Templo de Atenea Niké: dedicado a la diosa de la victoria

En la Acrópolis de Atenas, hay un pequeño santuario cuyo equilibrio y sencillez enamoran. Es el templo de Atenea Niké o Atenea Victoriosa.
Templo de Atenea Niké: dedicado a la diosa de la victoria
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 06 julio, 2023

El templo de Atenea Niké es una de las maravillas que podemos encontrar en la Acrópolis de Atenas. Un ejemplo de belleza clásica que data del siglo V a. C. y que toma su nombre de la deidad más importante de la ciudad: Atenea. ¿Quieres saber más sobre este santuario?

La Acrópolis, el lugar en el que podemos encontrar este pequeño templo

El siglo V antes de Cristo es conocido como el siglo de oro de Pericles. Un gobernante que dirigió Atenas durante más de treinta años en los que, entre muchos grandes logros, destaca la reconstrucción de la Acrópolis. El lugar donde se encuentra el templo a la Atenea Victoriosa o Atenea Niké.

Si en tu viaje quieres conocer este templo y muchos lugares más de Atenas, te invitamos a realizar esta visita guiada por la Acrópolis.

La Acrópolis es una ciudadela que se sitúa de forma estratégica sobre la colina que domina la ciudad de Atenas. En ella, se encontraban todos los templos de culto religioso, por lo que era de visita asidua para todos los ciudadanos. Allí se alojaban, además, los sacerdotes y los iniciados en las escuelas místicas.

El templo de Atenea Niké se encuentra en la Acrópolis
Antes de la batalla de Platea, los griegos habían jurado no reconstruir los templos arrasados por los persas. Fue Pericles quien propuso romper este juramento.

De ahí que, cuando Pericles llegó al poder, ordenase su reconstrucción y ampliación. Sin embargo, el hecho de que el arquitecto Calícrates se encargase de la tarea de levantar el templo de Atenea Niké fue algo que ralentizó su construcción.

Y es que, parece que Pericles tenia cierta rivalidad con el general Cimón, quien a su vez, era mecenas de Calícrates. Así que, el templo de Atenea Niké, no pudo ser terminado hasta la muerte de este gobernante. De ahí que su fecha de construcción sea el año 420 a. C.

El templo de Atenea Niké: una joya de estilo jónico

Este pequeño santuario de estilo jónico es toda una joya de la historia del arte. Se trata de un templo conmemorativo que celebra la victoria de los griegos sobre los persas en la Batalla de Salamina.

Una batalla librada durante las famosas Guerras Médicas que conllevaron dos invasiones a territorio ateniense. La primera por parte de militares persas a la orden de Jerjes I en el 480 a. C. Y la segunda, por Mardonio en el 479 a. C. De ahí, que después la Acrópolis tuviera que reconstruirse.

Se trata de un pequeño edificio que consta de una altura de ocho metros y en cuyo interior se custodiaba la imagen de la diosa Atenea alada. Su planta es rectangular y cuenta con pórticos columnados en las fachadas delanteras y traseras. Mientras que en los laterales encontramos muros corridos sin aperturas al exterior.

En el frontón estaban ubicados los emblemáticos frisos que contenían historias mitológicas de Atenea, Zeus y sus cortes divinas. Y también se podían observar hechos gloriosos de la victoria griega sobre los persas en las Guerras Médicas. De seguro, a todo color y no en blanco puro como han llegado hasta nuestros días.

Sin embargo, la mayoría de estas obras fueron llevadas a tierras extranjeras, y hoy en día podemos encontrarlos en el Museo Británico de Londres y en el Louvre de París. Mientras que una pequeña parte, aún pueden observarse en el Museo de la Acrópolis de Atenas.

En cuanto a la escultura de la diosa protectora de Atenas que se encontraba en su interior, también fue trasladada. Y hoy en día podemos verla en el Louvre. Se trata de una bella escultura de la diosa alada que cuenta con un sitio preferente en este museo francés. Una joya que ha inspirado incluso a marcas de ropa deportivas.

La visita a este pequeño templo

El templo de Atenea Niké: una joya de estilo jónico
Durante 1936 y 1940 el templo sufrió una reconstrucción que sirvió para solucionar una serie de problemas estructurales.

Para poder visitar este santuario, tenemos que acceder a la Acrópolis de Atenas y atravesar la grandiosa entrada constituida por los Propileos. Un espacio que divide la acrópolis en dos. Así, hacia la parte norte se accedía a una galería de arte en la que los atenienses podían disfrutar de exposiciones de pintura sobre planchas de madera.

Mientras que, hacia el sur, podían encaminarse hacia el templo de Atenea Niké. Y este será el camino que debes tomar si quieres disfrutar de este pequeño pedazo de la historia de Grecia que sorprende por su equilibrio y belleza.

El horario de visita de todo el conjunto es de 8:00 a 17:00 horas todos los días. Y para acceder puedes optar por varias entradas, teniendo la posibilidad de ir con guía propio, contratar uno allí o hacer la visita por libre.

Cuando compres o reserves algo mediante un enlace de nuestra web, nosotros podemos obtener una comisión como promotores, sin coste adicional para ti.