Conoce la antigua catedral gótica de Lleida, la Seu Vella

A pesar de una historia más que convulsa, hoy podemos visitar la antigua catedral de Lleida. Un templo desnudo porque, entre otras cosas, se usó como cuartel durante décadas.
Conoce la antigua catedral gótica de Lleida, la Seu Vella
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 20 enero, 2019

Conforme nos vamos acercando a la ciudad, tanto por carretera como en tren, lo primero que vemos es la silueta de la catedral gótica de Lleida, la Seu Vella. Así, el monumento atrae todas las miradas desde el primer instante y, evidentemente, hay que visitarlo una vez que hayamos llegado a Lleida.

La catedral gótica de Lleida, símbolo de la ciudad

Para que disfrutéis mucho más de esa visita, os vamos a dar aquí unas cuantas claves sobre este monumento de Lleida que se ha convertido en el gran emblema de la ciudad. Un monumento que plasma la historia de la urbe y que, curiosamente, ha sido iglesia, cuartel y ahora es simplemente una visita turística.

Orígenes de la catedral gótica de Lleida

Claustro de la catedral gótica de Lleida
Claustro de la catedral – PMRMaeyaert / Wikimedia Commons

Antes de que se levantara el principal monumento de la actual Lleida, en este mismo lugar hubo una mezquita. Era algo habitual en muchas ciudades españolas que, donde estuvieron las grandes mezquitas árabes, luego se construyeran catedrales. Ocurre en sitios como Sevilla o Córdoba, y también en Lleida.

Así, el templo catedralicio comenzó a construirse a inicios del siglo XIII. Y durante unos 75 años se prolongaron los trabajos hasta acabar la iglesia. Únicamente la iglesia, ya que otros elementos que vemos en la visita actual, como el claustro gótico o la carismática torre del campanario se edificaron siglos después.

Transformación de la iglesia en el castillo de Lleida

Pórtico y torre de la Seu Vella de Lleida
Pórtico y torre de la catedral

El templo se mantuvo con un uso religioso hasta comienzos del siglo XVIII. Fue entonces cuando el ejército del rey español Felipe V vio el potencial estratégico de este emplazamiento. Y es que hoy en día podéis disfrutar desde ahí arriba de una vasta panorámica de la ciudad y de muchos kilómetros del entorno.

El caso es que entonces se decidió convertir el templo en un cuartel militar. Desde él se sofocarían los intentos insurgentes de esta zona de Cataluña.

¿Qué ocurrió con todo el arte religioso que atesoraba la Seu Vella? En su mayor parte se transportó a la iglesia de San Lorenzo, si bien hubo muchas cosas que se perdieron. E incluso el rey quiso destruir después todo el conjunto monumental como castigo a la ciudad. Si bien, esa orden no llegó a cumplirse.

Ya a mediados del siglo XVIII se construyó en el casco urbano de Lleida la catedral nueva, de manera que la Seu Vella nunca volvió a ser espacio de culto.

La visita actual a la Seu Vella

Acceso a la catedral gótica de Lleida
Acceso a la catedral – Manuel Portero / Wikimedia Commons

La vieja iglesia se mantuvo como cuartel ni más ni menos que hasta el año 1948. Un largo tiempo en el que, obviamente, se cambiaron muchos elementos del conjunto monumental o se derruyeron.

Pero por fortuna, a partir de 1948 dejó de usarse como espacio militar y se emprendió una lenta restauración que ha durado varias décadas. Hoy en día se puede visitar casi en su integridad, y no deja de ser admirable la forma en que se ha mantenido la arquitectura medieval tras una historia tan convulsa.

Eso sí, hoy posee un encanto distinto al original. Con una personalidad propia y diferente a otros recintos medievales. Aquí visitamos una iglesia vacía y un claustro que nos da vistas sobre el moderno casco urbano de Lleida.

No te la pierdas en tu visita a Lleida

Vista de la Seu Vella de Lleida
Seu Vella – Héctor Blanco de Frutos / Wikimedia Commons

Por lo tanto, no te puedes perder la visita a la catedral gótica de Lleida si visitas la ciudad. Allí te espera un monumento con una magia especial. Arquitectura medieval desnuda y con cientos de historias por contar.

Todo ello, sin olvidar que tiene un valor artístico indudable, tanto en su elegante claustro abierto como en las numerosas puertas que se conservan del conjunto monumental.

Además, podréis subir a lo alto de la torre. Eso sí, es bastante fatigoso y solo lo recomendamos para gente sin problemas de movilidad ni de claustrofobia.

El resto no os preocupéis, desde la misma explanada del monumento, por ejemplo, en el baluarte de la Reina, se puede gozar de una maravillosa vista. Contemplad todo el núcleo de Lleida, las tierras llanas de la comarca del Segriá que la rodean y de fondo los relieves quebrados, y quizás ya con nieve, en la cordillera de los Pirineos.

Fotografía principal: Manuel Portero / Wikimedia Commons