Los platos más tradicionales de la cocina marroquí

Lo que más caracteriza a la cocina marroquí es la personalidad de sus sabores. Las especias juegan un papel fundamental en sus preparaciones, que en muchos casos son una perfecta combinación entre lo dulce y lo salado.
Los platos más tradicionales de la cocina marroquí

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 11 enero, 2020

La cocina marroquí es una de las más diversas, gracias a la riqueza cultural de esa zona y a la enorme interacción que ha tenido con otros pueblos. Esta gastronomía puede considerarse una mezcla de platos típicos del país y cocinas originarias de los moriscos y bereberes, del Mediterráneo y Oriente Medio, entre otros.

Los platos marroquíes tienen identidad propia. Su cocina es muy sencilla de preparar y se fundamenta en el gusto popular. Su principal característica consiste en equilibrar lo dulce y lo salado, característica que comparte con el estilo de cocina del  Lejano Oriente.

La cocina marroquí: un catálogo de sensaciones

En la elaboración de la cocina marroquí predominan técnicas caseras y ancestrales, llevadas a cabo fundamentalmente por mujeres. Pertenece a una tradición milenaria de esa cultura. Los ingredientes y la forma de cocinarlos es un conocimiento que habitualmente transmite de madres a hijas.

Las especias son un ingrediente clave de la cocina marroquí. Cúrcuma, anís, canela, jengibre, pimienta negra, cardamomo y menta están presentes en muchos platos. Estos ingredientes son solo algunos de la extensa lista que le dan ese sabor característico a la gastronomía de este país.

Platos de la cocina marroquí

Cada plato marroquí llena el paladar con un sinfín de sabores únicos que constituyen una verdadera experiencia para los sentidos. En Marruecos hay que probar de todo, desde los frutos secos y el cordero hasta sus dulces y jugo de remolacha. Si quieres degustar las delicias de la gastronomía marroquí, no te puedes perder este recorrido.

1. Cuscús

Cuscús, plato de la cocina marroquí

E s uno de los platos típicos más tradicionales de la cocina marroquí y, tal vez, el más conocido internacionalmente. Es de origen bereber y por lo general solo se prepara los viernes, día consagrado a la oración y a pasear con la familia.

Existen múltiples formas de prepararlo y puede elaborarse con infinidad de ingredientes. La base siempre es sémola de trigo, que se cocina al vapor en recipientes especiales. A esta base se añaden solamente verduras (puerros, judías, calabaza, etc.), solamente carnes (pollo, cordero y ternera) o una combinación de ambas.

2. Tajine

Cuenco de tajine

El tajine es un plato típico y muy popular de la cocina marroquí. Lleva el mismo nombre del recipiente en el que se prepara: un recipiente redondo y hueco de barro cocido que se cubre con una tapadera en forma de cono. Existen muchas formas de preparar tajine y muchas variables en cuanto a los ingredientes que lo componen.

Por lo general, se prepara con cordero, pollo o pescado, al que se añade un guiso de verduras que incluye pimiento verde, ajo, cebolla y aceite de oliva. También lleva zumo de  limón, almendras, canela azafrán, jengibre, perejil y dátiles, entre otros. Su cocción es lenta y usualmente se acompaña con trozos de pan marroquí.

3. Harira

Plato de Harira, típico de la cocina marroquí

La harira es una sopa de la cocina marroquí que se consume particularmente después del ayuno del Ramadán. Es muy apreciada por su aporte calórico y en algunas ocasiones sirve de entrada para otros platos. Existen diferentes formas de prepararla y recetas que varían de una región a otra.

Se elabora a partir de una pasta de tomate y legumbres como lentejas y garbanzos, a los que se añade carne de cordero o ternera en trozos. También puede llevar algo de arroz y harina para espesar. Finalmente, no pueden faltar especias como perejil, jengibre, coriandro, pimienta negra y cúrcuma. También puede incluir aceite de oliva y dátiles.

4. Pastilla

Pastilla típica de Marruecos

La pastilla o b’stilla es una especialidad de la cocina marroquí originaria de Fez y de la cual existen diversas versiones. Es un plato muy elaborado que consigue el equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado. De este mismo plato existen versiones diferentes en los países de Túnez y Argelia.

Se prepara con capas sucesivas de pasta de hojaldre y en su versión más tradicional lleva carne de paloma en láminas, aunque también se puede reemplazar con otro tipo de proteína. Adicionalmente lleva un relleno de almendras y varios tipos de especias. Se espolvorea con azúcar glasé y algo de canela.

5. Kefta

Plato de kefta

La kefta es un plato muy popular que se consume en todo el país, es algo así como la comida rápida de la región. Existen distintas recetas y diferentes formas de preparación. Normalmente se cocina como albóndigas o brochetas y se acompañan con té de menta dulce para una mejor digestión.

La carne picada puede ser de cordero o res, junto con cebolla, piñones, perejil, ajo, cominos, pimentón picante y aceite de oliva. También puede llevar cúrcuma, canela y jengibre. Todo se hornea o se asa y se suele acompañar con algún tipo de queso o con pan árabe. En su forma de albóndigas, se añade pasta de tomate y huevos fritos.

6. Méchoui, cocina marroquí en ocasiones especiales

Plato de mechoui

El méchoui o meshwi es un plato ancestral de la cocina marroquí, que, básicamente, se consume durante celebraciones especiales y festividades, por ejemplo, durante las bodas o para festejar el nacimiento del primer hijo varón en zonas rurales. Es un plato típico tanto en Argelia como en Marruecos.

Su preparación parte de un cordero entero que es asado lentamente en un horno preparado en la tierra previamente. El proceso de cocción puede tardar más de tres horas, lo que permite obtener una carne muy tierna que se deshace en la boca. El cordero se sazona desde el día anterior con ajo, comino, cilantro y sal molidos y se acompaña con cuscús, almendras y ciruelas.