El sumo, mucho más que un deporte en Japón

El sumo no es un simple deporte en Japón, se le considera todo un arte. Es, además, una disciplina relacionada en su origen con la religión.
El sumo, mucho más que un deporte en Japón
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 27 enero, 2021

El sumo es el deporte nacional de Japón. Con más de 1300 años de antigüedad, es uno de los deportes más exigentes y está relacionado con la religión del país del Sol Naciente. Queremos acercaros un poco más a esta disciplina tan particular para que conozcáis sus orígenes, sus reglas y cuándo poder disfrutar de este espectáculo único en directo.

El origen de este deporte

El sumo tiene un origen místico. La mitología japonesa recoge en sus primeros textos cómo el destino del archipiélago se decidió mediante un combate de sumo entre dos kami, dioses de la religión sintoísta. El ganador del combate, aquel dios que sacó a su rival del ring, fue quien inició la dinastía Yamato, conocida como los descendientes de los verdaderos señores de Japón.

Combate de sumo

Debido a esto, la práctica de este deporte comenzó a realizarse en los santuarios de todo Japón. Los combates se celebraban para honrar a los kami y así luchar contra los temporales y mejorar la producción de las cosechas.

Durante el periodo Nara, así como en el periodo Heian, entre los años 710 y 1185, el sumo pasó de ser un deporte más ligado al culto religioso a ser parte de un espectáculo solo digno para la clase más alta de la sociedad japonesa.

Con el paso del tiempo, concretamente durante el periodo Kamakura, el sumo comenzó a formar parte del adiestramiento del ejercito japonés. Ya en el siglo XVIII, el sumo se convierte en deporte profesional y empieza a parecerse al deporte que se practica en la actualidad.

Las reglas del sumo

El sumo es un deporte de contacto. En él, dos púgiles, generalmente bastante grandes, visten tan solo un mawashi y luchan por sacar al rival del ring. Normalmente, el propio mawashi, de aspecto parecido al de un taparrabos con cinturón, es la parte que utilizan para agarrar al objetivo y así hacerle perder el equilibrio.

Ceremonia de inicio de un combate
Ceremonia de inicio de un combate

Las reglas de este deporte son muy sencillas. Como señalábamos, el objetivo es sacar al oponente fuera del ring o conseguir que su cuerpo toque el suelo. El ring toma el nombre de dohyo y dentro de él se emplean varias técnicas para salir vencedor. Eso sí, dentro de la normativa se incluye la prohibición de técnicas deshonestas como tirar del pelo o dañar los ojos del rival.

Además, todo el combate se acompaña no solo por la vestimenta de sus participantes, sino por la solemnidad de los presentes, la vestimenta de los jueces o el resto de rituales que completan la ceremonia. Al igual que sucede con otras artes marciales, el combate comienza con una sentida inclinación de cabeza.

Tras el saludo, ambos luchadores realizan lo que es conocido como shiko, que consiste en levantar la pierna y dejarla caer violentamente contra el suelo. A este gesto tan sencillo se le otorga el significado del valor cultural de ser una manera de alejar a los malos espíritus.

Finalmente, cada luchador arroja un puñado de sal al dohyo para completar el ritual de purificación del ring. Por lo general, el combate termina en cuestión de segundos, aunque tampoco es extraño que algunos duren varios minutos.

Dónde y cuando ver sumo en Japón

Deportistas de sumo

Si lo que queremos es disfrutar de este deporte durante nuestro viaja a Japón tendremos varias opciones. Durante el año se celebran seis grandes torneos y cada uno dura 15 días. Estos se celebran siempre durante los meses impares. Son tres torneos en Tokio, uno en Osaka, otro en Nagoya y uno en Fukuoka.

De entre los más conocidos está el Hatsu Basho, que tiene lugar justo después de la celebración del Año Nuevo en el estadio Kokugikan. Otro de los torneos, ya en el mes de marzo, es el Haru Basho, que celebra el hanami o el festival de los cerezos en flor. Ambos se realizan en la capital del país.

Del mismo modo, conviene saber que existen dos tipos de asientos: el japanese box y el arena seat. El primero de ellos, que es el más tradicional, también es el más caro. La entrada suele tener un precio que puede llegar hasta los 400 euros. Si optamos por la segunda opción, encontraremos asientos más variados con diferentes precios según su cercanía al ring.