Te proponemos una ruta por los pueblos más bonitos de Francia

Es muy difícil elegir una ruta por los pueblos más bonitos de Francia… todos tienen su encanto y merece la pena visitarlos. Pero teníamos que decantarnos por una opción y nos hemos decidido por la preciosa región de Bretaña, que se puede recorrer en coche para descubrir fortalezas medievales, caseríos y paisajes naturales sin igual. ¿Nos acompañas?

Los pueblos más bonitos de Francia en Bretaña

Esta región al noroeste del país tiene cinco departamentos y mucha historia. Además de las principales ciudades (Nantes, Lorient, Vannes, etc), en Bretaña podemos visitar pueblos muy bonitos con tradición marinera o agrícola. Aquí hay costa y campiña, arquitectura y patrimonio, fiestas y cultura.

Este es nuestro itinerario desde Rennes o Nantes. Debes tener en cuenta que son aproximadamente 800 kilómetros de recorrido, pero merece la pena hacerlos.

1. Vitré

Este pueblo tiene el honor de pertenecer al grupo de “Arte e Historia de Bretaña” por su valor y riqueza patrimonial. El centro histórico conserva un magnífico castillo, bello ejemplo de arquitectura militar. Además, sus casas de entramados de madera y sus callejuelas medievales son inolvidables.

2. Saint-Suliac

Situado al noreste de Bretaña, en el departamento de Ille y Vilaine, hace poco ha entrado a formar parte del selecto club de “los pueblos más bonitos de Francia”. Es una preciosa villa marinera de casas de granito y calles estrechas. En las fachadas aún se pueden contemplar las redes de los pescadores secándose al sol.

3. Fougeres

Otro pueblo medieval que te dejará encantado, un rincón francés con todas las letras. Tiene un enorme castillo con nada menos que diez siglos de historia en sus muros. Junto a él, una fortaleza construida hace 600 años que tiene nada menos que trece torres y que es una de las más grandes de Europa.

4. Combourg

Es conocido como “la cuna del Romanticismo” porque el escritor François-René de Chateaubriand pasó su juventud en su castillo, que todavía está en pie y se puede visitar. Combourg está situado en Alta Bretaña y en el pasado debió enfrentarse al asedio de los vikingos. Posteriormente se unió al protectorado y su historia cambió.

5. Dinan

En el departamento de Cotes-d’Armor, esta ciudad fortificada conserva un casco histórico maravilloso, con edificios originales de la Edad Media. Dinan está emplazado en una colina a la vera del río Rance y en ella destacan el castillo, la iglesia, la basílica y la Torre del Reloj. No dudes en perderte por sus calles, entre torres, fachadas entramadas, murallas y puentes.

6. Moncontour

Con menos de mil habitantes, esta pequeña localidad posee edificaciones del siglo XVI (entre ellas una iglesia), muros del siglo XV, restos de una torre de vigilancia, puertas y fortificaciones.

7. Pontrieux

El nombre de este pueblo se debe al puente que se construyó para cruzar el estuario Trieux. En sus mejores épocas se trató de un importante centro comercial. Tiene vistas impresionantes y una arquitectura maravillosa, con bonitos edificios de piedra junto al río o en preciosas calles adoquinadas.

8. Tréguier

La capital de la región de Trégor se localiza en los inicios del estuario del río del mismo nombre. Su casco histórico es realmente interesante y digno de visitar. Entre sus atractivos destacamos la catedral medieval, el área del puerto y la casa natal del escritor Ernest Renan.

9. Roscoff

Si buscas un encantador pueblo costero bretón, Roscoff tiene todo lo necesario. Desde la antigüedad destacó por ser un puerto corsario. Es un lugar estratégico que se mantiene aún en la actualidad, ya que desde allí parten y llegan ferrys desde Inglaterra e Irlanda. Si tenes algo de tiempo, puedes tomar un transbordador hasta la isla de Batz.

10. Locronan

Con sus apenas 800 habitantes, lo más destacado de él es su estado de conservación. Las iglesias, las casas de granito con tejados negros y sus calles empedradas y empinadas son realmente un orgullo para los locales y para todo el departamento de Finisterre.

11. Le Faou

Se fundó en el siglo XI y su intensa actividad comercial le dio un gran esplendor. Diez siglos más tarde llama la atención por su patrimonio histórico y arquitectónico. Tiene en su casco histórico más de veinte casas protegidas por su excelente grado de conservación. En su iglesia de Saint Sauver se guarda una pila bautismal magníficamente decorada.

Este ha sido nuestro recorrido por algunos de los pueblos más bonitos de Francia situados en la región de Bretaña. Todos son pueblos de sabor medieval que, sin duda, te encantarán.