Isla Redang, la mejor playa del Sudeste Asiático

Es una de las islas más increíbles de Malasia. Y en ella se puede disfrutar de una playa idílica de arenas blancas y aguas cristalinas.
Isla Redang, la mejor playa del Sudeste Asiático
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 29 marzo, 2019

Puede parecer un poco pretencioso decir que en la isla Redang está la mejor playa del Sudeste Asiático. Y es que en esta región del mundo, sin duda alguna, abundan las playas hermosas. Así que tal vez creas que la de isla Redang no es la mejor, pero está claro que cualquiera que la conozca situará este trocito de Malasia en el podio de las playas más bellas que ha visto nunca.

Cómo llegar a la isla Redang

Playa en isla Redang
Isla Redang

Hay dos formas de viajar hasta este pequeño paraíso frente a la costa este de Malasia. Por un lado, se puede llegar aprovechando el pequeño aeropuerto insular, que ofrece unos pocos vuelos desde Kuala Lumpur, la capital del país, o incluso desde Singapur.

No obstante, el modo más habitual de llegar a la isla Redang es mediante ferrys que parten desde los dos muelles de Kuala Terengganu. Desde uno de ellos zarpa el ferry público hasta esta isla, que se encuentra a unos 40 kilómetros. Y desde el otro salen los que ofrecen los viajes organizados, los cuales, por supuesto, son más caros.

Pero antes de llegar a la isla Redang

Ya que os hemos nombrado Kuala Terengganu, os recomendamos visitar esta urbe. Allí os esperan varios lugares interesantes, como el Palacio del Sultán, el Mercado Central o su barrio chino.

Pero de entre todo el conjunto, lo más llamativo es la imponente Mezquita de Cristal que nos habla por un lado del poderío económico actual del país y por otro de la importancia que tiene la religión musulmana.

Llegamos a isla Redang

Playa de isla Redang
Playa de isla Redang

Una vez que habéis dejado atras la ciudad, prepararos para disfrutar de isla Redang o Pulau Redang, como os la encontraréis en la señalización local. Aquí se encuentra esa playa soñada, que está bañada por el mar de China Meridional.

A esa playa se la conoce como Tuluk Dalam, y ciertamente solo por disfrutar de ella, de sus arenas blancas, sus aguas azul turquesa, su paz y sus atardeceres ya merece la pena un viaje a Malasia.

Esa playa es muy larga y tiene una parte pública. Otra parte se encuentra asociada a los diferentes resorts de categoría que se dispersan por la misma orilla del mar. Un lugar paradisíaco e inolvidable.

“No se puede ser infeliz cuando se tiene esto: el olor del mar, la arena bajo los dedos, el aire, el viento.”

-Irène Némirovsky-

La principal actividad en la isla Redang

Con lo dicho hasta ahora ya se puede suponer que la principal actividad durante la estancia en isla Redang es disfrutar de su playa. Se pasa uno el día tomando el sol, leyendo, dando algún paseo por la orilla, entrando a refrescarse al mar… Y así en un ciclo continuo, que ojalá no se acabara nunca.

Otras cosas que hacer en isla Redang

Isla Redang
Isla Redang

No obstante, quizás alguno busque un poco más de acción durante los días en isla Redang. Si es así, en cualquiera de los hoteles donde se aloje le ofrecerán excursiones al Parque Marino Pulau Redang. Contrátala porque merece la pena hacer esnórquel en esas aguas plagadas de millones de peces de colores que nadan entre corales y pepinos de mar.

Y si te sabe a poco el esnórquel, también hay posibilidad de hacer inmersiones de buceo. Unas zambullidas que, en según qué momentos del año, permiten avistar grandes tortugas e incluso tiburones. Además de que los guías locales te llevarán hasta algún que otro barco hundido durante la Segunda Guerra Mundial.

Excursiones en tierra firme

Atardecer en isla Redang
Atardecer en isla Redang

La isla Redang solo tiene una carretera principal, pero en torno a ella hay algún que otro sendero interesante para hacer alguna caminata. Informaros en vuestro hotel y podréis daros un paseo por zonas en las que os sentiréis como auténticos exploradores.

Y tras ese esfuerzo, volved a esa playa de ensueño. Sentaos a contemplar el atardecer y ved cómo también se paran a hacerlo los habitantes de la isla. Ellos, aunque están acostumbrados a semejante magia, tampoco pueden resistirse al embrujo de la que quizás sea la mejor playa del Sudeste Asiático.