4 maneras desconocidas de ahorrar en un viaje
Existen diversas formas de ahorrar en un viaje. Algunas son más conocidas que otras. Por ejemplo, buscar descuentos y comparar ofertas de pasajes según el destino, utilizar cupones de descuento, hacer un presupuesto, evitar los caprichos, no facturar maleta, sino optar por viajar solo con el equipaje de mano, entre otras medidas.
Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que hay algunas maneras de ahorrar en un viaje capaces de reportar grandes beneficios. Se trata de medidas muy simples y al alcance de todos. A continuación te las comentaremos con más detalle.
1. Infórmate sobre comisiones y evítalas
El cambio de divisa supone un impacto económico importante que debe tenerse en cuenta. Y, aunque no lo creas, es posible ahorrar mucho dinero con tan solo evitar las comisiones de cambio. En especial, si la estadía en el extranjero es más bien corta.
Dado que es inevitable realizar ciertos gastos en comida y transporte, resulta necesario averiguar cuál es la opción de pago más rentable: sacar dinero del cajero para realizar pagos en efectivo o pagar directamente con la tarjeta.
La mayoría de las operaciones de cambio tienen un sobreprecio. Por lo general, la solicitud de cambio de divisa en una sucursal suele tener las cifras más elevadas, mientras que el pago con tarjeta suele tener la comisión más baja, pero todo dependerá del destino al que se viaje.
También hay que informarse acerca de las ventajas que ofrece el uso de la(s) tarjeta(s) de los distintos bancos para aprovecharlas al máximo y, a su vez, evitar un gasto innecesario con ellas. En otras palabras, es fundamental elegir bien la tarjeta con la cual se va a pagar.
2. Gasta con sabiduría
A pesar de que esta es una medida conocida para ahorrar en un viaje, en vista de que se tiende a ignorar, hay que rescatarla, una vez más.
Para disfrutar de un viaje no es necesario gastar por gastar, sino estar conscientes acerca de en qué se gasta y por qué. Por supuesto, esto está estrechamente relacionado al hecho de reducir, tanto como se pueda, todos aquellos caprichos y gastos que estén fuera del presupuesto realizado.
¿Y cuál es el secreto para gastar con sabiduría? Piensa que tus gastos deben serte de utilidad. Sí, tal cual. En este sentido, la compra de un objeto con una finalidad concreta o la inversión en una solución puede resultar mucho más productivo que un simple accesorio. Hay que aprender a diferenciar entre lo esencial y lo circunstancial.
3. Viaja en temporada baja
Otra manera de ahorrar en un viaje consiste en evitar la temporada alta, que coincide con los períodos de vacaciones más largos. Durante dicha temporada, los precios de los pasajes y servicios, en general, aumenta considerablemente.
En cambio, durante la temporada baja, los precios de todos los servicios son mucho más asequibles. Aunque, una vez más, todo dependerá del destino. Por ejemplo, viajar a Brasil en el mes de septiembre es mucho más rentable que en enero.
4. El seguro, una manera de ahorrar en un viaje
Realizar una inversión en un seguro de viajes también es una excelente manera de ahorrar. Los imprevistos pueden suponer gastos adicionales que no convienen en absoluto, sobre todo, cuando se desea gastar lo menos posible.
Ventajas a considerar
- Ahorro en asistencia médica de calidad, incluyendo la privada.
- Se evita perder el dinero si tienes que cancelar o interrumpir el viaje.
- En caso de pérdida, robo o daño del equipaje, se obtiene una compensación por los gastos derivados del inconveniente.
- Asimismo, se recibe una compensación en caso de retrasos, cancelación de vuelos y pérdida de conexiones.
El precio del seguro es mucho menor en relación al gasto total del viaje, con lo cual, supone un gran ahorro en caso de contratiempos.
Los seguros de viajes tienen varias modalidades y, muchas veces, existe la posibilidad de ampliación y personalización de las mismas, para mayor comodidad del usuario.
Otro aspecto que vale la pena tener en cuenta a la hora de invertir en un seguro, es la frecuencia con la cual se viaja. En caso de que sea alta, quizás lo más conveniente sea optar por un seguro anual.
Tomar precauciones nunca está de más a la hora de viajar al extranjero. Y es que, contar con un plan B, puede suponer un ahorro de dinero significativo a largo plazo.
Cabe destacar que, todas las medidas mencionadas anteriormente, en suma, pueden constituir un buen salvavidas para el viajero a la hora de darle una solución eficaz a un imprevisto.