Siwa en el desierto de Egipto

El oasis de Siwa, en las arenas desérticas de Egipto, pero ya muy cerca de Libia, es una maravilla entre las arenas. Un sitio de una sorprendente fertilidad y de una belleza cautivadora.
Siwa en el desierto de Egipto
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 23 diciembre, 2019

Siwa no es el destino más famoso de Egipto. De hecho, tal vez muchos desconozcáis por completo lo que os espera allí o ni siquiera habéis oído hablar de este espectacular oasis en el desierto. Porque esa es la mejor definición que podemos dar de este sitio: un oasis. Incluso su nombre de Siwa es una evolución de una antigua expresión que significaba ‘tierra de palmeras’.

La magia de Siwa

Islas Fatnas en Siwa
Islas Fatnas

Hay una ciudad, pero Siwa es todo un enclave de muchos kilómetros cuadrados donde se da el milagro del agua. Es un área en el Sáhara completamente rodeada de arena y que forma un gran oasis donde se vive de la agricultura. Hablamos de una maravilla en el desierto más grande del mundo, si no contamos los polos helados del planeta.

Estos lugares rodeados de un medio natural tan hostil como estéril son realmente mágicos. Y no es el único oasis en el gran desierto africano, ya que hay otros lugares extraordinarios como pueden ser Merzgouga en Marruecos. E incluso los hay en otras latitudes, como el oasis secreto de Huacachina en Perú. Sin embargo, el de Siwa tiene algo que lo hace muy especial.

Dónde está Siwa

Piscina de Cleopatra en Siwa
Piscina de Cleopatra

Se encuentra al oeste de Egipto, muy lejos de su capital El Cairo y de la gran arteria del país como es el río Nilo. De hecho, está muy próximo a la frontera de Libia. Por eso, no hay muchos turistas que se acerquen hasta allí. Y son pocos los egipcios que conocen este lugar.

Es un sitio bastante aislado, tanto, que en Siwa se habla una variante de la lengua bereber, que es muchísimo más habitual en el Magreb, a muchos kilómetros de distancia hacia el oeste del Sáhara.

Qué hay que ver

Sin embargo, aunque no vayan muchos turistas hasta Siwa, cada vez son más lo que se atreven a viajar a Egipto y salir de las rutas más trilladas, como el famoso crucero del Nilo. Así es posible descubrir lugares tan especiales como este.

A él se llega tras atravesar un mar de arena y, de pronto, se ve una vasta extensión de palmeras datileras y olivos, además de diversos estanques. Y todo eso no es más que el anticipo de lo que nos espera en Siwa.

El estanque de Cleopatra

No parece probable que la faraona más famosa de la historia, la bella Cleopatra, se bañara en este lago a las afueras de la ciudad. Sin embargo recibe su nombre y hay gente que aquí se da un baño para refrescarse del intenso calor. Eso sí, pensad que las costumbres de baño en Egipto no son como las occidentales y los trajes de baño minúsculos están muy mal vistos.

El Oráculo de Amón

Oráculo de Amón
Oráculo de Amón

Otra personalidad que está atestiguado que llegó en el siglo IV antes de Cristo a Siwa fue Alejandro Magno. E incluso se cuenta que acudió a este oráculo para conocer su futuro. Y allí se le comunicó que iba a convertirse en faraón de Egipto. Hoy no acudáis allí a descubrir vuestro futuro, ya que lamentablemente el viejo oráculo es una ruina en forma de yacimiento arqueológico.

La Montaña de los Muertos

El citado estanque de Cleopatra se encuentra en la base de la ‘Montaña de los Muertos’ o Gebel al Mawta, que es una amplia necrópolis de época romana, como atestiguan las numerosas lápidas encontradas.

La fortaleza Shali Ghali

Vista de la fortaleza Shali en Siwa
Fortaleza Shali Ghali

Otro punto que destaca en el paisaje de Siwa son las ruinas de la vieja fortaleza medieval. Una construcción que se levantaría en el siglo XIII con los materiales locales, o sea, piedra de mala calidad y madera de las palmeras. Unos materiales que no han resistido el paso de los siglos, por eso hoy en día es un lugar abandonado.

Museo de la Casa de Siwa

En la ciudad hay una larga tradición artesanal que se guarda con orgullo para diferenciarse de otras zonas del país. Y en el mejor lugar para conocerla en este museo en el centro de Siwa. Por cierto, es un museo que no promovió la gente local, sino que fue un proyecto que lanzó un viajero canadiense que veía en el turismo una amenaza para los modos de vida tradicional.