Historia de Cartagena de Indias: un puerto de la época hispánica en Colombia

América es un continente fascinante con un entorno natural de ensueño y ciudades repletas de historia. En la costa caribe de Colombia está Cartagena de Indias, una ciudad que con casi 500 años de historia enamora a sus visitantes. Averigüemos por qué. 
Historia de Cartagena de Indias: un puerto de la época hispánica en Colombia
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 10 junio, 2023

Cartagena de Indias, ciudad situada en la costa caribeña de la actual Colombia, fue uno de los puertos más importantes durante la época hispánica en América. Una época en la que la obtención de oro y plata se convirtió en una obsesión para los colonizadores. Estas riquezas tenían como destino final la península ibérica y, por ello, en las costas del continente se armó todo un entramado de puertos y fortalezas.

Estas construcciones tenían el objetivo de custodiar las riquezas hasta embarcarlas hacia el puerto de Sevilla. La protección se convirtió en una prioridad puesto que la imposibilidad de otras potencias europeas de acceder a las riquezas americanas favoreció el aumento de la piratería. Cartagena de Indias vivió en primera persona esta etapa de la historia americana. Conozcámosla un poco mejor.

Cartagena de Indias, una urbe indestructible

Calle de Cartagena de Indias
Calle de Cartagena de Indias

El 14 de enero del año 1533 Pedro de Heredia y su tripulación desembarcaron en un poblado indígena abandonado en la isla de Calamarí. En un primer momento, Heredia, no optó por establecer un asentamiento en ese lugar por las dificultades que existían para acceder a fuentes de agua potable.

Pese a los intentos por localizar un lugar mejor, Pedro de Heredia finalmente decidió fundar una cabezera en esa isla. Eso fue el día 1 de junio del año 1533 y la bautizó como Cartegena de Indias. Aunque las dificultades por conseguir agua potable fueron notables, rápidamente se percataron de los beneficios que tenía ese lugar. Existía una profunda bahía muy fácil de defender.

A medida que avanzaba el proceso de colonización las necesidades defensivas de los puertos iban en aumento pues los corsarios y piratas estaban al acecho de las riquezas que viajarían a la metrópoli con la denominada Flota de Indias. Cartagena no fue una excepción y pocos años después de su establecimiento ya recibió ataques piratas.

A lo largo del siglo XVI fueron hasta cuatro las veces que la ciudad se vio amenazada. En los dos primeros ataques, 1544 y 1559, la ciudad prácticamente carecía de sistema defensivo. Esto favoreció que los piratas franceses penetraran sin muchos inconvenientes en la ciudad y se se hicieran con grandes riquezas.

Posteriormente, en 1568 y 1586, piratas ingleses quisieron atacar la ciudad. Hawkins fue el primero y fracasó. Posteriormente, el famoso pirata Francis Drake, aún con un sistema defensivo importante, logró penetrar en la ciudad donde consiguió un importante botín.

Sistema defensivo de Cartagena de Indias

Como ven, las necesidades defensivas eran una prioridad para la corona. Por ello, veamos cómo idearon la protección de esta ciudad caribeña.

Las construcciones defensivas se iniciaron en el siglo XVI y continuaron hasta finales del XVIII. La primera medida fue construir un fuerte para defender la bahía de las Ánimas, el Fuerte de Boquerón, hoy conocido como San Sebastián de Pastelillo. A esto se le sumaban diversos escuadrones distribuidos en distintas zonas estratégicas.

Los ataques de los piratas ingleses pusieron en evidencia la debilidad de estas defensas y la corona recurrió a las habilidades de ingeniero italiano Bautista Antonelli para que armase un buen sistema defensivo. Se procedió a blindar las  entradas a la bahía, Bocagrande y Bocachica.

Bocagrande fue la principal entrada a la bahía hasta el año 1640 cuando encallaron navíos portugueses y, poco a poco se fue cerrando el paso a causa de la acumulación de arena. Desde entonces, Bocachica se convirtió en la única vía que daba acceso a Cartagena. Defender este acceso fue de imperiosa necesidad, por ello se construyeron el castillo de San Luís de Bocachica y el de San Matías.

En lo que hoy sería el centro histórico de la ciudad se construyó un enorme castillo defensivo, el Castillo de San Felipe de Barajas, el cual, desde el año 1984 es Patrimonio de la Humanidad junto con el centro histórico de la ciudad y su conjunto de fortificaciones.

Mejoras defensiva en la época de los Borbones

En el siglo XVIII la decadencia del imperio hispano era evidente. Por ello, los Borbones cuando se hicieron con la corona imperial idearon un proyecto para intentar recuperar el antiguo poderío del imperio. En ese momento, el control de la navegación estaba en mano de los ingleses quienes, a lo largo del siglo XVIII, pusieron en jaque, en varias ocasiones, los sistemas defensivos de los puertos coloniales.

De nuevo, la corona impulsó fortalecer la defensa de sus puertos. Algunos de los proyectos que pensaron para Cartagena de Indias fueron mejorar el castillo de San Luis de Bocachica mediante la construcción de un fuerte, el de San Fernando de Bocachica. Diseñar el fuerte de San Sebastián del Pastelillo; reforzar el Castillo de San Felipe de Barajas y construir diversas presas para dificultar el acceso a la ciudad.

Muralla de Cartagena de Indias
Muralla de Cartagena de Indias- Anamaria Mejia

¿Y cuando los agresores eran quienes construyeron las defensas?

Con los movimientos independentistas iniciados en el siglo XIX, las huestes españolas pelearon para mantener bajo su dominio los territorios americanos. En el Virreinato de Nueva Granada era indispensable hacerse con el control de Cartagena de Indias, ciudad que pronto declaró la independencia frente a la monarquía.

En esta ocasión, las defensas que sirvieron para proteger a la ciudad frente ataques de otras potencias ahora se volvían en contra de los españoles. ¿Cómo penetrar en una ciudad que habían convertido en un bastión casi inexpugnable? La solución fue un asedio. Un bloqueo por tierra y por mar de más de cuatro meses que se saldó la vida de miles de personas. Se tardó más de un siglo para que se recuperara la población anterior al año del asedio.

Cartagena de Indias, una visita indispensable en América.

Obviamente, la historia de esta ciudad es mucho más que sus fortificaciones. Las intrincadas relaciones entre los distintos colectivos que conformaban la población colonial y, especialmente, en estas ciudades centrales del entramado imperial complejizan y enriquecen los procesos históricos. Con total seguridad, los visitante de la ciudad no se adentraran en sus archivos para indagar en estas otras historias. Pero, en realidad no importa pues estas están impregnadas en sus mágicas calles.
Si visitas esta grandiosa ciudad, podrás realizar un recorrido a bordo del autobús turístico y visitar los lugares más emblemáticos de esta ciudad colombiana.

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