¿Cuál es la mejor época para visitar el salar de Uyuni?

Todo el año es buena época para visitar el salar de Uyuni, el desierto salino más grande del mundo. Sin embargo, hay unos meses en los que se transforma en un lugar mágico.
¿Cuál es la mejor época para visitar el salar de Uyuni?
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 26 octubre, 2019

Visitar el salar de Uyuni es descubrir uno de los lugares más fascinantes de Bolivia. En realidad, podríamos decir que se trata de uno de los espacios más singulares de toda Sudamérica. Es una salina gigantesca que durante todo el año se merece una visita.

Sin embargo, hay periodos del calendario en los que aquí se puede producir un hecho que parece auténtica magia. Es entonces cuando todo el salar boliviano se convierte en un gigantesco espejo. ¿Cuándo ocurre eso? Vamos a crear algo de suspense. Para saber las mejores fechas para conocer este lugar tendrás que seguir leyendo.

El salar de Uyuni, un verdadero desierto

Hay muchos tipos de desiertos repartidos por el globo. El más emblemático es el que forman las dunas de arena del Sáhara. Este es un espacio que es sinónimo de aridez, aunque la verdad es que en la misma Sudamérica hay algún que otro desierto extraordinariamente estéril, como es el de Atacama. Este, como el salar de Uyuni, se vincula con la cordillera de los Andes.

No obstante, no todos los desiertos son de arena, los hay de hielo. De hecho, los desiertos más grandes del planeta, en el sentido de territorios deshabitados donde la vida es prácticamente imposible, se hallan en los polos. Y también hay tierras desérticas cuyo suelo es de sal, como el lugar que nos ocupa, el salar de Uyuni.

Vista del salar de Uyuni

Uyuni, la joya más brillante de Bolivia

Bolivia es uno de los pocos países del continente americano que no tiene costa. Pero tiene interesantes reclamos turísticos que invitan a la visita, ya que es un país de enormes contrastes que van desde la esplendorosa naturaleza tropical de su tramo amazónico hasta los vestigios de antiguas culturas precolombinas, como lo que se ve en Tihuanaco.

No obstante, pocos lugares del país tienen un carácter tan especial como el salar de Uyuni, un sitio tan bello como agreste. Así que tal vez por esa singular combinación se haya convertido en el lugar más visitado del territorio boliviano.

Cómo visitar el salar de Uyuni

Salar de Uyuni
Salar de Uyuni – Art of Backpacking / Flickr.com

La mejor recomendación es preparar una visita al salar de Uyuni con una empresa de guía especializada en este territorio. Es cierto que si eres un viajero experimentado en mil aventuras y cuentas con un vehículo todoterreno puedes aventurarte por estas salinas sin guía. Pero eso solo es aconsejable para los viajeros más intrépidos y expertos.

Para el resto, lo suyo es contratar una excursión guiada en la vecina ciudad de Uyuni o en la capital del departamento, la histórica Potosí. También es posible contratar esta pequeña gran aventura en la propia capital boliviana, La Paz.

El caso es ir acompañado por guías expertos porque la experiencia será mucho más enriquecedora y segura. Ellos saben guiarse en un territorio tan amplio como el salar de Uyuni, que se extiende a lo largo y ancho de 10 000 km², algo así como Asturias.

Además, gracias a ellos se puede llegar sin pérdida alguna a los distintos establecimientos y refugios para pasar la noche. Hay que tener en cuenta que que las visitas al salar de Uyuni suelen durar unos 3 días con sus respectivas noches. Solo así es posible ver sus rincones más emblemáticos, entre los que aparecen volcanes e incluso islas en el medio de la planicie.

¿Cuándo visitar el salar de Uyuni?

Salar de Uyuni, uno de los lugares más asombrosos

Y ahora sí. Ha llegado el momento de desvelar la mejor época para visitar el salar de Uyuni. El periodo idóneo es a principio de año. Los meses de enero y febrero son el verano en el Altiplano boliviano y también la época de lluvias. Es entonces cuando el calor y el agua generan un efecto visual único e inolvidable.

El salar de Uyuni se convierte en un gigantesco espejo donde se funden tierra y firmamento. El horizonte parece desaparecer. Parece magia. Un paisaje desértico e inhóspito a más de 3500 metros de altitud y con unas condiciones imposibles para la vida humana se transforma en un lugar fascinante y con una fotogenia única.

Sin duda, es una de esas joyas de la naturaleza que por mucho que se vean en la televisión o en fotografías, cuando se disfrutan en primera persona, consiguen dejar boquiabierto a cualquier persona que lo contemple.