La mítica Shangri-La, una ciudad a los pies del Tibet

Su nombre evoca misterio y exotismo. Es una ciudad de novela que existe en realidad y que esconde rincones maravillosos.
La mítica Shangri-La, una ciudad a los pies del Tibet
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 18 septiembre, 2019

Shangri-La no es un lugar ficticio, existe de verdad. Esta ciudad con más de 1300 años de antigüedad es uno de los destinos turísticos más demandados en la actualidad. A pesar de quedar casi devastada por un grave incendio en el año 2014, Shangri-La ha renacido de sus cenizas.

Sus calles, sus monasterios y sus tradiciones atraen a miles de turistas cada año, que quedan enamorados de la atmósfera de paz que envuelve a la ciudad. En este artículo te ofrecemos una pequeña guía para que conozcas más de cerca esta ciudad situada en el Himalaya.

Shangri-La, la puerta del Tíbet

Río Yangtzé
Río Yangtzé

Shangri-La existe. Este nombre no es más que un topónimo de un lugar ficticio descrito por el novelista británico James Hilton en su novela Horizontes perdidos. Shangri-La se traduce como paso entre las montañas de Shang. Este paso se encuentra localizado al suroeste de China, concretamente en la provincia de Yunnan.

Esta ciudad de nombre Zhondiang fue rebautizada como Shangri-La por el propio gobierno chino, que supo aprovechar el tirón para fomentar el turismo en la zona. La ciudad, situada cerca de la frontera del Tíbet, recibe a sus visitantes con un llamativo cartel en el que se lee “Bienvenido a Shangri-La”.

El recorrido hasta Shangri-La pasa por una carretera empinada y sinuosa hasta cruzar un puente sobre el río Yangtze, uno de los ríos más importantes de China. Sus 3200 metros de altitud no han sido un impedimento para que la ciudad reciba cada año a millones de turistas.

El paisaje, donde destacan las altas cumbres del Himalaya, hace las delicias de los amantes del la naturaleza y del turismo de montaña. Allí, además de visitar sus templos y sus edificios tradicionales, podremos ver pastar a los yaks y a los caballos tibetanos por una extensa planicie de colinas pobladas de vegetación.

Visitando la ciudad

Monasterio Gandan Sumtseling en Shangri-La
Monasterio Gandan Sumtseling

Una de las visitas obligatorias es el Golden Temple. Desde él, además de disfrutar de las mejores vistas de la ciudad, podremos ver una de las ruedas de plegarias tibetanas más grandes del mundo. Es tan pesada que necesita de tres personas para funcionar. Además, junto a la rueda se reúnen cada día muchos monjes y habitantes de la ciudad para bailar y festejar.

Otro de los lugares destacados es el monasterio Gandan Sumtseling. También conocido como el pequeño Potala, es uno de los monasterios tibetanos más grandes de la provincia. El precio de la entrada es bastante asequible, pero también existe la opción de pasear por los alrededores si solo se quiere disfrutar de las vistas que ofrece el complejo.

Otros atractivos

Lago Napahai
Lago Napahai

Para los amantes del senderismo y el ciclismo se recomienda realizar una visita al lago Napahai. Existen rutas específicas para los ciclistas con vistas únicas durante el recorrido. El lago se encuentra a unos 8 kilómetros de la ciudad, por lo que también podremos ir en bus o en taxi.

Además, para aquellos que disfruten de la naturaleza, a poco más de 20 kilómetros se encuentra el Parque Nacional de Potatso. Aunque el precio de la entrada es un poco elevado, es una oportunidad única para disfrutar de cerca del paisaje y vida del Tíbet.

Por último, podremos visitar algunas de las aldeas que rodean la ciudad. Están llenas de puestos y donde conseguir productos tradicionales a un precio más económico que en la ciudad.

Consejos útiles para la estancia en Shangri-La

Calle de Dukezong
Calle de Dukezong

Lo primero que debemos saber es que Shangri-La se encuentra a más de 3000 metros de altitud. Podremos llegar a ella utilizando un vehículo propio, el avión o algún autobús local. Se recomienda reservar con antelación un vuelo directo. También podremos encontrar tarifas económicas de autobuses en la ciudad de Lijiang, desde donde salen vehículos cada día.

La temporada alta es entre los meses de abril y agosto, que es cuando las temperaturas de alta montaña son más suaves y agradables. La ciudad, perfectamente acondicionada para el turismo, cuenta con hoteles y otras opciones como las conocidas guesthouses, para aquellos que quieran vivir una experiencia más auténtica.

Del mismo modo, cuenta con multitud de restaurantes de cocina tradicional donde se sirven platos tibetanos. Shangri-La también es muy conocida por los amantes de la cerveza, ya que cuenta con cerveza exclusiva de la ciudad con más de seis variedades.