Caravaggio, un pintor de luz y sombra en su vida y su obra

Genial y pendenciero, Caravaggio tuvo una breve pero intensa vida. Y dejó algunas de las grandes obras maestras de la pintura barroca.
Caravaggio, un pintor de luz y sombra en su vida y su obra

Última actualización: 13 enero, 2020

Michelangelo Merisi da Caravaggio es uno de los grandes maestros del Barroco. En sus obras destaca, sobre todo, su gran uso de la técnica del claroscuro. A continuación, te descubrimos todo lo que tienes que saber de la vida de este famoso pintor italiano y dónde se pueden ver sus creaciones más notorias.

Breve biografía de Michelangelo Merisi

Michelangelo Merisi nació en Milán en el año 1571, aunque no tardó en mudarse con su familia a Caravaggio, ciudad de la que acabaría tomando su nombre artístico. Tras trabajar como aprendiz del pintor Iombardo Simone y concluir su aprendizaje, empezó a moverse para conocer el patrimonio artístico y cultural de su ciudad natal.

"Marta y María Magdalena" de Caravaggio
“Marta y María Magdalena” de Caravaggio

En 1592 Caravaggio se mudó a Roma. Allí trabajó en el taller de pintura de Giuseppe Cesari, hasta que dos años más tarde decidió abandonarlo para abrirse camino por sí mismo. De esta forma, y tras realizar varios encargos religiosos, acabó convirtiéndose en el pintor más famoso de la capital italiana.

Sin embargo, Caravaggio no solo era conocido por el original enfoque de sus trabajos, sino también por las diversas y continuas peleas en las que se vio envuelto. En una de ellas, en 1606, acabó matando a un hombre, por lo que tuvo que huir de Roma. Cuatro años después murió en Porto Ércole a causa de la malaria.

Tras la muerte de Caravaggio, la influencia de su obra perduró e inspiró a otros muchos artistas. Lo hizo sobre todo en lo relativo al uso del claroscuro, a la interpretación del realismo psicológico y al dramatismo que transmiten sus obras.

“Cuando no hay energía, no hay color, ni forma, ni vida.”

-Caravaggio-

Obras de Caravaggio en España

"Salomé con la cabeza de San Juan Bautista" de Carvaggio
“Salomé con la cabeza de San Juan Bautista” de Caravaggio

Madrid es la ciudad española que más obras alberga del pintor italiano. Una de ellas es Santa Catalina de Alejandría, expuesta en el Museo Thyssen y en la que destaca su naturalismo, así como la interpretación que hizo de la luz y el volumen. Para el cuadro tuvo como modelo a la famosa cortesana Fillide Melandroni.

Del Museo Thyssen nos trasladamos al Museo del Prado para observar el óleo David vencedor de Goliat, que muestra el episodio en el que el joven pastor mata con su honda al gigante bíblico para después cortarle la cabeza y exhibirla como triunfo. Parece que el pintor se autorretrató en la figura de Goliat al pensar que moriría de igual forma.

Por su parte, el Palacio Real de Madrid exhibe el cuadro Salomé con la cabeza de Juan Bautista, una de las mejores obras de la época final de Caravaggio debido a su colorido, al contraste de luces característico del tenebrismo o al gran realismo con el que retrató a los personajes que aparecen en el cuadro.

Otras ciudades de la península que también pueden presumir de contar con alguna obra del famoso pintor italiano son Barcelona y Toledo. En la Ciudad Condal se puede admirar San Jerónimo, en el Museo de Montserrat. En Toledo se encuentra San Juan Bautista con el cordero, en concreto, en la catedral de Santa María.

Otras obras de Caravaggio y dónde localizarlas

"Cena de Emaús" de Caravaggio
“Cena de Emaús” de Caravaggio

La mayor parte de la obras de Caravaggio se encuentran en su país de origen: Italia. Algunos ejemplos son Niño con cesto de frutas (Galería Borghese, Roma), La resurrección de Lázaro (Museo Nacional, Mesina), La flagelación de Cristo (Museo de Capodimonte, Nápoles) o Baco (Galería de los Uffizi, Florencia).

Asimismo, Caravaggio fue el encargado de decorar la capilla Contarelli de San Luigi dei Francesi y la capilla Ceresi de Danta Maria del Popolo, ambas en Roma. Para la primera realizó La vocación de San Mateo y El martirio de San Mateo, y para la segunda, La crucifixión de San Pedro y La conversión de San Pablo.

Saliendo de Italia nos encontramos con Cena de Emaús (National Gallery, Londres), una de sus obras maestras; La decapitación de San Juan Bautista (Concatedral de San Juan de La Valeta, Malta), la única que lleva la firma del pintor;  o La coronación de espinas (Museo de Historia del Arte de Viena), uno de sus cuadros más bellos.