San Martín de Trevejo en la sierra de Gata

Es un pequeño paraíso en medio de la sierra de Gata de calles por las que fluye el agua, de casas tradicionales hechas en piedra y de gentes con una forma de hablar propia.

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 03 agosto, 2023

San Martín de Trevejo es un pequeño municipio de la provincia de Cáceres. Es un lugar lleno de encanto en la sierra de Gata, muy cerca de la frontera con Portugal, que se desarrolla en el valle de Jálama y a orillas del río Ágarro. Viajamos a un lugar que aúna naturaleza, arquitectura e historia. ¿Te vienes a pasear con nosotros por este precioso pueblo?

Origen de San Martín de Trevejo

El origen de esta localidad extremeña es aún desconocido. Si bien, es evidente que no pudo ser antes del siglo IV, ya que es en ese siglo cuando vivió San Martín, santo al cual está dedicada esta hermosa localidad. Fue sede de la Orden de San Juan de Jerusalén y capital del Corregimiento de Jálama.

En su territorio tuvieron lugar algunos de los acontecimientos que marcaron la historia de este país. El rey Fernando II repobló la comarca con pobladores del reino de León y de Galicia. De ahí la característica forma de hablar de los habitantes de la zona: el mañego.

Anteriormente era conocido como San Martín de los Vinos, pero a partir de 1230 se le llamó de Trevejo. Su centro histórico es una muestra perfecta de urbanismo y arquitectura medieval, hecho que le ha valido formar parte de la Asociación Los pueblos más bonitos de España.

Qué ver en San Martín de Trevejo

1. Su centro histórico y su arquitectura popular

Pasear por las calles de San Martín de Trevejo es una maravilla. Su trazado es el de una villa medieval con calles estrechas a las que se abren maravillosas casas muestra de la arquitectura popular de la zona. Son casas con fachadas de piedra en la primera planta que se combinan con plantas superiores hechas de entramado de madera y ladrillo visto o enfoscado en blanco.

Estas últimas se apoyan sobre vigas de madera que sobresalen en la fachada en forma de canes y que en esta zona se llaman tozones. En ellos podremos encontrar caras humanas talladas. En el centro de las calles encontrarás pequeños riachuelos que provienen de las aguas del Jálama.

Y paseando verás las casas-palacio del Comendador o de los Ojesto, entre otras. Además, te recomendamos que te fijes en los nombre de las calles: verás que están escritos en castellano y en mañego o ‘a fala’. Presta atención a las conversaciones de la gente para poder escuchar este dialecto autóctono, es una de las joyas culturales de esta zona de Extremadura.

2. La Plaza Mayor

Sobresale entre todo el entramado urbano la Plaza Mayor. Está rodeada de preciosos soportales de piedra y tiene una fuente ornamental en el centro también hecha de piedra y que data de 1888.

Además, en ella encontrarás una imponente torre campanario de piedra con un reloj y espadaña con campanas que en la planta baja albergaba la cárcel. En su fachada verás un escudo de Carlos V que data de 1555. También verás el edificio del Ayuntamiento, que preside la plaza y bares donde podrás degustar la gastronomía típica de San Martín de Trevejo.

3. Iglesia de San Martín de Tours

Se encuentra en el mismísimo corazón de San Martín de Trevejo. Y en ella podrás encontrar al patrón de la localidad, San Martín. Se trata de una iglesia del siglo XVII con planta de tres naves y sobre cuyo ábside hay un transparente barroco que se realizó en 1753.

En su altar mayor verás un retablo barroco del siglo XVIII presidido por San Pedro y San Pablo. Y en sus naves guarda tres tesoros del arte español: unos lienzos del pintor manierista Luis de Morales, apodado el Divino.

4. Otros rincones de San Martín de Trevejo

Muchos más son los monumentos que podrás encontrar en este pequeño municipio de la sierra de Gata. Entre ellos, destaca el monasterio de San Miguel, hoy convertido en hospedería. También hay que mencionar la ermita de la Cruz Bendita, y en las inmediaciones de la localidad podrás visitar las ruinas del castillo de San Juan Bautista.

Además, hay muchas rutas de senderismo que te llevarán a conocer antiguas neveras excavadas en la roca que servían para almacenar hielo y nieve procedentes de la sierra. También descubrirás antiguos lagares de vino y accidentes naturales de una belleza impresionante.

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