia huele y sabe a esta importante familia. Y si la visitamos, veremos las huellas de Ana María Luisa por todos lados. Pero, principalmente, su figura se aprecia en el Palacio Pitti, lugar en el que vivió sus últimos años y falleció.

De igual forma, las podemos encontrar en la Galería Uffizi, lugar en el que se conserva la mayor cantidad de obras recopiladas por su familia. Asimismo, te recomendamos que visites esta histórica ciudad y busques tú mismo la presencia de esta importante mujer, no te arrepentirás.

Imagen principal: 林高志 / Wikimedia Commons