9 increíbles lugares para descubrir en Jordania
Jordania es uno de los destinos más atractivos de Oriente Medio. Y en la actualidad también de los más seguros a los que se puede viajar en esa zona tan efervescente del planeta. Un país con atracciones realmente increíbles y únicas. A la cabeza de todas ellas está la ciudad nabatea de Petra. Pero hay mucho más. A continuación te vamos a mostrar 9 lugares a descubrir en Jordania.
Rincones maravillosos de Jordania
1. Petra
Ya hemos dicho que el lugar más famoso de Jordania es la ciudad de Petra. Uno de los conjuntos arqueológicos más sugerentes de todo el mundo, ya que es una ciudad excavada en la roca hace unos 2.000 años y que fue parada imprescindible en todas las rutas hacia el Lejano Oriente.
Sin duda alguna, es la gran joya jordana y el lugar que por sí solo merece la pena el viaje. Un sitio donde más allá de conocer su historia, lo realmente apasionante es sentirlo. Increíble.
2. Amman
La capital del país es la principal vía de entrada a Jordania. Pero además de aprovechar su transitado aeropuerto internacional, no está de más sacar tiempo para conocer la urbe.
Todo un descubrimiento, tal vez no por su monumentos, pero sí por la vida que irradian sus calles, sus cafés, sus restaurantes, sus tiendas del zoco Souk Jara…
3. Wadi Rum
Tras Petra, el desierto de Wadi Rum es otra de las grandes atracciones del país. Uno de los desiertos más hermosos del planeta, que es una prolongación del gigantesco desierto Arábigo.
Hoy en día, recorrer zonas de Wadi Rum es relativamente sencillo, ya que hay una gran oferta de itinerarios en todoterreno, camello o globo, y en muchos de esos casos se incluye el alojamiento en jaimas beduinas.
4. El río Jordán en Betania
Los más fervientes católicos ya sabréis el motivo de nombrar este lugar del río Jordán, ya que según la Biblia aquí fue bautizado Jesucristo. Si bien, cuando se ve hoy, díficilmente se puede creer que ahí se sumergiera todo el cuerpo de una persona, por ello se dice que hace dos milenios era mucho más caudaloso y formaba una especie de piscina.
Hoy, en cambio, hay poca agua y mucha seguridad, ya que estamos en una zona muy cercana a Palestina e Israel, y por lo tanto el tráfico aquí está muy restringido.
5. Monte Nebo
Y otro lugar marcado por la religión es el Monte Nebo, hasta cuya cima subiría Moisés para contemplar Tierra Santa. La verdad es que quién sube hasta sus más de 800 metros de altura disfruta de unas vistas fantásticas. Y además puede visitar una iglesia levantada en el siglo IV, que todavía guarda unos mosaicos bizantinos muy interesantes.
“El destino de uno nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas.”
– Henry Miller –
6. Mádaba
Si se va al Monte Nebo, hay que ir a Mádaba. Porque si desde la cima de la montaña se ve Tierra Santa, en la iglesia ortodoxa de San Jorge de esta ciudad se ve un gigantesco mapa del territorio realizado en un mosaico del siglo IV.
Quiénes conozcan el Nuevo Testamento verán representados muchos de los lugares que allí se citan. Pero también faltan otros, y es que impresiona saber que el gran mosaico que vemos no es más que una décima parte del original.
7. El Mar Muerto
Ya hemos hablando antes de que Jordania hace frontera con Israel y Palestina. Una situación que se da en el mar Muerto. Una atracción turística imprescindible durante un viaje a tierras jordanas. Y es que pocas cosas pueden sorprender más que darse un baño en este lago interior, situado a 416 metros bajo el nivel del mar, y flotar, dada la altísima salinidad de estas aguas.
8. Golfo de Aqaba
Jordania también tiene salida al mar, al mar Rojo. Una costa diminuta pero fantástica, ya que da al golfo de Aqaba, uno de los lugares más espectaculares del mundo para realizar snorkel y buceo. De alguna forma Aqaba, por esa condición marítima, es distinta al resto del país. Así que por bucear, por el contraste y por la diversión que ofrece es un destino a descubrir en Jordania.
9. Jerash
Hemos empezado nuestro recorrido en un sitio arqueológico, y lo vamos a acabar igual. Ahora en Jerash. Una impresionante ciudad de origen romano que conserva espacios públicos como las columnas de su larga avenida del Cardo Máximo, o el teatro donde cabían 5.000 espectadores, el ágora, templos dedicados a divinidades grecolatinas… Un yacimiento inabarcable.