¿Por qué dicen que la catedral de Chartres tiene energía telúrica?

La catedral de Chartres fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya que se trata de una verdadera joya arquitectónica en la que cada uno de sus miles de detalles, sorprende y emociona.
¿Por qué dicen que la catedral de Chartres tiene energía telúrica?

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 27 mayo, 2020

La catedral de Chartres es para muchos la iglesia más bella de Europa, e incluso del mundo. Sin embargo, más allá de eso, para una gran cantidad de personas, el encanto de esta fabulosa construcción está en la atmósfera especial que se respira allí. Según dicen, su energía es única y se siente tan pronto como se ingresa en ese sitio.

¿Qué hace tan especial a la catedral de Chartres? Además de su extraordinaria arquitectura gótica, el lugar tiene interesantes particularidades, comenzando por el sitio en donde fue construida. El edificio se levantó sobre las ruinas de al menos cuatro templos  más antiguos, uno de ellos, un santuario celta de la época romana.

Se sabe que otra de las iglesias precedentes sucumbió al fuego en el año 350 d.C. Luego, se construyó otro templo, que también ardió en el año 1194. Solo quedaron en pie la cripta y la fachada occidental. Esos precarios escombros sirvieron de base para que en 1260 se construyera la catedral de Chartres, tal y como se conoce en la actualidad.

Reliquias y leyendas

La catedral de Chartres ha sido objeto de mitos y leyendas, algunas muy antiguas. Se ha dicho, por ejemplo, que en este lugar había una imagen de la virgen María en estado de embarazo, a la que se consideraba milagrosa.

La figura estaba hecha en madera y hay quienes piensan que en realidad correspondía a una deidad celta y no a la Virgen católica. Lo cierto es que la figura desapareció, presumiblemente consumida por el fuego durante la Revolución francesa.

Interior de la Catedral de Chartres.
Interior de la Catedral de Chartres. Imagen: José Ignacio Soto.

También se dice que dentro de la catedral estaba la cabeza de Santa Ana, la madre de la Virgen María. Así mismo, se afirmaba que allí se guardaba la sainte chemise, es decir, la túnica que llevaba la Virgen al dar a luz a Cristo.

Por supuesto, no hay ninguna evidencia de ello. No obstante, esto no fue obstáculo para que miles de peregrinos la visitaran en tiempos pasados, atraídos por las leyendas de sus reliquias.

La catedral de Chartres y una arquitectura mágica

La arquitectura de la catedral de Chartres está llena de simbolismos y de misterios. Una de las primeras particularidades que llaman la atención es el hecho de que todas las distancias entre los pilares y las diferentes longitudes de la nave corresponden a un misterioso número o a alguno de sus múltiplos.

Tal número es el 1,6180. Tal vez corresponde a una cifra que antiguamente se conocía como el ‘número de oro’ o el ‘número áureo’. De otro lado, el altar principal fue levantado sobre una corriente natural de agua subterránea, la cual fue reforzada a través de 12 canales artificiales.

Estatuas en el interior de la Catedral de Chartres.
Estatuas góticas en el interior de la Catedral de Chartres.

Así mismo, hay un fenómeno sorprendente que ocurre en esta catedral cada 21 de junio, el día del solsticio de verano. Exactamente a las 12 del mediodía, entra un rayo de luz por un pequeño orificio que está en la nave principal.

El haz de luz ilumina una baldosa del piso que es diferente a todas las demás y da exactamente sobre una pequeña marca que está en uno de los laterales de esa losa.

Otro elemento único es su laberinto, una construcción que tiene 11 círculos concéntricos, cuyo diámetro máximo es de 264 metros. El tamaño de la circunferencia que envuelve el laberinto es igual al de la vidriera situada en el lado oeste del templo.

La ‘energía telúrica’

Son muchas las personas que visitan la catedral de Chartres y quedan impresionadas por la energía que se respira allí. Quizás sea la majestuosa construcción o los vitrales colosales que hacen juegos de luz a todas horas. Tal vez sea el sentido sagrado de la construcción misma, o quizás tengan algo de razón quienes le adjudican una ‘energía telúrica’.

La energía telúrica, dicen los que creen en este concepto, es una suerte de emanación que surge de lo profundo de la corteza de la Tierra en algunos lugares. En el caso de esta catedral, dicha energía provendría de 14 manantiales de agua subterránea que hay bajo la construcción.

Se supone que esto lleva a que quienes entren en ese lugar sientan que su mente cambie y se vuelva más mística y espiritual. Sea verdad o no, lo cierto es que pocos lugares en el mundo fueron pensados y construidos con tanta minuciosidad y simbolismo. La belleza de esta catedral es realmente embriagadora. Si hay energías especiales, que lo digan quienes tengan la fortuna de visitarla.



  • María Cecilia Tomasini. 2015. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Palermo. LA ORIENTACIÓN DE LA CATEDRAL DE CHARTRES Y SU RELACIÓN CON LOS SOLSTICIOS. UNA LECTURA NEOPLATÓNICA.