Viña del Mar: sus playas y otros atractivos

El nombre de Viña del Mar va unido a su festival de música, un evento de calibre internacional. Sin embargo, esta ciudad costera tiene muchas más cosas que ofrecer.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 23 enero, 2020

Viña del Mar, en la costa de Chile, es una de las ciudades más visitadas de este país. Y, una vez que se conoce, se descubre el porqué de su fama. La urbe tiene muchos atractivos y de lo más variados: desde playa hasta monumentos, pasando por su casino, jardines o su famoso festival de música, de enorme prestigio. Vayamos describiendo todos esos encantos.

Dónde está Viña del Mar

El primer dato relativo a la ubicación geográfica de Viña del Mar es que se trata de una ciudad costera bañada por las aguas del océano Pacífico. Eso condiciona y define por completo a esta urbe, que hasta lleva la palabra mar en su topónimo.

Tras eso, ya se puede contar que se halla en una latitud más o menos central del territorio chileno. De hecho, está bastante cerca de la capital, Santiago de Chile, ubicada en el interior y a unos 120 kilómetros de Viña del Mar.

Y otra gran ciudad chilena muy cercana es Valparaíso, a menos de 20 kilómetros. Tan cerca está, que forman una única área metropolitana. Ahora que sabemos dónde está, ya podemos hablar de los lugares de visita obligada en Viña del Mar.

Las playas en Viña del Mar

El verano es la época de apogeo en Viña del Mar, y lo es porque con el calor sus playas atraen a una gran cantidad de turistas. Sin salir del casco urbano, hay varias tan interesantes como la Caleta Abarca, Playa El Sol, Los Marineros, Casino, Blanca o Acapulco, con el nombre de la célebre población mexicana que el Pacífico baña muchos kilómetros al norte.

Todas esas playas están perfectamente equipadas de servicios y junto a la ciudad. Sin embargo, algunas tienen un aspecto natural de lo más sugerente, sobre todo, cuando sobre su arena se ven a majestuosos pelícanos caminando.

No obstante, hay que decir que las aguas de Viña del Mar son frías, solo aptas para valientes. Y también solo son para los más atrevidos playas cercanas como la de Recaña, ideal para practicar el surf cabalgando sobre sus olas.

Otros atractivos de Viña del Mar

1. El paseo del borde costero

El océano en Viña del Mar se puede disfrutar en la playa o sobre su avenida principal, que no es otra que el paseo marítimo o borde costero que recorre toda su costa y ofrece bellísimas vistas, especialmente cuando el sol se pone.

Pero, además de por las vistas, hay que pasear por allí para buscar buenos restaurantes, bares divertidos, terrazas donde tomar el sol, ferias de artesanos y un sinfín de actividades de ocio.

2. Reloj de Flores

Un buen punto para comenzar el paseo por el borde costero es el Reloj de Flores. Este curioso reloj se ha transformado en uno de los iconos de Viña del Mar y uno de los más fotografiados. Lo es no solo por su colorido y la curiosidad de un reloj floral, sobre todo porque la leyenda dice que quien se haga una fotografía aquí volverá a este lugar de Chile.

3. Cerro Castillo

El Reloj de Flores está en la base del Cerro Castillo, donde se desarrolla el que quizás sea el barrio con más encanto de Viña del Mar. En sus calles abundan edificios que están declarados monumentos nacionales.

4. Castillo Wulff

Otro monumento interesante es este pequeño fuerte ubicado a las mismas orillas del océano Pacífico y que nos encontraremos en el paseo por el borde costero. Allí lo construyó un caprichoso alemán asentado en Viña del Mar. Hoy sirve como sala de exposiciones temporales.

5. Casino de Viña del Mar

Cuando pensamos en un hotel que es casino, nos vienen a la mente Las Vegas. También en Viña del Mar hay un establecimiento así, aunque no tenga las dimensiones ni el delirio habitual de la ciudad estadounidense. Aquí, en cambio, es un bello ejemplar del patrimonio histórico, al tratarse de un inmueble de hacia 1930.

Muchas cosas que ver en Viña del Mar

Todavía nos quedarían más cosas que recomendar en la ciudad. Por ejemplo, la visita a Quinta Vergara, que tiene uno de los jardines más románticos de la urbe. Y otro jardín destacado es el botánico, que además ofrece un sinfín de actividades al aire libre, desde pequeñas rutas de senderismo hasta descensos en tirolina.

También nos podemos acercar hasta la arquitectura monumental del Palacio Rioja, cuyo interior es un auténtico museo de artes decorativas. Y podemos hacer un homenaje al poeta chileno más internacional subiendo hasta el mirador Pablo Neruda.

Por supuesto, si el viaje es en el verano austral, es obligado sacar entradas para el Festival Viña del Mar, donde actúan grandes estrellas de la música internacional.