Viajar a Asturias: 7 lugares imprescindibles y qué hacer

Desde pueblos con encanto y playas salvajes hasta paisajes naturales de ensueño. Asturias cautiva a cualquier viajero. Si tu intención es viajar al Principado, tienes que visitar estos lugares.
Viajar a Asturias: 7 lugares imprescindibles y qué hacer

Escrito por Fernando Clementin

Última actualización: 29 enero, 2021

Siempre es buen momento para viajar a Asturias. Pocos lugares conjugan tantas bellezas, contrastes, experiencias y parajes de ensueño como esa tierra privilegiada situada en la cornisa cantábrica. Quienes ya conocen esta comunidad no dudan en señalar que lo tiene todo para enamorar y fascinar.

El aire huele a mar, sus ciudades están llenas de historia, sus pequeños pueblos marineros cautivan a la primera y su gastronomía embelesa casi tanto como su cultura o su naturaleza, satinada de lagos glaciares o playas recónditas.

Las propuestas para disfrutar de esta comunidad son innumerables. Como decía el escritor John Steinbeck, la gente no hace viajes, son los viajes los que hacen a las personas. Viajar a Asturias puede ser, por tanto, todo un ejercicio de transformación. Conozcamos esos lugares imprescindibles.

Viajar a Asturias: qué visitar y qué hacer

En coche, a pie, en autobús, con pareja, amigos o incluso en soledad. Asturias puede descubrirse de múltiples maneras pero como bien suele decirse, los grandes tesoros para ser hallados requieren de un mapa y de una brújula.

Por ello, siempre es bueno preparar nuestro viaje con calma y dejarnos aconsejar por buenas recomendaciones, como por ejemplo, las propuestas en la guía de destinos de Barceló Experiences.

Conozcamos esos escenarios privilegiados que son de visita obligada y que quedarán tatuados sin duda, en el corazón del buen viajero.

1. Cangas de Onís, el corazón natural del oriente asturiano

Iniciamos nuestro recorrido por el Principado de Asturias en una tierra de pastoreo, testigo de un pasado con historia y en un rincón icónico donde los halla: el Parque Nacional de los Picos de Europa. Cangas de Onís fue capital del Reino de Asturias hasta el año 774 y su trascendencia y belleza cautiva al instante el corazón de todo viajero .

Su aire regio y los legados del pasado se atisban a día de hoy en múltiples emplazamientos, como su maravilloso puente romano, declarado Monumento Nacional. Imprescindible también su Basílica de Santa María la Real de Covadonga y la Santa Cueva.

Estos emplazamientos son solo un preámbulo ante lo que podemos encontrar viajando por carretera hasta el linde de sus montañas: los lagos de Covadonga de origen glaciar. No podemos perdernos tampoco las minas de hierro de Buferrera o la espectacular visión de la Vega de Comeya, un escenario de espectacular riqueza geológica.

2. Llanes, entre el mar y la montaña

Llanes

Todo aquel que esté pensando viajar a Asturias tiene una parada obligada: Llanes. Pocos lugares brillan más que este pueblo de pescadores, de idílicas playas, tradición marinera e increíble efervescencia cultural, gastronómica e histórica.

El viajero que desee conocer sus 32 playas tendrá que ir en coche. Imprescindible la playa de Gulpiyuri, la de San Antolín, Barro, Toranda, la playa del Sablón con su arena blanca, la de Andrin o Bayota.

Dentro de Llanes hay que acercarse al Paseo de San Pedro para quedar fascinados por sus excepcionales vistas a los acantilados y también, a Los Cubos de la Memoria situados en el puerto. Los rincones con encanto en el casco antiguo son innumerables, perfectos para un paseo tranquilo por sus calles empedradas.

3. Ribadesella, mágica en época estival

Efervescente, cultural, marinera, deportiva e inolvidable. Quien desee viajar a Asturias tiene un enclave obligado que conocer: Ribadesella. Destaca de esta villa la Cueva de Tito Bustillo, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Sus grabados y arte rupestre hacen de este enclave uno de los puntos más emblemáticos de la tierra asturiana.

Para disfrutar al máximo de la esencia de Ribadesella es recomendable acercarse en agosto, justo a tiempo para disfrutar del Descenso Internacional del Sella, la icónica carrera de piraguas que atrae cada año miles de turistas.

La villa riosellana nos ofrece múltiples propuestas, como visitar su Casco Histórico, así como sus innumerables paseos, como el del Muelle o el de la Grúa adornado con paneles de Antonio Mingote. No podemos pasar por alto tampoco la espectacular arquitectura indiana en primera línea de mar, ni aún menos ese escenario prodigioso que es la playa de la Atalaya.

4. Viajar a Asturias: Cudillero, la joya del Principado

Dicen de Cudillero que es la joya del Principado y razones no le faltan. Estamos a solo unos kilómetros de Gijón y lo que fascina de esta villa de belleza privilegiada, son sus casas coloridas y escalonadas (el Anfiteatro) sus miradores y su emplazamiento: justo a los pies de un acantilado.

El mejor modo de disfrutar de Cudillero es recorrer el pueblo a través de la ruta de los miradores. Puede que nos cansemos de subir escaleras y cuestas, pero la experiencia puede ser realmente mágica.

Descubriremos calles de lo más fotogénicas, rutas de vistas increíbles y hasta su faro, el cual, situado en el extremo oriental, nos permite deleitarnos de una construcción llena de misterio y belleza construida a mediados del siglo XIX.

Cudillero

5. Luarca, el mar como cultura

El mar es el alma indisociable de Luarca. Impregna su cultura, su historia y por supuesto, su gastronomía. Así, todo aquel que desee viajar a Asturias, debe acercarse a este pueblo que vio nacer al Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa. Lo primero que llamará tu atención será su aire marinero y esas casas indianas que nos recuerdan a aquellos asturianos que hicieron fortuna en las Indias para después, volver a su tierra natal.

Te enamorarán sus playas urbanas, su costa rocosa y hasta su bello cementerio situado sobre una colina y considerado además, como uno de los más bellos de España por sus espectaculares vistas al mar.

Otras visitas imprescindibles serán sin duda el barrio de pescadores El Cambaral o el Parque de la Vida, un espacio cultural donde saber más sobre nuestro planeta, el océano e incluso el espacio.

6. Taramundi, tierra de agua

Taramundi y Los Oscos conforman una comarca reconocida por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. Aquí la naturaleza manda, aquí los bosques, sus montañas, la niebla y sus parajes frondosos abrazan y reconfortan a todo viajero, transportándolo a un mundo de excepcional belleza.

Quien desee viajar a Asturias y visitar Taramundi debe hacerlo en otoño, estación perfecta para deleitarnos de la hermosura de sus castaños, abedules, tejos, robles y fresnos.

Imprescindible sin duda realizar alguna de sus rutas, como la Ruta del Agua, la Ruta de los Ferreiros, Ruta de los Molinos, Ruta Teixo – Os Teixois, Ruta de Ouroso y Ruta de Eiroá….  Si aún crees en las hadas y en la magia, Taramundi es tu emplazamiento obligado en Asturias.

Así, no podemos olvidar tampoco que una de sus principales actividades económicas además del turismo es la artesanía. No dudemos en descubrir los ingenios hidráulicos que se construyeron en el siglo XVIII para dar energía a una industria muy concreta: la de los cuchillos y las navajas.

7. Oviedo, una urbe señorial admirada por todo el mundo

Catedral de Oviedo

Oviedo es la capital del Principado de Asturias y también una ciudad de vanguardia. Atrae por su elegancia, por conjugar la belleza de su pasado con su aire cosmopolita. Sede de los Premios Príncipes de Asturias se la conoce también como la ciudad del Prerrománico, porque contiene innumerables monumentos de esta época, como la antigua Iglesia de San Tirso El Real, la iglesia de San Julián de los Prados o la Fuente de la Foncalada.

De visita obligada es también la catedral ovetense, referencia primigenia del Camino de Santiago, así como el mercado del Fontán, construido entre 1882 y 1885, el teatro Campoamor o el Parque Campo de San Francisco, la gran zona verde en medio de la ciudad.

Si vas a viajar a Asturias sabes que esta, es tierra de buen comer y en Oviedo hay varios lugares que no te puedes perder, como la ruta de los vinos o las sidrerías de la calle Gascona.

Para concluir, bien es cierto que este rincón privilegiado del norte de España, dispone de más pueblos con encanto y ciudades de notable interés cultural, histórico y natural. Sin embargo, este pequeño listado es un buen inicio para quedar cautivados eternamente de los parajes del principado. No dudemos en preparar nuestro viaje en cuanto nos sea posible.