Paseando entre las dunas de la playa de Guincho en Portugal

Es un paraíso para los amantes del surf, pero la playa de Guincho es también un espacio natural de gran valor.
Paseando entre las dunas de la playa de Guincho en Portugal
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 24 julio, 2018

Disfrutar de la playa de Guincho en Portugal es algo que desea cualquier amante del surf. Si bien esta playa, con sus dunas y su entorno, también puede ser el destino para una fantástica escapada en familia. Una buena forma de pasar una jornada a orillas del océano Atlántico en un paraje realmente único.

¿Dónde está la playa de Guincho?

Playa de Guincho en Portugal
pedrik / Flickr.com

La asalvajada playa de Guincho está muy próxima a uno de los grandes focos turísticos de la costa de Portugal. De hecho, se halla a tan solo 6 kilómetros de Cascais, y la distancia en coche desde Lisboa ronda la media hora de trayecto.

Es, por ello, un sitio accesible, además de muy conocido. Y sin embargo, una vez que se llega allí se descubre un paraje que por momentos tiene una apariencia casi virgen e indómita.

Un paraíso para los deportes de viento

Surgfistas en la playa de Guincho
sbertaux51 / Flickr.com

Cualquier amante de surf, del windsurf, del kitesurf y de cualquier otra variante de estos deportes acuáticos ha oído hablar de la playa de Guincho. Allí el viento es constante o, como poco, siempre hay una brisa capaz de levantar olas de lo más interesantes.

Así que si eres de los que gasta sus vacaciones en surfear con la tabla o con las velas de kite, debes apuntar este destino en el centro de Portugal.

Las dunas naturales

Dunas en la playa de Guincho
Dunas – hidalgophotographer

Ese mismo viento que ha hecho famosa la playa de Guincho entre los surfistas europeos también es el causante de las grandes dunas de arena del lugar. Unas dunas que se mueven al compás de esos vientos y conforman un espacio natural digno de conservar.

La playa de Guincho forma parte del espacio protegido del Parque Natural de la Sierra de Sintra-Cascais. Y en realidad, se integra en una gran zona dunar que se denomina Cresmina.

Esta es una formación poderosa y débil al mismo tiempo. Caminar por esas dunas es irresistible, pero para impedir que esos paseos  de los turistas afecten a sus movimientos naturales, se ha habilitado una larga pasarela de madera.

Todo aquel que desee pasear por las dunas de la playa de Guincho, deberá caminar por ella. Para empezar, porque es más respetuoso, además de mucho más cómodo. Desde ella se puede ir viendo la peculiar flora que aquí se desarrolla, así como las aves que encuentran alimento en este ambiente.

Y para aquel que quiera saber más, siempre puede ir al vecino centro de interpretación de la naturaleza. Allí es donde se desvelan todos los secretos de este paisaje.

Ir a la playa en familia

Playa de Guincho
Alf Altendorf / Flickr.com

Toda la apariencia de lugar agreste, el viento y las olas puede hacer pensar que no es un lugar muy recomendable para ir en familia. Sin embargo, los lugareños y muchos portugueses siempre han ido a la playa de Guincho.

Para ellos hay una zona predilecta en el extremo más lejano al centro de interpretación. Y es que hay que decir que esta playa tiene una longitud considerable, ya que alcanza los 1.500 metros. Por cierto, quien decida ir que no se olvide la sombrilla para protegerse del sol, aunque hay que estar atento al viento para evitar algún que otro susto.

La playa de Guincho hace unas décadas

Playa de Guincho en Portugal
Beketoff

Hoy la gran mayoría de usuarios de este trozo del litoral atlántico son los surfistas. Aquí abundan las tablas, los neoprenos y las velas. Pero eso es desde hace pocos años. Hace unas décadas este lugar tenía cierto aire de exclusividad y contaba con un hotel de gran calidad, que en la actualidad se ha reciclado a los nuevos usos y visitantes.

De hecho, la playa de Guincho, con todo su aspecto asalvajado y su filosofía de espacio natural, es una playa que cuenta con diferentes servicios. Por ello decíamos que es un lugar bastante accesible.

Y por si fuera poco, un lugar como este cuenta con su propia mitología. Sí. Porque la playa de Guincho forma parte del selecto club de playas en las que se han filmado célebres secuencias de la saga de James Bond. Y es que aquí se grabaron escenas de la película 007 al servicio de su Majestad.