El hotel Marina Bay Sands: una hermosa vista del atardecer

Contemplar la puesta de sol desde la planta 57 del Marina Bay Sands ya es una atracción turística de fama mundial.
El hotel Marina Bay Sands: una hermosa vista del atardecer
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 20 agosto, 2019

El hotel Marina Bay Sands se ha convertido en el gran símbolo de Singapur. Eso se debe a su diseño futurista, al precio de sus habitaciones, a las variadas instalaciones que hay en su interior y a su famosa piscina en la azotea. Pero, sobre todo, se debe a que es un edificio para ser visto y para disfrutar de las vistas que a su vez ofrece. Una atracción turística que nadie se puede perder en Singapur.

El hotel Marina Bay Sands y su silueta inconfundible

Como decimos, gozar de la panorámica que ofrece desde las alturas el punto más alto del Marina Bay Sands es una atracción irrenunciable en Singapur. Pero antes de llegar allí arriba, hay que admirar desde fuera el moderno edificio.

La construcción se compone de 3 torres, cada una de 55 plantas. Son torres independientes, pero entre las tres sostienen una gigantesca plataforma de 340 metros de largo. Es el famoso Sands Skypark, donde están la piscina infinita del hotel y también un restaurante y una cafetería a la que se puede acceder para ver las vistas.

Marina Bay Sands

Subir para la puesta de sol

La gran mayoría de viajeros que suben al Skypark, eligen el momento del anochecer para disfrutar de unas vistas impresionantes desde los 200 metros de altura del mirador. Sin duda, es fantástico ver desde ahí los efectos de luz en el cielo y sobre las aguas de la bahía.

E, igualmente, es de un enorme impacto visual contemplar cómo se van iluminando el resto de rascacielos singapureños. O también disfrutar desde las alturas del espectáculos de los Gardens by the Bay.

Es un auténtico gozo disfrutar de esas vistas y uno puede hacer en poco rato mil y una fotografías. Pero os queremos avisar de que los puntos miradores tanto del café Cé La Vi Skybar y del Spago by Wolfgang Puck estarán atestados de gente. Por ello, hay que subir con tiempo para guardar el sitio.

Es importante que no olvidéis algo de abrigo, ya que cuando se pone el sol, allí arriba, a 200 metros sobre el mar, siempre hace un poco de fresquito debido a la humedad ambiental.

La piscina del hotel Marina Bay Sands

Piscina del Marina Bay Sands
Piscina infinita

Otra posibilidad de ver estas vistas magníficas es dándose un baño en la famosa piscina infinita del hotel. Pero ese lujazo solo está reservado para los huéspedes del hotel, cada uno de los cuales tiene sus llaves codificadas para poder acceder hasta ese espacio privilegiado.

Y ya os avisamos que no es barato hospedarse en una de las 2560 habitaciones del Marina Bay Sands. Sin embargo, para gozar de esa piscina siempre es buena idea alojarse ahí una noche.

La sensación de estar bañándose en su gran piscina de 150 metros en la planta 57 del hotel y ver el skyline singapureño es un recuerdo para toda la vida. Además, se puede hacer durante el día y las primeras horas de la noche, por lo que no hay mejor forma de ver el atardecer desde el Marina Bay Sands que estando a remojo en esta piscina, cuya máxima profundidad son los 120 centímetros.

Mucho más que una panorámica

Centro Comercial del Marina Bay Sands
Centro comercial del Marina Bay Sands

Es cierto que las vistas del Marina Bay Sands son memorables, y las mejores son hacia la bahía. Incluso en el rango de las habitaciones estándar, aquellas que se orientan hacia allí son un poco más caras. No obstante, además de esas panorámicas inolvidables, el hotel tiene muchos otros atractivos.

Desde un primer vistazo a su vestíbulo ya nos impresiona. Pero luego, dentro de todo el complejo, nos espera un centro comercial con las tiendas más famosas y caras, además de numerosos restaurantes de prestigio. También en el propio hotel hay un casino que se ha convertido en una de las grandes competencias de los de Macao.

Y también formando parte del Marina Bay Sands hay un grandioso centro de convenciones. E incluso hay un museo de Arte y Ciencia, con una curiosa forma de flor de loto, que se integra en este conjunto emblemático de Singapur.

No obstante, es innegable que de todo lo que ofrece el Marina Bay Sands lo más famoso y demandado son sus vistas de esta rica ciudad-estado. Una atracción en las alturas cuyo renombre ya compite con otros miradores famosos del mundo como puede ser la terraza del Empire State Building en Nueva York o el último piso de la Torre Eiffel en París.