El castillo de Barbanegra en las Islas Vírgenes

Dicen que desde lo alto de esta torre Barbanegra oteaba el horizonte. Sea cierto o no, sí que es una de las joyas de las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
El castillo de Barbanegra en las Islas Vírgenes
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 19 enero, 2019

¿Te suenan las Islas Vírgenes? Tal vez las sepas ubicar en el Caribe, lo que significa estupendas playas y un clima paradisíaco. No es la única relación con los paraísos, también lo son desde un punto de vista fiscal. Pero además, las Islas Vírgenes cuentan con un rico patrimonio histórico, en el que destaca el castillo de Barbanegra.

Las Islas Vírgenes de Estados Unidos

Antes de seguir, tenemos que hacer una aclaración. Y es que en el mar Caribe hay dos archipiélagos conocidos como Islas Vírgenes. Uno son las Islas Vírgenes Británicas y el otro pertenece a Estados Unidos. Este último es el que aquí nos ocupa: las Islas Vírgenes de Estados Unidos.

Los motivos para viajar a las Islas Vírgenes

Playa de la bahía de Magens
Playa de la bahía de Magens

De lo dicho hasta ahora ya se puede deducir que el principal motivo para viajar a las Islas Vírgenes es gozar de su buen tiempo, sus playas y sus estupendas instalaciones hoteleras. Además de que todo aquel que tenga dinero puede hacer algún que otro jugoso negocio.

No obstante, también os recomendamos aprovechar para conocer un patrimonio histórico de lo más sugerente. Por ejemplo, el castillo de Barbanegra, ubicado en la ciudad de Charlotte Amalie de la isla de Saint Thomas.

El castillo de Barbanegra es uno de los cinco Monumentos Históricos Nacionales de Estados Unidos que poseen las Islas Vírgenes.

La historia de las Islas Vírgenes

Isla de St. Thomas
Isla de St. Thomas

Cristóbal Colón llegó al archipiélago de las Islas Vírgenes en su segundo viaje a América. Tras eso, este territorio inicialmente fue propiedad de España, como Puerto Rico o Cuba. Pero con el paso del tiempo pasó a manos de ingleses, franceses y holandeses. Hasta llegó a ser posesión de la Orden de Malta.

Sin embargo, en el siglo XVII las Islas Vírgenes pasaron a ser el territorio de las Indias Occidentales Danesas. Es decir, posesión de Dinamarca, que aquí estableció fértiles plantaciones de caña de azúcar, por supuesto, cultivadas gracias a la mano de obra de los esclavos.

Y el reino de Dinamarca fue el propietario del archipiélago hasta los tiempos de la Primera Guerra Mundial, cuando Estados Unidos lo compró por unos cuantos millones de dólares. Desde entonces se considera un territorio no incorporado, lo que le permite tener un régimen fiscal muy particular.

La verdadera historia del castillo de Barbanegra

Castillo de Barbanegra
Castillo de Barbanegra

Tras tener una visión general de la historia de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, ya podemos acercarnos a la historia del castillo de Barbanegra. Es una construcción que mandó construir el gobernador danés en el siglo XVII para proteger el núcleo de Fort Christian, que se encuentra al nivel de la playa.

Es decir, que más que de un castillo, se trata de una robusta torre de vigilancia. Y todavía podemos contar otra paradoja: nadie puede asegurar que aquí estuviera jamás Barbanegra.

La leyenda del castillo de Barbanegra

Castillo de Barbanegra
Castillo de Barbanegra – Wayne Hsieh / Flickr.com

Sin embargo, se cuenta que el temido pirata Barbanegra, cuyo verdadero nombre era Edward Thatch, acudía regularmente a este lugar de las Islas Vírgenes. Y sin problema alguno se subía hasta esta torre de los daneses. Un lugar privilegiado desde el que oteaba el horizonte para planear sus próximas fechorías.

Eso al menos es lo que se cuenta en las visitas guiadas que se hacen en la actualidad al castillo de Barbanegra. Un monumento que es parte imprescindible de los tours turísticos por la isla de Saint Thomas. Algo que ocurre desde hace unos años, ya que la torre anteriormente formó parte de un hotel y era privada.

Sin embargo, ahora es visitable y, desde luego, hay que acercarse hasta ella para subir hasta su parte más alta. Una vez allí, uno puede sacar su catalejo y sentirse como el legendario pirata. Y es que desde ahí arriba se tiene una amplia panorámica de las Islas Vírgenes y de toda esta paradisíaca zona del mar Caribe.