Un recorrido por el río Nilo, el segundo río más largo del mundo

El Nilo baña el territorio de una decena de países, forma lagos y embalses y es la columna vertebral de una de las civilizaciones más fascinantes de todos los tiempos.
Un recorrido por el río Nilo, el segundo río más largo del mundo
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 01 octubre, 2019

El Nilo, con 6853 kilómetros de recorrido, se convierte en el segundo río más largo de toda la Tierra. Un río que atraviesa gran parte del paisaje del continente africano, regando territorios muy variados, desde áreas de vegetación tropical hasta desiertos. En definitiva, un recorrido apasionante en el que baña hasta 10 países diferentes. Así que hagamos un itinerario siguiendo su curso.

Amazonas primero, Nilo segundo

Durante mucho tiempo se tuvo al Nilo como el río más largo del planeta, mientras que el Amazonas era el más caudaloso. Sin embargo, las mediciones y estudios de los últimos tiempos han confirmado que el gran río sudamericano no solo gana al africano en caudal, también lo hace en longitud, aunque eso no le quita ni un ápice de encanto al Nilo. Véamoslo.

Siguiendo el río Nilo

Río Nilo en Sudán del Sur
Río Nilo en Sudán del Sur

Como ya hemos dicho, las aguas del Nilo recorren más de 6800 kilómetros y riegan hasta 10 países distintos. ¿Cuáles? Burundi, Ruanda, Tanzania, Uganda, Kenia, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Etiopía, Sudán y Egipto. Hace un verdadero recorrido desde el centro del continente por toda su franja oriental.

Y si miramos un mapa de África, podremos comprobar que es difícil unir todos esos territorios en un único itinerario lógico. Pues bien, la razón es que un río de la envergadura del Nilo podemos decir que tiene dos nacimientos diferentes y muy lejanos entre sí.

Por un lado, hay una parte del río que surge en la zona del lago Victoria y otra en Etiopía. Así se forman dos ríos diferentes, el Nilo Azul y el Blanco, y ambos hacen confluir sus aguas en territorio de Sudán.

Desde ahí, el río ya se convierte en uno solo y nos ofrece sus imágenes más emblemáticas a su paso por las tierras desérticas sudanesas y de Egipto, hasta desembocar por fin en el mar Mediterráneo, en cuyas orillas forma un delta increíble y donde nos espera la mítica ciudad de Alejandría.

El lago Victoria

Lago Victoria
Lago Victoria

En la bibliografía antigua a veces se dice que el lago Victoria es el comienzo del río Nilo. Pero, para ser justos, tenemos que decir que no es así. En realidad, este gran lago africano se nutre de diversos cursos de agua, que son las auténticas fuentes del Nilo.

Una de esas fuentes, la más meridional, viene desde Burundi. Pero hay más y, de hecho, la más larga y remota de todas proviene de Ruanda. En definitiva, que todos esos aportes y otros menores se reúnen en el lago Victoria cuyas aguas comparten Tanzania, Kenia y Uganda.

El Nilo Blanco

Nilo Blanco en Uganda
Nilo Blanco en Uganda

El río abandona ese lago por las espectaculares cataratas de Ripon, en Uganda. Y desde ahí se dirige hacia el lago Alberto, donde se convertirá en frontera entre la propia Uganda y la República Democrática del Congo. Así sigue su recorrido hasta adentrarse en Sudán del Sur.

Este tramo de su itinerario es el menos buscado por los viajeros, dado lo conflictivo de este territorio. Al fin y al cabo, estamos hablando de uno de los países más pobres del mundo.

Nilo Azul

Por otro lado, está el ramal más oriental del río, que surge en Etiopía, concretamente, en sus llamadas Tierras Altas, donde está el lago Tana. Desde ahí recorre gran parte de este sorprendente país para finalmente entrar en Sudán y alcanzar su capital histórica, la ciudad de Jartum.

Es en ese punto, donde se unen definitivamente ambos ríos, el Blanco y el Azul. Es el comienzo de su última travesía hacia el norte, que, por otra parte, es su tramo más conocido.

El río Nilo por el desierto hasta el mar

Río Nilo de Egipto
Nilo en Egipto

Este tramo coincide con el Egipto faraónico. Y aunque hoy está modificado su cauce por obras como la presa de Asuán, la navegación por el Nilo, visitando los vestigios de aquella civilización, sigue siendo uno de los viajes soñados por cualquier aficionado a la historia.

Es un viaje entre templos, pirámides y tumbas faraónicas que poco a poco va llegando hasta Alejandría. Una ciudad fundada a orillas del Mediterráneo por el propio Alejandro Magno y por la que han pasado nombres como Julio César o Cleopatra. Todos estos personajes vieron desde aquí la desembocadura de este gran río en el mar tras su larguísimo periplo por tierras africanas.