Los almendrones de La Habana: una vuelta al pasado

Subirse en un coche de época es una actividad imperdible durante una estancia en La Habana, ya que nos parecerá que viajamos en el tiempo.
Los almendrones de La Habana: una vuelta al pasado
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 25 marzo, 2020

¿Qué son los almendrones en La Habana? Al ver el título de este artículo, tal vez te lo preguntes. Pues es muy fácil: es el nombre popular con el que los locales conocen a esos coches clásicos, sus carros, que parecen salidos de una vieja pantalla de cine, ya que son vehículos que como mínimo tienen 60 años. ¡Cómo mínimo!

Cuba, la Revolución y sus coches

Afirmar que los coches más clásicos y emblemáticos de La Habana superan las seis décadas de vida se basa en un hecho histórico: el triunfo de la Revolución Cubana, que tuvo lugar el primer día del año 1959. Desde ese día dejaron de entrar coches de los Estados Unidos a la isla caribeña.

Para hacernos una idea que cómo era entonces la isla, lo mejor es ver dos películas fantásticas donde sale ese episodio histórico: El padrino II de Coppola y Havana, protagonizada por Robert Redford. En ellas se ve que los mismos coches que circulaban en 1959 hoy todavía transitan por las calles habaneras. Si bien, hay que decir que ambas se filmaron en Santo Domingo, en República Dominicana.

Almedrón circulando

La renovación soviética

Los almendrones más clásicos son los de marcas americanas como Pontiac, Ford o Chevrolet. Son coches preciosos y con sabor a cine negro, pero no son los únicos autos clásicos de La Habana. También hay otros de origen ruso.

Cuba, en su enfrentamiento con los Estados Unidos, se convirtió en un aliado de la antigua Unión Soviética, y esta le abasteció durante mucho tiempo de ciertos productos, entre ellos los coches de la marca Moskvitch de los años 60 y 70 que aún siguen en circulación.

Hay que saber que a cambio de esas y otras ayudas de la URSS al régimen de Fidel Castro, la isla se expuso en alguna ocasión a situaciones muy complejas, como la célebre crisis de los misiles. Si bien, eso fue algo puntal y quizás sea más duro el largo bloqueo comercial que ha sufrido la gran isla del Caribe.

Los mejores mecánicos del mundo

Almedrón

En muchas ocasiones se dice que los mejores mecánicos del mundo están en Cuba. La razón es evidente: parece milagroso hacer funcionar esos coches con cientos de miles de kilómetros en sus motores y tantas décadas. Pero no solo eso, sino que se ha conseguido sin que haya posibilidad de acceder a repuestos oficiales.

Pese a ello, los mecánicos de La Habana reparan y vuelven a reparar esos carros con mucha maestría e imaginación, creando las piezas con los materiales más insospechados. La creatividad forma parte de su carácter, y eso lo llevan también al mundo automovilístico.

Dar una vuelta por La Habana en almendrones

Interior de un almedrón

Pero no hay que pensar que estos coches clásicos solo posan para las postales de los turistas. ¡Siguen en uso para todo el mundo! Son vehículos que hacen de taxi para los habaneros y para sus visitantes.

Con ellos se puede ir de barrio en barrio por la Habana. O pueden llevarnos hasta los sitios más carismáticos, desde el famoso Malecón frente al mar a las grandes salas de espectáculos como el Copacabana.

Aunque para subirse a estos almendrones hay que tener en cuenta varias cosas. Primero es que son vehículos compartidos, van subiendo y bajando ocupantes según sus destinos. El chófer va circulando y si alguien lo llama, parará. Si el trayecto es el adecuado, alguien más se sumará al coche. Es un modo muy económico de moverse y, además, se pueden ir haciendo amistades durante esos itinerarios.

Y por otra parte, hay que estar preparado para las peculiares condiciones de estos vehículos. Como hemos comentado, no es fácil su puesta a punto y además son viejísimos, de una época en la que no se tenían tan en cuenta consideraciones de seguridad o ambientales. Así que hay que estar dispuesto a salir oliendo a petróleo y circular sin cinturón de seguridad.

En almendrones descapotables

Almendrones en el Capitolio

Hay otra forma de montar en un almendrón y dar un paseo por lo más bello de La Habana que nos lleve hasta la plaza de la Revolución o por el Prado. Se trata de acudir en fin de semana a la zona del Capitolio. Allí están los mejores coches clásicos del país.

Son coches de coleccionistas que cuidan con esmero y que exponen para maravillar a los turistas, además de ofrecerles una vuelta en su carro, la gran mayoría descapotables. Basta con pactar el precio y el recorrido. Es una actividad imperdible, dar un paseo por la capital cubana a bordo de uno de estos vehículos es uno de los grandes placeres que uno se da visitando este país tan especial.