Alquiler de barcos en Europa: una aventura en altamar

Si estás pensando en incursionar en el mundo de la náutica de recreo, estarás feliz de saber que ahora puedes viajar en el barco de tus sueños por toda Europa. ¿Quieres descubrir cómo? Sigue leyendo.

Para aquellos que tenemos un espíritu aventurero, sabemos lo difícil que es ahogarse en la rutina cotidiana. A veces lo que provoca es alejarse un rato de todo el bullicio de la ciudad, las personas, el trabajo y poder enfocarse en lo que realmente nos apasiona: explorar.

Senderismo, campamentos, excursiones, viajes en carretera…, seguramente ya has probado de todo y la conclusión es la misma: demasiadas personas. Ya sea que te planifiques con tiempo, y elijas el transporte más adecuado, nunca encuentras una verdadera experiencia de inmersión en la naturaleza.

Perderse para encontrarse

Dicen que uno de los santos griales para todo explorador es tener una aventura en alta mar. Y es que en los verdaderos lugares para reencontrarse con uno mismo la naturaleza es tan hermosa como salvaje.

Para nadie es un secreto que el océano sigue siendo el lugar más misterioso de la tierra. De hecho, se sabe que solo conocemos el 5 % de la vasta extensión de agua que cubre nuestro planeta. A su paso, es capaz de recrear maravillosas escenas dignas de un cuadro de Monet; por eso, atreverse a incursionar por las aguas, en las que el camino no está escrito y nuestra ruta la marcamos en base al viento, es una de las experiencias más emocionantes que se pueden vivir.

Tal y como decía Herman Melville en su famosa obra Mobie Dick: “no está en ningún mapa. Los lugares verdaderos nunca lo están”, por eso atreverse a levar anclas te hará descubrir lugares únicos que recordarás por el resto de tu vida.

Al timón o tripulante, ¡la aventura comienza!

No tienes que ser un experto Skipper, con un historial de viajes y conocedor de naves, para poder lanzarte a la aventura de navegar sobre las aguas. Es más, ¡no necesitas incluso tener tu propio barco!

Lo principal es tener ganas, estar abierto a aprender y tener claro los sitios que te gustaría explorar ya que de eso dependerá el tipo de bote que elijas. Existe una cantidad enorme de personas que, al igual que tú, tienen este afán de emprender viajes marítimos.

Por ello, si estás pensando en iniciar tu viaje más allá de la tierra, lo ideal es alquilar un velero para disfrutar. En SamBoat encontrarás una amplia comunidad de dueños de barcos que alquilan sus embarcaciones para que miles de personas puedan navegar por toda Europa.

Además, SamBoat es la plataforma ideal que sirve de puente entre dueños de barcos y viajeros que quieren alejarse un rato del mundo. Con ellos, podrás conseguir el barco de tus sueños y navegar solo o con un patrón en un par de clics.

Si no sabes cuál bote elegir para comenzar tu aventura, te dejamos algunas ventajas y desventajas de cada tipo para que elijas la opción que mejor se adapta a tus necesidades:

1. Velero

El velero nos ofrece mayor independencia a la hora de pasar en el mar largas temporadas. No depende del combustible y tiene mayor autonomía, sin embargo, necesitarás más conocimientos técnicos de navegación y una tripulación mínima para manejarlo adecuadamente.

Es un tipo de embarcación más deportiva que te permitirá sentir la verdadera adrenalina de navegar. Es ideal si estás iniciando porque la forma de navegación de un velero es totalmente orgánica, se armoniza con el mar y puedes sentir como el viento golpea la vela y se convierte en movimiento.

2. Catamarán

Es mucho más espacioso y cuenta con una navegación más estable, lo que lo hace ideal para fondear en lugares menos profundos. El catamarán vendría siendo la unión de dos veleros con una estancia en el centro, por ello es perfecta si lo que buscas es una reunión íntima o un almuerzo romántico viendo el horizonte perderse con el mar.

3. Lancha motora

Es más pequeña, rápida y ágil. No dependerás del viento para explorar y tendrás mayor maniobra de acción.

La única desventaja es que, al contar con un motor, la autonomía se verá limitada y deberás estar precavido para poder regresar antes de quedarte sin combustible.

Ahora sí, ¡ya estás listo marinero! deja que la marea te lleve y libera tus sentidos, el viaje apenas comienza.