4 razones por las que viajar solo es lo mejor
Viajar despierta el alma hacia la libertad. Para los aventureros, emprender un nuevo camino es parecido a llevar un fragmento de tierra en el corazón. Conocer cada rincón del planeta es el sueño de muchas personas y lo perciben como un acto de desarrollo personal y hasta despertar espiritual.
El viajero, al caminar hacia nuevos senderos, se descubre a sí mismo en nuevas culturas, nuevas formas de expresar las palabras, fisionomía exótica, sonrisas, gastronomía, amistad, y más experiencias. Si la persona quiere viajar sola, se encontrará con nuevos mundos que la moldean como ser humano y llevará siempre un toque de improvisación en la mochila.
Presentaremos las razones por las que viajar en solitario es la mejor opción:
1. Se alcanzan nuevas metas
- Muchas personas tienen un mapa donde han marcado los lugares que quisieran visitar y lo vislumbran como un sueño o algo que algún día harían. Lo positivo de viajar solo es que no será un plan demasiado elaborado como si se viajara con familia, amigos o cualquier grupo grande.
- Viajar solo permite a la persona aligerar la carga para llegar más lejos. Además de sobrellevar los nuevos cambios de ambientes y sociedades. Al estar lejos de casa, la persona ejerce un acto de fe para abrirse a un mundo por explorar.
2. Viajar construye independencia
- Cuando estás a muchos kilómetros de tu hogar, buscar la manera de sobrevivir puede traducirse en muchas aventuras. Si el viajero se pierde en alguna calle, se sentirá impulsado por hacer conexión con lugareños que hablen otro idioma.
- Muchas personas viajan con el interés de conocer más lugares y dejar poco dinero para sustentos como un techo o comida. En ocasiones algún extraño puede ofrecer alojamiento y una cena caliente si la persona se abre a conocer y explorar aún más.
- Si se presta el debido interés, en poco tiempo se pueden encontrar rincones mágicos del lugar que se visita. Además, al transitar por el lugar se conocen las costumbres de sus habitantes y hasta la mejor forma de tomar el transporte público.
- También se debe buscar la forma de gastar menos dinero, así como encontrar los mejores sitios de comida a bajo coste, y mucho más.
3. Conocer nuevas personas
- Socializar es una de las mejores cualidades que puede tener un viajero. Los compañeros de camino permiten impregnar a la persona de anécdotas, nuevas realidades, culturas, idiomas y todo el universo que se abre al viajar.
- Conocer nuevas personas en un viaje en solitario ofrece manos amigas que brindarán un aprendizaje profundo. Además, pueden proporcionar apoyo en momentos de crisis o emergencia, para ayudar a resolver cualquier inconveniente.
- Puede haber caminantes que sigan la misma ruta y ofrezcan compañía hacia nuevas aventuras. Al final, el viajero crecerá internamente y siempre se encontrará en casa, vaya a donde vaya.
“La aventura de viajar consiste en ser capaz de vivir como un evento extraordinario la vida cotidiana de otras gentes en parajes lejanos a tu hogar.”
–Javier Reverte–
4. Reflexionar a solas
- Cuando las personas se alejan del ruido de lo conocido se sienten en libertad. Por lo que viajar solo otorga mucho tiempo de reflexión e introspección para entenderse mejor con uno mismo.
- Cuando el viajero transita hacia otro lugar, lejos de las reglas aprendidas desde su niñez y cómo lo moldea la sociedad, entra a otra realidad. En esta descubre miles de cosas por aprender en cada paso.
- Por un instante, el ser humano es un explorador. Podrá romper las cadenas de lo aprendido y le otorgará mayor equilibrio a lo que está por descubrir. Esto permitirá que el viaje en soledad sea un camino de transformaciones poderosas a su ser interno.