8 parajes de Galicia que merecen una escapada

Las tierras galegas son preciosas, eso nadie lo puede negar. Lugar repleto de mitos y leyendas, montañas y valles, ríos y cabos,… y mucho más. Por ello, vamos a recorrer algunos de los parajes de Galicia que tienen algo especial y que merecen una visita.

Parajes de Galicia que no te puedes perder

Si te gusta la naturaleza y estás organizando alguna escapada durante este verano, Galicia ofrece decenas de rincones maravillosos, como por ejemplo:

1. Monte Santa Tecla

Al sur de Galicia, en el municipio de La Guardia, este monte de pronunciadas pendientes cae hacia el río Miño y el océano Atlántico. Es un enclave estratégico desde hace siglos.

Pero además de unas magníficas vistas, aquí se puede visitar un antiguo castro celta. Un poblado que nos servirá para entender un poco mejor la forma de vida de los primitivos habitantes de Galicia. Y si sigues el via crucis, llegarás a una ermita del siglo XII, de estilo románico, a cuyas espaldas hay una bella cruz de piedra

2. Viñedos de las Rías Baixas

Las Rías Baixas se extienden desde el cabo de Finisterre hasta la frontera portuguesa. De esta zona podemos destacar muchos sitios, especialmente sus pueblos tradicionales y sus playas.

Pero no hay que dejar de visitar los viñedos. Viñedos que producen la uva con la que se elabora uno de los vinos más conocidos de Galicia, el albariño. Un vino ideal para acompañar el pulpo y el marisco. No dejes de realizar una ruta del vino en la comarca de Salnés.

3. Islas Cíes

Están ubicadas en la salida de la ría de Vigo y puedes llegar en barco rápido. Aquí disfrutarás de hermosas playas y paisajes de sueño. Tienen un límite diario de 2200 visitantes y aunque te parezca mucho, ese cupo se completa en seguida en temporada alta.

Las islas (llamadas “de los Dioses” por los romanos) están declaradas parque nacional por su riqueza natural y también de sus fondos marinos.

4. Playa de las Catedrales

Este hermoso lugar ubicado en Lugo llama su atención ya desde el nombre. Y el motivo por el cual se decidió bautizarla de esta manera es por la forma de sus acantilados. Durante miles de años el viento y el mar erosionaron las rocas, que hoy parecen bóvedas y arcos como los de las iglesias.

No dejes de caminar por la playa en bajamar, disfrutando de la brisa marina. Pero debes recordar que en temporadas de máxima afluencia el acceso a la playa está limitado.

5. Parque del Castro

El mirador de este parque en Vigo ofrece una de las vistas panorámicas más hermosas de Galicia. Las rías y las montañas se divisan sin problemas.

Y no solo de las vistas, también podrás disfrutar de la antigua fortificación que se encuentra en lo más alto de este monte. Un castillo rodeado de unos preciosos jardines.

6. Cañón de Sil

En la Ribeira Sacra, entre Lugo y Ourense, las montañas fueron erosionadas durante años por el río Sil, y el resultado es un abrupto desfiladero de 500 metros de profundidad. Para los que no sufren de vértigo, recomendamos los Balcones de Madrid, un mirador colgado sobre el abismo.

Pero, además de mostrarte algunos de los parajes de Galicia más hermosos, la Ribeira Sacra te sorprenderá con maravillosos monasterios. Visitarlos es casi una obligación si te encuentras por esta comarca.

7. Playa de la Lanzada

Es una de las playas más famosas de Galicia y se ubica entre los municipios de O Grove y Sanxenxo, en la comarca de Salnés. Tiene 2,5 kilómetros de longitud y está dividida en 3 tramos: Áreas Gordas, playa de Lapa y playa de A Lanzada.

Durante el verano se llena de turistas y sobre todo de jóvenes que practican surf y windsurf. Y es que esta es una zona estupenda para practicar deportes acuáticos.

8. Fragas de Eume

En A Coruña podemos oír muchas leyendas sobre los orígenes de la tierra y de los paisajes locales. Pero además, te recomendamos que vayas a este misterioso bosque donde la luz del sol no siempre llega al suelo. Las Fragas de Eume se extienden por el río homónimo

Uno de los parajes de Galicia con leyenda propia. Cuenta que Dios creó 3 ríos desde Serra do Xistral (Landro, Masma y Eume) y les dijo que el primero en llegar al mar recibiría un hombre al año. En el recorrido decidieron descansar pero solo el Eume cumplió con su palabra. Cuando se enteró del engaño aceleró su marcha y logró ser el primero. Por eso es bravo, y hasta el momento en que se construyeron los embalses se llevaba cada año la vida de un hombre.