La Tierra de los Siete Colores en Chamarel, un paisaje único
Entre la más salvaje y exuberante naturaleza de Chamarel, en la isla Mauricio, está la Tierra de Siete Colores. Se trata de un rarísimo fenómeno, unas grandes dunas de colores que dejan boquiabierto a todo aquel que las contempla. Esta curiosidad natural se encuentra en un entorno protegido y el área, relativamente pequeña, se ha convertido en una atracción turística. Vamos a dar un paseo por la Tierra de los Siete Colores en Chamarel.
Isla Mauricio y la Tierra de los Siete Colores
La isla Mauricio, o República de Mauricio, como se le conoce oficialmente, es un país insular que se encuentra al suroeste del océano Índico, a unos 900 kilómetros de las costas orientales de Madagascar.
Esta bella isla es conocida por sus hermosas playas y sus aguas cristalinas, acompañadas por un clima cálido durante todo el año. Tiene una abundante vegetación, producto de las torrenciales lluvias y sus altos índices de humedad. El resultado son unos densos bosques tropicales al suroeste de la isla, concretamente, en el distrito de Black River. Allí está la llanura de Chamarel, y escondida entre una gran vegetación encontramos la Tierra de los Siete Colores.
Asómbrate con los siete colores
La Tierra de los Siete Colores es un fenómeno natural extraordinario. Es un pequeño espacio con onduladas dunas formadas por tierras de colores distintos: violeta, verdoso, rojizo, azulado, amarillo, púrpura y marrón.
Esta curiosidad natural es el resultado de la erosión del suelo de basalto y la combinación de sus minerales con la lluvia. Además, el clima cálido de la zona que favorece la descomposición de la arcilla en el exterior.
Los colores están separados por capas, pero lo más sorprendente es que si tomas tierra de cada color y la mezclas en un recipiente, acaba separándose de nuevo en capas de colores. Aunque han sido muchos los científicos que se dan cita en el lugar para estudiar el mágico fenómeno, aún no han dado con la tesis correcta de por qué ocurre.
La Tierra de los Siete Colores, zona protegida
Antiguamente, la zona era libre y los locales y visitantes podían hacerse de un poco de tierra para llevar y admirar el impresionante fenómeno. Pero esta práctica estaba destruyendo la tierra, por lo que el gobierno la declaró entorno protegido para su conservación.
La zona está cercada con vallas y está prohibido caminar en ella. La buena noticia es que tiene puestos de observación situados a lo largo de las vallas, desde ellos se pueden admirar las policromadas dunas. El contraste de las dunas de colores con el verde de la exuberante vegetación te regala hermosas panorámicas difíciles de olvidar. La recomendación es esperar el atardecer, cuando los colores se ponen sus mejores galas y se ven más bellos e intensos.
“Todo el arte no es más que la imitación de la naturaleza.”
-Seneca-
Cerca de la Tierra de los Siete Colores
Las cascadas de Chamarel
Si te asombraste con la Tierra de los Siete Colores, no dejes de acercarte a las increíbles cascadas de Chamarel. Se encuentran un poco más abajo de las dunas, se alimentan de los ríos St. Denis y Viande Salée y tienen una caída de agua de 100 metros. Lo mejor de todo es que tiene unas escaleras que dan a un mirador superior. Al llegar allí, maravíllate con la vista y toma unas fotografías fantásticas del lugar.
Estas cascadas están formadas por dos coladas de lava de épocas diferentes. La más antigua tiene una edad entre 8 y 10 millones de años. La más joven se formó hace unos 3,5 millones de años.
Refugio de las tortugas de Seychelles
Cerca de la Tierra de los Siete Colores se encuentra el refugio de las enormes tortugas de Seychelles. Estas gigantes, están entre los primeros habitantes de las islas Mauricio, hace millones de años. Estos nobles animales tardan 40 años en alcanzar la madurez y pueden vivir entre 200 y 300 años.
Este refugio compite en la curiosidad de los visitantes, que se decantan entre las coloridas dunas, las increíbles cascadas y admirar las gigantes de Seychelles.
Si estás buscando destinos increíbles, conocer la Tierra de los Siete Colores es una magnífica propuesta. Maravíllate con su rareza geológica y observa como la puesta de sol regala magníficas panorámicas. Además, no dejes de visitar los alrededores. Definitivamente, un lugar inolvidable.