El Viejo San Juan es mucho más de lo que imaginas
“De tu mano pequeña diciéndome adiós, esa tarde de lluvia en San Juan”… dice una canción de Ricky Martin evocando su ciudad natal. Y ese fue el aliciente inicial para nuestra aventura por el Viejo San Juan de Puerto Rico, el distrito histórico de la isla caribeña, un lugar lleno de encanto. ¿Nos acompañas en este paseo?
Viejo San Juan, adoquinado y colorido
Ubicada en la isleta de San Juan y conectada por puentes a la principal isla de Puerto Rico, esta ciudad tiene sus orígenes en el siglo XVI, cuando se asentaron los colonos españoles. Las iglesias y plazas públicas son tantas que perderíamos la cuenta al querer enumerarlas… pero el Viejo San Juan tiene mucho más para ofrecernos: museos, restaurantes, casas con arquitectura colonial y miles de historias.
Fue fundada en 1508 por Juan Ponce de León (sus restos descansan en la Catedral Metropolitana), quien la denominó “Cáparra” en honor a la provincia española de Cáceres, donde había nacido Nicolás Ovando, el gobernador de territorios españoles caribeños. Pero un año después la incipiente urbanización fue abandonada po otra parte de la isla: Puerto Rico (por el puerto de las islas Canarias).
En 1521 se le añade “San Juan Bautista” al nombre original por la tradición de bautizar las ciudades con un nombre formal. En la actualidad el Viejo San Juan es un punto turístico por excelencia en la isla porque evoca la vida colonial combinada con la modernidad.
¿Qué ver en el Viejo San Juan?
Desde 1983 el distrito es nombrado Patrimonio de la Humanidad, entre otros aspectos por sus muchas edificaciones y monumentos representativos de la vida colonial. Durante un paseo típico no te puedes perder:
Fortificaciones
Como sucedía en la época de la fundación de la ciudad, las murallas y fortificaciones eran moneda corriente. De esos años aún podemos visitar el castillo de San Felipe del Morro, el fortín de San Gerónimo, el castillo de San Cristóbal y el palacio de Santa Catalina, más conocido como “la Fortaleza” y hoy en día mansión ejecutiva del Gobernador.
Catedral de San Juan Bautista
Está dentro de la ciudad amurallada y es la más antigua del continente. Su construcción data del 1529 y el estilo empleado es el neoclásico. Es la sede de la archidiócesis y además de los restos de Ponce de León también están los del mártir San Pío. Contiene a su vez las vestiduras y ornamentos usados por el papa Juan Pablo II cuando visitó el país en 1984.
Paseo de la Princesa
Es una explanada creada en el siglo XIX a lo largo del exterior de las murallas que rodean la ciudad. Está dedicada a la princesa Isabel II de Asturias y tiene árboles, faroles antiguos, bancos, estatuas, puestos de fruta y artistas callejeros. Termina en Fuente Raíces, una escultura que representa la herencia y unión de los indios taínos, los africanos y los españoles que conviven en la isla.
Iglesia de San José
Tardaron casi dos siglos en terminar esta obra (entre 1532 y 1735) mandada levantar por orden de los domínicos para formar parte del monasterio de Santo Aquino. El nombre con el que se conoce fue dado por los jesuitas al tomar el control del templo en 1865. Es de arquitectura gótica española.
El Convento Carmelita
En sus inicios llevaba el nombre de Nuestra Señora del Carmen de San José (cambió en 1651) y se sitúa en frente de la catedral de San Juan. Fue clausurado por el obispo local en 1903 y en 1959 pasó a ser el “Hotel Convento” que abrió sus puertas 3 años más tarde. Desde la década del 90 es uno de los alojamientos más lujosos del Viejo San Juan.
Cementerio de San Juan
Al estar emplazado en el barrio de La Perla se lo conoce con ese nombre. Está dedicado a Santa María Magdalena de Pazzis y fue construido en 1863. Está al borde del mar y allí están enterradas personalidades locales de renombre y el poeta español Pedro Salinas.
“Dentro del hombre ni esperanza empuja ni memoria sujeta.”
-Pedro Salinas-
Parque de las Palomas
Al final de la Calle del Cristo, en lo alto de la muralla podemos encontrar este bello parque con panorámicas del puerto. Es elegido por los puertorriqueños para descansar los fines de semana y por supuesto darle de comer a las miles de palomas que allí viven.
Bahía de San Juan
En uno de los muelles podrás encontrar un puesto de información turística no solo de San Juan, sino también de toda la isla. El puerto es el más transitado de todo el Caribe (llegan barcos con mercancías y también cruceros con turistas). Si te gustan los barcos puedes simplemente elegir un muelle y pasar un rato viendo cómo cruzan las embarcaciones. Enfrente, tiendas de oro y artesanías.