Real Camino de Guadalupe: 4 paradas con mucha historia

El Real Camino de Guadalupe recorre 257 kilómetros atravesando pueblos y parajes de Toledo y Cáceres con mucho encanto y tradición.
Real Camino de Guadalupe: 4 paradas con mucha historia
Daniel Casas

Escrito y verificado por el geógrafo Daniel Casas.

Última actualización: 27 marzo, 2020

Con tanta historia como el mismísimo Camino de Santiago, el Real Camino de Guadalupe se alza como una de las vías de peregrinación más destacadas de España y, consecuentemente, de Europa.

Mucho menos explotada hasta la fecha por peregrinos y deportistas, se está potenciando desde asociaciones y municipios un uso turístico y espiritual que consolide aún más si cabe su atractivo. Queremos ofrecerte curiosidades de algunos de los 26 municipios que forman el camino y que, como buen viajero, no puedes dejar pasar por alto.

1. Casarrubios del Monte

Casarrubios del Monte, parada del Real Camino deGuadalupe
Casarrubios del Monte – Malopez 21 / Wikimedia Commons

En esta villa originada en el siglo XII podrás caminar por calles que aún conservan su trazado medieval. Posee un rico patrimonio en el que destacan el castillo del siglo XIV, los palacios de los señores de Casarrubios y Veracruz, la iglesia parroquial del siglo XV, la Torre Mocha y el gótico rollo de Justicia.

La localidad toma fuerza tras las repoblaciones iniciadas por Alfonso VI después de haber sido reconquistada a los musulmanes en el siglo XII. De la época del monarca Pedro I han quedado la picota gótica y el hospital. Sin embargo, su punto álgido llegó con el reinado de Felipe III, que creó en 1599 el condado de Casarrubios.

2. Cebolla, ecuador del Real Camino de Guadalupe

Pueblo de Cebolla
Cebolla – Javiergil73 / Wikimedia Commons

En el kilómetro 114 está Cebolla, situada entre colinas y bañada por las aguas del Tajo. Esta localidad de la comarca de Talavera de la Reina fija sus primeras manifestaciones escritas en un texto mozárabe del año 1184. En este se relata la existencia de una alquería o conjunto de cortijos en el sitio de la actual Cebolla.

Existen dos teorías para explicar el origen de su topónimo. La primera es fruto de la castellanización del término árabe ‘yevayla’, que significa montecillo. La segunda procede del término árabe Gebel-Alá (Gebel´la). Significa ‘Dios me ha hecho’, en referencia a la mezquita que estaba donde hoy se ubica la iglesia.

De especial interés son monumentos como la iglesia parroquial de San Cipriano, obra del siglo XVII, o el castillo de Villalba, construido por musulmanes entre los siglos XI y XII. La villa también cuenta con las ermitas de San Millán y San Blas y un palacio de estilo moderno contemporáneo.

3. Puente del Arzobispo, puerta a Extremadura

Puente-arzobispo
El Puente del Arzobispo – GFreihalter / Wikimedia Commons

Llegando a la provincia de Cáceres fondeamos en la siguiente parada del Real Camino de Guadalupe. Esta villa, levantada tras la construcción de la pvente en el siglo XIV, debe su origen a motivos tanto económicos como religiosos.

Pedro Tenorio, arzobispo de Toledo, vio la necesidad de construir aquí un gran puente de piedra . El objetivo era facilitar el paso de peregrinos y de rebaños que hacían la trashumancia hacia tierras del sur.

Aparte de estar constituido como parada fija en el Real Camino de Guadalupe, en esta villa se puede disfrutar de una variedad monumental sin precedentes. Junto a su gran puente de sillares encontramos el conjunto de hospitales e iglesia parroquial de Santa Catalina, de estilo gótico-mudéjar.

Frente a la iglesia están el palacio arzobispal de Pedro Tenorio, la ermita de la Virgen de Bienvenida en sus proximidades y un gran rollo de justicia en exquisito estado de conservación en su Cañada Real.

Cabe destacar también la recién construida capilla con la Virgen de Guadalupe, que recibe a todos los peregrinos en la entrada al pueblo. Y, por supuesto, no te puedes marchar de aquí sin adquirir alguno de los tradicionales artículos de cerámica en alguno de sus alfares.

4. Navatrasierra en el Real Camino de Guadalupe

NAvatrasierra en el Real Camino de Guadalupe
Navatrasierra – Joandifer / Wikimedia Commons

Esta pequeña pedanía, situada entre riscos y cerros, corona el punto más complejo del Real Camino de Guadalupe. Su escarpada topografía y su difícil ubicación hacen que sea un punto de interés y de gran belleza en el recorrido.

Ubicada a caballo entre la comarca de la Jara Cacereña y la sierra del Hospital del Obispo, forma parte del Conjunto Villuercas. Aquí gana peso la naturaleza sobre lo urbano como constatan los elevados collados entre los que se asienta.

Nació siendo una pequeña alquería formada por unas cuantas casas y una pequeña extensión de terreno. Hoy su patrimonio lo encabeza el Hospital del Obispo. Lo construyó Pedro I el Cruel para hospedaje y descanso de los peregrinos que se dirigían al monasterio de Guadalupe. Rutas, senderos y un centro de interpretación de fósiles completan el patrimonio de este singular enclave.

Tan solo 39 kilómetros separan Navatrasierra del fin de la aventura. El viajero podrá sumergirse desde aquí en una abundante vegetación mediterránea y aromas que harán más llevaderos esos últimos kilómetros en los que la geografía se pone más rigurosa. La recompensa, tras conocer Guadalupe, merece la pena.