La belleza del lago General Carrera en la Patagonia

La Patagonia es, a día de hoy, uno de los territorios del planeta con más rincones salvajes e indómitos. Y en esa categoría debemos enmarcar el encanto del lago General Carrera.
La belleza del lago General Carrera en la Patagonia
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 enero, 2021

Se puede llamar lago General Carrera si estamos en su parte perteneciente a Chile. Pero si nos encontramos en su tramo argentino, deberíamos denominarlo lago Buenos Aires. De una u otra forma, es una maravilla natural de la Patagonia, si bien es cierto que su gran atractivo turístico de las Capillas de Mármol se encuentra en Chile.

Lago General Carrera: el tercero más grande de Sudamérica

Con su superficie de 1850 km², el lago General Carrera es el tercero más grande de todo el subcontinente de Sudamérica. Tan solo le superan en tamaño la Mar Chiquita, una gigantesca laguna de agua salada situada al norte de Argentina, y, por supuesto, el lago Titicaca, el mayor de todos a caballo de los territorios andinos de Perú y Bolivia.

Lago General Carrera

Un lago de origen glaciar

Cualquier recorrido por la inmensa y salvaje región de la Patagonia discurre a la sombra de la impresionante cordillera de los Andes. Son montañas donde los efectos de los glaciares todavía son evidentes. En esta línea, seguro que los más famosos son los hielos del cercano Perito Moreno. Pero hay más, por ejemplo, el lago General Carrera, que tiene un origen glaciar.

De hecho, el lago tenía antaño dos ríos para desaguar y llevar sus aguas hasta el océano Pacífico: el río Baker y el Fénix Chico. Pero este último hoy es intermitente debido a menores caudales del deshielo y a que las morrenas transportan más piedras que hielo y a veces obstaculizan su cauce. Así que, como tantos lugares, también el lago General Carrera sufre las consecuencias del cambio climático.

Llegar al lago General Carrera

Vista desde la Carretera Austral

Tradicionalmente, ha sido más fácil alcanzar las orillas argentinas del lago Buenos Aires, ya que desde los años 30 del pasado siglo XX hay una ruta nacional por ahí. Y mucho antes ya había una pista utilizada por las poblaciones indígenas.

En cambio, las riberas del lago General Carrera estuvieron mucho más aisladas. Si bien, en la actualidad se puede llegar gracias a la Carretera Austral, que lleva hasta la principal entrada al lago, la población de Puerto Ibáñez, ubicada en la orilla norte. Mientras, en la ribera meridional está el poblado de Chile Chico.

Atractivos del lago General Carrera

Contemplar el lago General Carrera en un día soleado y sin demasiado viento es una experiencia estupenda. Los es sobre todo para los aficionados a la fotografía, ya que podrán tomar instantáneas maravillosas en las que la superficie de agua se convierte en un gigantesco espejo que refleja las montañas circundantes y el firmamento.

No obstante, además de eso, sus aguas, en cuyo punto más profundo superan los 800 metros, también pueden ser un buen lugar para practicar ciertos deportes acuáticos como el piragüismo y el kayak. También es muy habitual ver otras embarcaciones practicando la pesca y capturando las truchas del lugar.

Todos esos son los atractivos del lago General Carrera, pero todavía no hemos hablado de su auténtica joya: las Capillas de Mármol.

Las Capillas de Mármol

Vista de las Capillas de Mármol

En un pequeño islote del lago se oculta uno de los mayores tesoros de toda la Patagonia chilena. Se trata de unas peculiares grutas esculpidas de forma natural por la erosión de las aguas, los hielos y los habituales vientos de la zona.

En total, son tres las cavernas de curiosos interiores abovedados que se denominan con topónimos de lo más descriptivos en cuanto a su forma: la Catedral, la Capilla y la Cueva.

La belleza de estos espacios tiene algo de enigmático, sin duda, y desde luego poseen una fotogenia arrebatadora. Por eso, el turismo en el lago General Carrera ha ido creciendo mucho, al mismo tiempo que se han mejorado los accesos.

No puede extrañar que cada vez existan cada vez más empresas dedicadas a ofertar rutas senderistas por la zona o que haya más alojamientos. Por supuesto, también es fácil encontrar restaurantes donde saborear la peculiar gastronomía de esta zona de Chile.