Mercados de Valencia: joyas arquitectónicas

Mercados de Valencia: joyas arquitectónicas

Escrito por Adrián Pérez

Última actualización: 19 junio, 2017

En esta preciosa ciudad al este de España podemos encontrar una gran variedad de atractivos. Tiene que visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la catedral, las Torres de Serrano o la Lonja de la Seda, entre otros atractivos. Pero también debes guardar un tiempo para visitar los mercados de Valencia, dos de ellos son auténticos tesoros ¿Cuáles?

Mercados de Valencia que debes conocer

Uno de los aspectos que identifica Valencia es su deliciosa gastronomía y las mejores materias primas se encuentran en sus mercados. Pero dos de ellos merecen, además, una visita turística por la belleza arquitectónica de los edificios que los albergan. Hablamos del Mercado Central de Valencia y del Mercado de Colón. Vamos a conocerlos.

Mercado Central de Valencia

Si hay un mercado con encanto, y no solo en España, sino en Europa, es este. Se ubica en la Plaza del Mercado y destaca por su espectacular arquitectura de estilo modernista. Un edificio que se proyectó en 1914, aunque no abrió sus puertas hasta 1928. Es obra de dos arquitectos valencianos: Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vial.

Mercado Central de Valencia
Mercado Central – M.V. Photography / Shutterstock.com

El edificio cuenta con una planta baja y un sótano y está cubierto por una espectacular estructura de hierro forjado. En ella destaca una increíble cúpula central de 30 metros de altura, aunque hay otra más pequeña también de gran belleza.

La estructura no es lo único que destaca de esta construcción, los techos a diferentes alturas y las vidrieras que aportan una luz especial son dignos de admiración. Además, tiene bellas decoraciones realizadas con azulejos y madera, y un muro perimetral con zócalos de cerámicas de colores y mallorquinas en la parte superior.

Con dos pabellones, las circulación en ellos se realiza por calles alargadas y rectilíneas, atravesadas por dos vías más anchas. Sus más de ocho mil metros cuadrados  y casi mil puestos le convierten, además, en el mayor mercado de Europa dedicado a la venta de productos frescos.

Mercado Central – Brian Kinney

Si te apetece comprar algo en alguno de sus puestos o simplemente disfrutar de la belleza del edificio, debes saber que este mercado abre de lunes a sábado de 8 a 15 hs.

Mercado de Colón

El segundo de los mercados de Valencia que merecen una visita es otra preciosa joya modernista. Fue construido entre 1914 y 1916 siguiendo un proyecto de Francisco Mora. Un edificio que ocupa una manzana entera y que tiene tres naves: la central mide casi 19 metros de altura y las laterales se acercan a los 10. Las laterales tienen, además, unos voladizos de seis metros.

Mercado de Colón Valencia
Mercado de Colón – Tupungato

El Mercado de Colón, por otra parte tiene ocho puertas, pero destacan sus dos fachadas principales, que son muy diferentes. Ambas están hechas con fábrica de ladrillo. Sin embargo, la que da a la calle Jorge Juan está revestida de fragmentos de cerámica y relieves, muy al gusto de la época en la que se construyó el mercado y del estilo modernista. La otra fachada, que da a la calle Conde Salvatierra, es más sobria y apenas tiene ornamentación, aunque merece la pena destacar su gran arco elíptico, cubierto por una gran cristalera.

Después de un periodo de abandono, el mercado fue sometido a una profunda restauración en el año 2003. Los trabajos le devolvieron su antiguo esplendor y le dieron una segunda vida. Hoy cuenta en su interior con una zona de mercado, otra comercial y también con área de restauración.

Mercado de Colón de Valencia
Mercado de Colón – Sergii Zinko

Este hermoso y siempre animado mercado está abierto entre las 8 de la mañana y la 1:30 de la madrugada. Sin embargo, cada puesto tiene un horario propio.

“No hay amor más sincero que el amor a la comida.”

-George Bernard Shaw-

Estos son los dos mercados de Valencia más representativos por su belleza arquitectónica. Si quieres ver uno diferente, más moderno, vista el de Ruzafa. Se construyó a mediados del siglo XX y parte de su estructura de hormigón fue cubierta de pintura de alegres colores. Está, además, en uno de los barrios más animados y creativos de la capital del Turia.