Los acantilados de Étretat y las ciudades góticas

En la región de Normandía, Francia, unas paredes blancas e imponentes se presentan como límite físico de las playas. Quizás aquí se encuentren los paisajes más pintados del mundo.
Los acantilados de Étretat y las ciudades góticas
Samanta Ruiz

Escrito y verificado por la geógrafa Samanta Ruiz.

Última actualización: 04 diciembre, 2020

Normandía tiene el encanto de combinar paisajes naturales imponentes, como los acantilados de Étretat, con ciudades y construcciones que son testimonio de la historia de la región. Esta interesante mezcla hace posible que, en un viaje corto, puedas hacer turismo en la naturaleza y llevar a cabo recorridos urbanos para deleitarte con su arquitectura.

Para que estés al tanto de todas estas probabilidades, te proponemos comenzar ahora un itinerario que te llevará a través de la zona costera y las ciudades góticas de la Alta Normandía.

Acantilados de Étretat: un monumento natural imperdible

En el litoral marítimo francés del Canal de la Mancha, en Normandía, se encuentra la llamada Costa de Alabastro. La zona lleva ese nombre porque las rocas de las formaciones costeras tienen principalmente alabastro, un mineral compuesto por carbonato de calcio que le da una tonalidad blanca a las piedras.

En esta parte de la costa francesa predominan los acantilados, paredes empinadas que se levantan sobre las playas y se elevan por decenas de metros. Los acantilados de Étretat son los más famosos.

La vista allí es grandiosa: el mar azul intenso, la pared blanca y la hierba verde en lo alto. Esto ha sido una gran fuente de inspiración para pintores como Gustave Coubert, Eugene Delacroix y Claude Monet, y también para escritores como André Gide, Guy de Maupassant, Gustave Flabert y Víctor Hugo.

“En Etretat he visto algo admirable. El acantilado está perforado por grandes arcos naturales bajo los que rompen las olas durante la marea alta. Es la arquitectura más gigantesca que existe”.
—Carta de Víctor Hugo a su hija Adele—

El pueblo de Étretat y sus falaises

Hasta 1930, Étretat era una villa de pescadores, pero en la actualidad es un destino turístico elegido por miles de visitantes cada año. Con apenas 1500 habitantes, este pintoresco pueblo de casas normandas ofrece vacaciones de playa tranquilas y una gastronomía exquisita.

En este sitio, es posible disfrutar de los moules et frites, mejillones acompañados de salsas y patatas fritas, o degustar magníficos crépes, acompañados con una deliciosa sidra natural.

La villa se encuentra a nivel del mar, pero cuando llegas a la playa, te encuentras con los imponentes muros blancos. Elige para donde ir:

  • Hacia la izquierda se encuentra la Falaise d’Aval con la famosa Aiguille d´Etretat que se erige orgullosa sólida y frágil al mismo tiempo. Encima del acantilado en la pradera verde hay un campo de golf fundado en 1906.
  • Hacia la derecha el Falaise d’Amonty, en lo alto, una pequeña iglesia. Más allá se ubica el arco de Manneporte.
Imponentes campos de golf a los lados de los acantilados de Étretat.

Arquitectura normanda: casas de madera, iglesias de piedra

Dejamos atrás el pueblo y los acantilados de Étretat para comenzar un viaje hacia las ciudades de Normandía. En esta región se encuentran testimonios de estilos arquitectónicos diversos, aunque uno de los más imponentes es el gótico, presente en varias ciudades y edificios normandos.

La arquitectura normanda se caracteriza por las casas con entramados de madera y revocadas con mampostería. Esta es una combinación en la que el color blanco de los muros se conjuga con las vistas de las vigas, que muchas veces se tallan o pintan para darles un efecto decorativo.

En cuanto a los edificios religiosos, palacios y castillos, la arquitectura normanda prefirió la piedra para construirlos. Se trata de un material utilizado por el estilo románico que se conservó en su evolución al gótico adaptando las formas a las nuevas estructuras, más alargadas, más altas y con una gran mejora en la entrada de la luz.

Conoce algunas de sus magnificas creaciones que podrás visitar en el recorrido de estas ciudades góticas:

Rouen, la ciudad de los 100 campanarios

Desde el año 911, Ruan o Rouen es la capital de Normandía. En su casco antiguo, encontrarás numerosos edificios de estilo gótico:

  • La abadía de Saint-Ouen con sus impresionantes 130 metros de altura.
  • La catedral de Notre-Dame de Ruan, pintada por Monet en la serie Catedrales.
  • La iglesia de Saint-Maclou.
  • El Palacio de Justicia.
La ciudad de Ruan es la capital de la región de Normandía.

Caen: historia y memoriales

Esta ciudad supo recuperar sus edificios dañados luego del bombardeo de 1944. En ellos puedes ver una combinación equilibrada de estilos románico, gótico y clásico:

  • Edificio del Ayuntamiento, construido en el siglo XI, como la abadía de los Hombres y la iglesia de San Esteban (Saint-Etienne).
  • La Abadía de las Damas  y la Iglesia de la Trinidad (Trinité).
  • El Museo de Bellas Artes, que fue el castillo de Guillermo el Conquistador.
  • Iglesia de San Jorge.
Paisaje de la ciudad de Caen, en Francia.

Bayeux: una historia de batallas

Finalmente, una ciudad acostumbrada a las batallas. Bastión romano contra los vikingos en el siglo I, Bayeux fue un escenario de luchas entre ingleses y franceses en la edad Media y liberada por los aliados el 7 de junio de 1944. Su principal construcción gótica es la Catedral de Notre Dame, construida en el año 1077 por orden del obispo Odon de Conteville, hermano de Guillermo el Conquistador.

En definitiva, las opciones enumeradas conforman un viaje de turismo en el que puedes combinar naturaleza y cultura, algo que es siempre bienvenido. Francia te ofrece esta oportunidad, ¡así que agenda este destino para tus próximas vacaciones!