Un paseo por la historia de la catedral de Colonia
Vamos a hacer un recorrido por la historia de la catedral de Colonia, declarada Patrimonio de la Humanidad. Un templo gótico de grandes dimensiones, de hecho, con sus 157 metros de altura fue durante años el edificio más alto del mundo. Su interés arquitectónico va unido a su importancia histórica. Si quieres saber cómo se construyó el monumento más visitado de Alemania, sigue leyendo.
Antecedentes de la catedral de Colonia
La historia de la catedral de Colonia se remonta años atrás a su propia construcción, ya que la zona en la que se asienta fue utilizada como lugar sagrado de forma continua a lo largo de los años. Esto trajo consigo abundantes reformas y edificaciones nuevas.
Este hecho fue conocido a raíz de unas excavaciones que se realizaron tras la Segunda Guerra Mundial, y en las que se revelaron cimientos de construcciones romanas y carolingias.
Por otro lado, el antecedente directo de la catedral de Colonia fue una iglesia de 95 metros de longitud y dos coros que fue consagrada en el año 870. Esta obtendría cierta notoriedad a partir de 1164, cuando el arzobispo Rainald de Dassel trajo las reliquias de los Reyes Magos de Milán. Mientras, su sucesor, Felipe de Heinsberg, mandó construir el valioso relicario que las contiene.
A partir de entonces, la iglesia se convirtió en uno de los lugares de peregrinación más importantes de Europa. De ahí la necesidad de levantar un nuevo edificio que tuviera una forma arquitectónica especial. La decisión fue del arzobispo Konrad de Hochstade, y las obras, como veremos a continuación, se iniciaron en 1248.
Historia de la catedral de Colonia: el comienzo de la construcción
Aunque la catedral de Colonia empezó a erigirse en 1248, no fue terminada hasta 1880. Parte de la tardanza se debe a que en 1510 se interrumpieron las obras por los problemas económicos y la falta de interés que había. En 1560 dejó de recibir fondos de forma definitiva por parte del cabildo de la catedral, pero volvamos al principio.
A diferencia de otras construcciones de Alemania, no se optó por el estilo románico, sino que se siguieron los cánones de la arquitectura gótica que por aquel entonces se desarrollaba en las catedrales francesas.
Asimismo, el proyecto acabó superando a todas las construcciones religiosas de la época por sus dimensiones: las torres tienen 157 metros de altura, y el interior, 144 metros de longitud y 45 de anchura.
En 1265 se terminaron las capillas y el deambulatorio del coro y en 1300, el coro mayor. Aunque no fue hasta el 1322 cuando se consagró el templo. En 1360 comenzaron las obras de la torre meridional y a finales del siglo XV se abovedaron los siete sectores de las naves laterales septentrionales.
Las obras continuaron hasta 1510, una fecha clave en la historia de la catedral de Colonia porque fue entonces, como adelantábamos, cuando se paralizaron las obras.
Reinicio de las obras de construcción e inauguración
A principios del siglo XIX, los románticos alemanes llamaron la atención sobre el estado en que se encontraba la catedral, aún sin terminar. Personalidades de la talla del periodista y escritor Joseph Görres consiguieron entonces que el rey Federico Guillermo IV de Prusia destinara fondos al proyecto. Este puso en 1842 la primera piedra de la reanudación de la obra.
En 1880, y después de 632 años, la catedral de Colonia acabó de edificarse. A esto le siguió su inauguración el 15 de octubre, que coincidió con el conflicto entre el canciller del Imperio alemán, Otto Von Bismarck, y la iglesia y los partidos católicos.
De ahí que el cabildo de la catedral se negara a que se celebrara una misa de inauguración con presencia del emperador Guillermo I. Solo se permitió un solemne Te Deum, el antiquísimo himno cristiano de alabanza.
“Damos forma a nuestros edificios, luego ellos nos dan forma a nosotros.”
-Winston Churchill-
Segunda Guerra Mundial y actualidad
Durante la contienda, los bombarderos efectuados por los aliados provocaron graves destrozos en la catedral de Colonia, ya que salieron perjudicadas la base de su torre izquierda o sus vitrales. Sin embargo, y aunque parezca sorprendente, su estructura se mantuvo intacta.
Por otro lado, y desde hace muchos años, la catedral está sometida a un proceso continuo de reparación por el daño que causan en las piedras la contaminación atmosférica y las palomas. Dicho proceso ha provocado que se diga que es un edificio “eternamente en obras”. Aun así, sigue siendo visitada por miles de turistas cada año.